T/N
A la mañana siguiente desperté en mi cama con los suaves rayos de luz de la mañana.
Traté de moverme pero no pude ya que unos brazos me apresaban por la cintura.
Me giré con cuidado de no despertarle y con una suave sonrisa en la cara.
Recordé la noche anterior, como había empezado siendo un horror y como acabamos besándonos toda la noche.
No pasó nada más, ya que entre beso y beso nos quedamos dormidos en mi cama, acurrucados.
Yo iba con mi pijama calentito a estás alturas de noviembre y el iba sin camiseta, ya se empezaban a ver las cicatrices de ayer...
Estuve no sé cuánto tiempo detallando su rostro hasta que empezó a removerse, despertándose. Me hice la dormida.
Sentí que su mano me atraía más hacia su cuerpo y sonreí un poco. Lo sentí acercarse a mis labios, pero antes de que pudiera saborearlos el susurró.
-Se que estás despierta- ahora si me dio ese besito.
-Buenos días- le susurré de vuelta, abriendo los ojos.
-Buenos días pequeña-
Yo escondí mi cara en su cuello. ¿Desde cuándo me ponía tan vergonzosa?
El acaricio mi cabello con delicadeza, casi vuelvo a dormirme así de no ser por el grito de mi tía al otro lado de la puerta.
-¡T/N! ¡DESPIERTA! HOY TIENES TRABAJO- y se fue.
Yo suspiré resignada.
-¿Te apetece colarte en industrias Oscorp y ayudarme a buscar un antídoto?- le pregunté.
-Lo haré encantado-
Tras eso nos despedimos con un pequeño beso. El se fue colgando por los edificios con un traje que, según el, llevaba de repuesto en una mochila escondida en no se donde. Que chico.
Yo me quedé para darme una corta ducha y vestirme cómodamente para ir al laboratorio. Desayuné por el camino y a las diez en punto, cuando llegué, Peter ya estaba en la recepción sentado en uno de los sillones.
Me acerqué a él por detrás y lo vi asustarse ante mi tacto en su hombro, porfin lo asustaba yo.
-Sigueme y que nadie te vea- le susurré.
Seguí mi camino hacia los laboratorios, pase la tarjeta y entre tratando de que la puerta no cerrará del todo. Baje las escaleras y a los segundos escuché a alguien bajar detrás de mi, sonreí.
Llegamos a nuestro destino y escuché la puerta cerrarse tras de mí y sentí unos brazos tirando de mi cintura hacia atrás a la vez que me giraban.
-Hola- me sonrió.
-Hola- contesté de igual forma.
El fue a besarme pero yo puse mis manos en su pecho y lo frené.
-Nonono, estamos aquí para buscar un antídoto señorito Parker-
-Bueno, tu eres mi antídoto señorita Oconnor-
Reí ante su ocurrencia y le di un corto beso antes de apartarme de él.
-Venga manos a la obra- le dije- coje un par de batas del perchero y ven conmigo, tenemos mucho trabajo que hacer- me instalé detrás de una mesa, donde tenía los informes que había estado haciendo hasta ahora, todos experimentos fallidos...
Suspiré cuando Peter me puso por encima la bata de laboratorio.
-Si te ofuscas no conseguirás nada, pequeña- me ayudó a ponermela -busquemos algo juntos, con tranquilidad y si fallamos volvemos a empezar- se sentó a mi lado.
-Pero Peter, esa cosa rara anda suelta por ahí... Puede hacer mucho daño-
-Para eso estoy yo, para protegeros a todos-
-Mira ayer como te dejó- le recordé.
-Pero porque me pilló desprevenido, ahora se a lo que me enfrento- me dijo cogiendo mi mano.
-Bueno, vale, pero pongámonos manos a la obra- me levanté soltandole la mano tras dejar un pequeño apretón.
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Holiii, aquí nuevo capítulo, espero y os guste
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Tu eres mi razón ( Peter Parker y tú )
Fanfiction[EDITANDO] T/N O'Connor, una chica brillante pero demasiado tímida. Peter Parker, un chico con un gran secreto. Ambos solitarios y bajo las constantes burlas de Flash. Ellos dos no se conocen, no se hablan. Pero eso está apunto de cambiar, un día su...
