Soy T/n O'Connor y tengo 17 años... bueno casi, aún tengo 16 aunque Diciembre ya se acerca y con ello mi cumpleaños, detesto haber nacido a finales de año.
Estoy en mi último curso de secundaría, a un año de entrar en la universidad y sigo sin saber que voy a estudiar. Si, soy bastante indecisa, pero no me podéis culpar. Amo la ciencia, al igual que mis padres, pero también me gusta mucho la actuación aunque sea una vergonzosa.
Hace apenas una semana que comenzó este nuevo curso y ya estoy deseando que se acabe, no me culpéis, no es mi problema que lleve cinco años, con este seis, entre estas paredes y siempre he estado sola. Nunca se me ha dado bien eso de hacer amigas, de hecho la única que hice se mudó a finales de verano a Europa por el trabajo de su padre, así que vuelvo a estar completamente sola, yupiii. Espero que hayáis notado el sarcasmo, porque si no lo has hecho te aconsejo que dejes de leer mi patética vida.
Ya vale de presentaciones, mejor vayamos al comienzo de esta historia.
El timbre suena, lo que significa que esta tortura de clase de biología por fin ha llegado a su fin y ya puedo salir a comer algo, eso de ir justa de tiempo por las mañanas no me deja tiempo para desayunar. Pero es que en la cama se está tan bien que simplemente apuro hasta el último minuto de comodidad que pueda.
Voy a la pequeña cafetería y me compro, como de costumbre, un pequeño café y cualquier cosa para acompañarlo antes de salir al patio y sentarme sola en una mesa. Me dispongo a abrir el envoltorio de la galleta que me he comprado cuando escucho una voz grave detrás de mí.
-¿Qué es lo que me has comprado hoy para almorzar O'Connor?- no me hacía falta girarme para saber que se trataba de Flash. Ese chico tenía un gran problema enserio. Y si no fuera porque me saca más de dos cabezas se lo solucionaría yo misma con dos ostias bien dadas.
-Piérdete Flash- murmure mordiendo la galleta.
-Pero si sabe hablar y todo. Y nosotros pensando que te había comido la lengua el gato- se escucharon las risas de sus amigos, los cuales supongo que estaban detrás de él.
La gente había empezado a formar un coro a nuestro alrededor, yo trataba de no darle mucha importancia a eso. No me gustaban para nada las multitudes.
Sentía como poco a poco Flash se acercaba a mí, hasta que quedo justo con su torso pegado a mi espalda. Su brazo pasó por delante de mí cogiendo mi café.
-Repíteme eso que querías que hiciese- hablo en un susurro.
-pierde...- no pude terminar de hablar ya que cada vez se escuchaban más fuertes los gritos de nuestro alrededor gritando "Hazlo, hazlo, hazlo".
En ese momento sentí un líquido caliente correr por mi cuerpo desde mi cabeza, quemaba. Ese hijo de puta acababa de tirarme todo mi café por encima, delante de todos.
Yo me levante los más rápido que pude con lágrimas acumuladas en los ojos, las cuales me negaba a derramar donde estaba. Estaba dispuesta a irme pero entonces tiraron de mi brazo.
-¿A dónde crees que vas eh?- susurró otra vez Flash, nunca se cansaba de humillarme. Creo que él iba a volver a decirme algo pero entonces apareció un chico con una cámara de fotos que capto la atención de el imbécil que me tenía agarrada- ¡Hey Parker! Saca una foto de esto, venga- habló riendo.
-No voy a tomar esa foto, suéltala Flash- el chico se negó.
-Saca la puta foto Parker- esta vez exigió.
-Suéltala- volvió a hablar.
-La foto, ahora- casi gritó. Las personas seguían gritando "hazlo, hazlo, hazlo".
-Que la sueltes Eugene- todos a nuestro alrededor formaron un "oh", incluida yo.
Flash me soltó y yo perdí un poco el equilibrio por la fuerza que el antes ejercía. Este se acercó al chico de la cámara el cual me pregunto si estaba bien justo antes de que este sintiera un golpe en su mejilla y acabase en el suelo.
-No voy a hacer esa fotografía- susurró con dolor y el abusón le propinó una patada en el estomago.
Estaba a punto de hablar, me acerque a ellos. El chico ese me había defendido y ahora estaba recibiendo unos golpes que no se merece. Pero una chica rubia se me adelantó.
-¿Flash sigue en pie lo de esta tarde?- el tonto asintió- en mi casa a las tres treinta- la rubia habló. Sabia quien era, bueno todos lo hacíamos. La famosa Gwen Stacy, la segunda, primera de la clase si yo no estuviera. Oh, y mi sumamente querida prima. No nos soportamos.
-Oye Gwen- trató de que ella se apartara para seguir con lo suyo pero entonces el timbre sonó.
-Vayamos a clase ¿Qué te parece?-
-Cómo quieras- le contestó el y yo me acerqué rápido al chico que estaba en el suelo mientras la gente se dispersaba.
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Espero que os guste este primer capítulo. Gracias por leer
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Tu eres mi razón ( Peter Parker y tú )
Fanfic[EDITANDO] T/N O'Connor, una chica brillante pero demasiado tímida. Peter Parker, un chico con un gran secreto. Ambos solitarios y bajo las constantes burlas de Flash. Ellos dos no se conocen, no se hablan. Pero eso está apunto de cambiar, un día su...
