Las mañanas de Doyoung usualmente eran tranquilas. Se levantaba, se lavaba la cara y los dientes, después vestía su unirforme y guardaba las cosas que necesitaría para el día. Pero el desayuno...
El desayuno siempre era caótico.
Como ahora, que se encontraba sentado con Ten, Taeyong y Johnny en la cafetería, los dos últimos en su propio mundo mientras Ten hablaba sin parar sobre cómo odiaba las frutas, señalando a la ensalada de Doyoung y preguntándole cómo rayos podía comer tal veneno.
"Ugh, ya no lo soporto" Haechan se dejó caer en la silla a un lado de Ten con un bufido, interrumpiendo el sermón del omega.
Doyoung lo miró extrañado, hasta que volteó a ver por dónde había venido el omega de pelo rojizo y vio a Mark en la fila de la cafetería, una mirada angustiada en su rostro como ya era costumbre.
El pelinegro suspiró y comenzó a tallar la espalda de su amigo. La razón por la que esos dos no se llevaban seguía siendo un misterio, pero siempre era la misma situación, Haechan se enojaba y Mark lo veía como un cachorro pateado.
Por su mente pasó consolar a su amigo, sin embargo recordó que Haechan no era cualquier omega, y que si le decía que lo compadecía eso probablemente lo enojaría más. En lugar de eso, le extendió su ensalada de frutas, lo cual lo hizo sonreír y comenzar a comer.
"Hey"
Doyoung alzó la mirada, encontrándose con los hoyuelos y la gran sonrisa de Jaehyun, quién se inclinó y dejó un beso en su mejilla, para después sentarse junto a él.
Doyoung volteó, encontrándose con las cejas levantadas de Haechan.
"¿Desde cuándo?" se volteó para preguntarle a Ten.
El omega soltó una carcajada. "Tengo tanto que contarte dulce Hyuckie" dijo Ten mirando la bufanda roja que cubría el cuello de Doyoung.
El omega pelinegro se sonrojó, en cambio, Jaehyun solo sonrió orgulloso y pasó un brazo por encima de los hombros del otro.
"¿Por qué nunca me entero de nada?" chilló Haechan fingiendo llorar.
De pronto se detuvo, mirando fijamente a Mark que acababa de llegar a sentarse a su mesa, rodó los ojos y tomó su mochila para irse.
Todos miraron a Mark cuando el omega desapareció de su vista, el beta mirando afligido hacia la mesa.
"Man..." suspiró triste.
Ten y Taeyong se miraron cómplices.
●●●
Para estarse tomando lento las cosas, Doyoung y Jaehyun parecían haber estado saliendo por años debido a lo mucho que se entendían y respetaban.
Desde que comenzaron a salir, hablaban por teléfono todas las noches hasta quedar dormidos y en la mañana corrían para encontrarse temprano y dar una caminata en los jardines antes de ir a desayunar, estas cosas siendo fácilmente parte de su nueva rutina, como si encajaran perfectamente en su día. Como si los dos fueran dos piezas que encajan perfectamente.
Por ello, a la semana de que comenzaron a salir, el omega se armó de valor para preguntarle algo muy importante a Jaehyun.
"Jae"
El castaño miró hacia abajo, ya que Doyoung se encontraba con la cabeza recostada en su regazo, y sonrió ampliamente apartando el libro que estaba leyendo. La voz del omega sonaba tan dulce diciendo su nombre y nunca se iba a cansar de ello.
"Dime, Doie" acarició tiernamente el cabello de su omega.
Las manos de Doyoung sudaban y un nudo se instaló en su estómago. Jaehyun era su primer novio, así que estaba descubriendo lentamente lo que era necesitar de otra persona de una forma más compleja, le daba mucho miedo hacer algo mal y que se diera cuenta que no valía la pena lidiar con sus miles de miedos y fobias.
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Silencio ● JAEDO
Romance"Es tan corto el amor y tan largo el olvido" Después de reencontrarse después de diez años, sentir la misma atracción hacia el otro es tan fácil, aún con el peligro pisándoles los talones. Y es que, Jaehyun es el único que puede hacer callar las voc...
