¡Holitl!
Las luces de la fiesta se ven por todas las calles, Tony con esfuerzo se las había ingeniado para hacer una hermosa fiesta celebrando el tercer aniversario de boda de la linda pareja.
Muchísima gente festeja, bebiendo y bailando en la pista que es iluminada de múltiples colores.
Natasha lleva un costoso vestido color rojo carmín que resalta su figura y le da un brillo más intenso a sus ojos.
Steve en cambio lleva un traje moderno pero a la vez muy elegante, color gris con algo de encaje color perla en los bolsillos y un elegante moño a juego.
La media noche se avecinaba y era el momento perfecto. No habría un momento más perfecto en la existencia.
—Chicas, ahora regreso tengo que ir con Steve.
Anuncia Natasha con una enorme sonrisa hacia Pepper y Jane, con quienes se encontraba charlando y bailando.
—Claro —contestan estas dos al unísono echándole una mirada cómplice a su amiga. La pelirroja les regala una sonrisa de vuelta y se encamina a su destino.
Comienza a caminar entre la gente que se encuentra sobre la pista de baile, empujando a las personas que no la dejan pasar y gritando a los que no la escuchaban gracias a la música. Había demasiada gente borracha, el aroma a alcohol era penetrante y el tabaco comenzaba a notarse.
La pelirroja entre la gente logra ver la pequeña y castaña cabeza de Tony, así que comienza a trotar hasta llegar con él.
—¡Tony! —exclama con una gran sonrisa.
Ante el llamado el castaño se gira con una enorme sonrisa en su rostro, la pelirroja pudo notar en ese preciso instante que había tomado bastante alcohol, el aroma le había hecho abrir sus ojos más de lo normal.
—¿Qué pasa roja?
—¿Has visto a Steve por algún lado?
—¿Steve?¿te refieres al capipaleta virginal? Por supuesto lo vi hace un par de minutos, subió a la azotea con Clint.
—Gracias —contesta Natasha y comienza caminar hacía las escaleras, cada vez era más cerca de la media noche y no podía llegar tarde.
Al terminar de subir las escaleras a la azotea puede ver que a lo lejos se encuentra Clint y Steve platicando, ambos sentados en la barda del edificio con una cerveza en la mano; la pelirroja esboza una leve sonrisa al ver la escena, su esposo y su mejor amigo platicando tranquilamente.
El cielo estrellado es completamente hermoso y único, a la pelirroja le pareció que era el mejor momento.
Comienza a caminar hacia donde están, ambos chicos al notar su presencia guardan silencio y la miran expectantes, Steve sonríe ampliamente, se levanta con cautela y se acerca a Natasha colocándole un brazo sobre sus hombros.
—Creo que los dejo solos —comenta Clint al ver que la situación lo ameritaba, por lo que se levanta y comienza a caminar hacia las escaleras.
—¿Te he dicho lo hermosa que te ves en ese vestido?
—Como un millón de veces.
—No me cansaré de decírtelo nunca. —Steve se pone frente a ella y se inclina.
—No me hagas esto —dice Natasha, en ese momento era una tentación muy grande no besarlo.
Steve al escuchar las palabras de la pelirroja se inclina un poco más y la besa, un cálido beso, lleno de amor y cariño.
Al separarse Natasha toma de la mano al rubio y lo jala.
—Siéntate —le dice, Steve obedece y lo hace.— creo que es hora de darte tu regalo.
—¿Regalo?
—Sí, un regalo —Natasha lo mira directamente a los ojos— por soportarme estos tres años y no quejarte.
—Es un honor soportarte Nat —Natasha sonríe ampliamente— bien ¿y cuál es ese regalo?
—Eh... Bueno, ese es el problema —Steve levanta una ceja confundido, Natasha toma aire y cierra sus ojos, después exhala nerviosa.— tu regalo llega dentro de nueve meses.
Steve permaneció confundido por un par de segundos, sin embargo después de un par de segundos comprendió a la perfección, se levantó de un salto y tomó a Natasha de las manos.
—¿Eso significa que...?
—Sí Steve, estoy embarazada.
¡Las amo!❤️ voten please❤️
