Capítulo 2

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 -¿Estás bien?- pregunté agachándome junto a él, lo que provocó que unas cuantas gotas del café antes derramado sobre mi le cayeran encima –mierda...perdón-

-No pasa nada...- habló dolorido.

-Te llevaré a la enfermería, te deberá doler bastante- el estaba a punto de hablar pero lo interrumpí –no voy a aceptar un no por respuesta, es lo menos que puedo hacer por ayudarme hace un momento- lo ayudé a levantarse y poco a poco fuimos a la enfermería en un silencio algo incómodo.

Una vez entramos lo dejé en una silla, la enfermera no estaba, algo que no me sorprendió ya que a esta hora va a por un té a la cafetería ya que no hay alumnos en esta y de normal se tarda unos quince minutos en volver aquí. Si, vengo bastante por este lugar, digamos que soy propensa a los accidentes.

-Sofía no tardará en aparecer, te aconsejo no moverte demasiado hasta que ella te diga lo que sea que te tenga que decir. El golpe en el estómago deberá doler y el de la cara...bueno ya está empezando a salir el moretón, ¿quieres que te traiga algo de hielo..?- esperé a que dijese su nombre.

-Peter, Peter Parker- me dijo. No sé que tiene este chico pero me aporta una confianza indescriptible– ¿y tú eres..?-

-T/n O'Connor – contesté mientras buscaba en una pequeña nevera que había en la sala. Al final encontré la bolsita de gel congelado y me acerqué a él- ponte esto en la cara mientras esperas a Sofía- se la tendí y el la cogió colocándosela en la mejilla- gracias por no haber tomado esa foto- el sonrió un poco- aunque eres un ingenuo por haberte enfrentado a Flash – murmuré esto último dispuesta a alejarme de él, pero sentí una mano envolver mi muñeca para frenarme.

-¿Eres nueva?- preguntó y yo fruncí el ceño.

-Hasta el mismo coño me tiene la gente de verdad – hablé un poco fuerte- ¿es enserio que a pesar de que lleve seis años aquí sigo siendo invisible?- murmure alejándome, creo que él iba a hablar pero yo le corté- que te mejores Parker- concluí antes de salir dando un portazo.

Peter

La puerta se cerró y ella desapareció de mi vista, creo que la ofendí un poco. Bueno ella tampoco me conocía así que no sé porque esos humos.

Aunque he de decir que esa chica tenía algo, no sé cómo explicarlo, extraño, diferente. Tenía la sensación de que no sería esta la última vez que nos encontrásemos.

Se abrió la puerta y entro una señora de cabello gris algo regordeta que se quedo algo parada al verme. Supongo que no me esperaba aquí.

-¿Cómo has cogido...?- no acabo de preguntar cuando yo respondí.

-T/n O'Connor- ella sonrió negando con la cabeza.

-Algún día esa chica me volverá loca-





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Gracias por leer, espero que os esté gustando 

Tu eres mi razón ( Peter Parker y tú )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora