La enfermería de la universidad era oscura y fría cuando el sol se ponía, las luces fosforescentes siendo ahora la fuente de iluminación. Era un gran cuarto con múltiples camas con cortinas separando cada una, paredes blancas y piso de baldosas brillantes.
En una de las camas permanecía Kim Doyoung, una vez más víctima de la crueldad de un alfa. Su piel pálida ahora se veía más enferma sin el usual sonrojo de sus mejillas, y sus labios estaban agrietados y pálidos. Vendajes sobresalían de su bata de hospital y moretones plagaban varias partes de su cuerpo.
Las pestañas del pelinegro revolotearon cuando abrió los ojos. Doyoung tardó en enfocar la vista y apenas despertó, sintió un terrible dolor punzando en su hombro.
Sus orbes se llenaron de lágrimas, no sabía dónde estaba y su pecho dolía más fuerte que todas sus heridas. Le faltaba Jaehyun, la pesadilla en la que corría y nunca lo alcanzaba aún presente en su cabeza.
Miró a su alrededor, sus piernas estaban cubiertas por una manta rosa que pronto reconoció ser de Taeyong. El omega permanecía acostado junto a él en la pequeña cama de hospital abrazando ligeramente su costado, a un lado estaba Ten acurrucado en una silla y a sus pies estaba Haechan con medio cuerpo sobre los pies de Doyoung y la parte inferior sentada en una silla, su cuello en una posición muy rara.
"Jaehyun..." murmuró Doyoung, descubriendo que su garganta estaba igual de seca que sus labios. Se remojó los labios con la lengua y tragó saliva.
"Jaehyun" dijo un poco más alto, el dolor en su corazón cada vez más intenso.
Empezó a llorar, se sentía vacío y solo, la ansiedad haciendo un nudo en la boca de su estómago.
Taeyong se removió a su lado, soltando un pequeño suspiro antes de abrir los ojos lentamente. Pronto se dio cuenta de la situación de su amigo y se sentó en la cama rápidamente.
"Dodo" tomó con cuidado sus mejillas e hizo que el omega fijara su mirada perdida en él. " Por fin despertaste. Oh, no. No llores, sshhh"
El omega rodeó el cuerpo de su amigo en un abrazo e intentó arrullarlo, pero los sollozos de Doyoung sólo aumentaban su volumen.
Ten se despertó sobresaltado, limpiando su mejilla dónde tenía una línea de saliva y acercándose a Haechan para moverlo efusivamente para que esté despertara.
"Do..." Haechan tomó las manos del pelinegro, acariciando las intentando calmarlo.
"Jae... Jaehyun" logró decir entre sollozos, su respiración acelerándose.
Los otros omegas se miraron preocupados. Jaehyun no estaba ahí, y no sabían dónde encontrarlo.
Ten acariciaba el cabello de su amigo. "Creo que deberíamos llamar al Dr. Byun"
Haechan asintió y salió del pequeño cubículo para buscarlo.
"Doie..." Taeyong le habló suavemente, tomando de nuevo su cara entre sus manos para que lo mirara a los ojos.
Los ojos de Doyoung se fijaron en el otro omega.
"Jaehyun no puede venir" dijo Taeyong con tranquilidad, intentando no exaltar al pelinegro nuevamente.
Sin embargo, las palabras de Taeyong solo lo exaltaron más. Doyoung soltó un sollozo doloroso, su cuerpo doblándose ante la punzada que sintió en el pecho.
Ya no me quiere.
"Hey, tranquilo" Ten sobó su espalda intentando tranquilizarlo. "Doyoung, por favor"
Taeyong y Ten compartieron una mirada llena de pánico.
"¿Qué pasó aquí?"
El Dr. Byun los miraba con el ceño fruncido y los ojos llenos de preocupación.
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Silencio ● JAEDO
Romance"Es tan corto el amor y tan largo el olvido" Después de reencontrarse después de diez años, sentir la misma atracción hacia el otro es tan fácil, aún con el peligro pisándoles los talones. Y es que, Jaehyun es el único que puede hacer callar las voc...