Holi, un nuevo one shot, este no es una historia, es mas bien una narración sobre ambos, hope you enjoy it❤️
No era la primera vez que nos besábamos.
Éramos la pareja secreta de los Vengadores, nadie sabía lo nuestro, por lo tanto nuestros besos siempre se veían interrumpidos por algún ruido de los chicos o el tintineo del elevador que marca la llegada de alguien.
Pero esta vez era la primera que estábamos completamente solos en la mansión y no nos veríamos interrumpidos hasta en un par de horas. Todos habían salido a festejar y nosotros habíamos preferido quedarnos. Solo nosotros sabíamos a qué, solo nosotros sabíamos lo que pasaba.
Habíamos comenzado a charlar mientras estábamos seguros que ya no regresarían, después nos comenzamos a besar como nunca lo habíamos hecho.
Siempre eran picos, o besos cortos. Jamás podíamos jugar por un tiempo muy prolongado. Pero esta vez, teníamos pensado jugar por un buen rato, nos divertíamos de diferente forma, eran juegos más atrevidos.
Justo después de que ambos nos quedáramos callados sin ningún otro tema por el cual conversar, nos habíamos mirado y nos habíamos dicho el uno al otro que ya era hora.
Yo fui quien rompió el hielo.
Gracias a que estábamos en la sala me fue fácil tomarla de la cintura y de un jalón acercarla a mí. Ella no se opuso, mas bien me tomó rápidamente de la nuca y juntó nuestro rostros, frente con frente. Me vi obligado a cerrar los ojos y lentamente incline mi rostro, así pudiendo llegar a donde quería. Nuestros labios apenas se rozaron y sentí el escalofrío, jamás me había sentido así de encendido.
Ella terminó de juntarlos y como si el mundo se terminara, ambos simplemente comenzamos a devorarnos; no había más palabras para ello. Nuestras bocas simplemente chocaron y comenzaron a moverse en un ritmo un tanto acelerado.
Después de un par de minutos, ella comenzó a morder mi labio inferior y no pude evitar gruñir.
Sentí como su sonrisa se ensanchó y no pude evitar sonrojarme. Sabía que en la habitación solo se encontraba una luz encendida y sabía perfectamente en qué podía terminar esto, pero simplemente no me importaba. Ella era a la única persona a la que le podía dar lo mas privado de mí.
Volvió a morderme al parecer esperanzada a que volviera a gruñir, pero pude contenerlo. En vez de eso separe mi boca de la suya y comencé a plantarle besos por lo largo de su mandíbula, ella se acerco más a mí quedando sobre mis piernas, esta vez sí gruñí. Un muy ligera risa se escapo de sus labios y nuevamente el color regresó a mis mejillas. Por milésimas de segundos nos miramos, y después ella me tomó de ambos lados del rostro y me volvió a acercar a ella, besándome con más pasión, como si deseara algo en específico.
Y yo sabía que deseaba.
Me encontraba entre sus piernas, sentado en la sala y ella sobre mí, besándonos, con las luces a medio apagar. Coloqué mis manos en su cintura me separé nuevamente de ella y comencé a besarle el cuello. Esta vez a ella se le había escapado un suspiro. Esta vez era yo quien sonreía en su cuello. Seguí besándola y me atreví a dar un muy suave mordisco. Escuché como el casi inaudible gemido salía de su boca; dejó caer su respiración en un suspiro. Era la primera vez que hacía cosas como esta, y no se sentía nada mal. Volví a sus labios y por primera vez en mi larga vida, di un beso de lengua.
Al parecer ella no se lo esperaba, porque por un momento se detuvo y después me siguió la corriente, sentía sus manos jugar con mi cabello de la nuca, sentía los muy ligeros tirones que daba con sus dedos y yo en cambio le ofrecía unas suaves caricias en su cintura.
Ambas manos se resbalaron de mi nuca y llegaron a mi abdomen, ambas traviesas lentamente levantaron mi playera dejando al descubierto mi piel. No pude evitar estremecerme y soltar otro gruñido cuando sus manos comenzaron a tocar deliberadamente todo mi abdomen, subiendo mi playera más y más hasta lograr quitarla del camino. Sus manos vagaban por todo mi pecho y abdomen sin ningún rodeo, me estremecía a cada roce y solté varios suspiros inesperados. Todo mi mundo se agitó cuando ella se separó de mí y comenzó a besar mi cuello. Era su turno de jugar conmigo y al parecer no iba a tener piedad. Me besaba intentando dejar marcas y de vez en cuando me mordía.
Intenté contener mis sonidos lo más que pude y los lleve al límite, sin embargo cada vez que mi mente se distraía inconscientemente se me escapaban algunos suspiros, gruñidos y muy de vez en cuando gemidos.
Mis manos sin autorización mía se separaron de la cintura de Natasha y se dirigieron a los bordes de su camiseta comenzando a subirla muy lentamente, al parecer dudando. Mi mente estaba demasiado aturdida con todos los besos en mi cuello, mandíbula y labios, como para intentar detener las negras intenciones de mis dedos y manos. Natasha no se opuso, dejó que mis manos levantaran su camiseta y solo nos separamos para poder quitarla.
La tenía semidesnuda frente a mí, y en lo único que podía pensar era en si ella también deseaba tanto esto como yo lo hacía. La volví a tomar de la cintura y la acerqué nuevamente a mí juntando nuestros labios, pero esta vez de una forma más tierna. Teníamos un ritmo constante y suave, disfrutando cada momento, cada roce y cada sentimiento.
Ya ninguno de los dos hacía sonidos indebidos. Al parecer pensábamos guardarlos para unos momentos más adelante. Mi corazón se aceleró cuando sus manos se despegaron de mi pecho y bajaron a mis vaqueros, deteniéndose justamente en el botón. La besé con más fuerza, tan solo esperando a que lo hiciera para así darme la autorización...
Desabotonó justamente mis vaqueros cuando la luz se encendió de imprevisto. Ambos nos separamos de inmediato y giramos nuestros rostros hacia la puerta.
Ahí estaban todos, admirando la escena del crimen.
—¡Sabía que algo pasaba entre ustedes!¡lo sabía! —la voz de Tony fue la única que resaltó. Natasha rápidamente se paró de mis piernas y tomo su camiseta para colocársela nerviosamente, yo discretamente abotoné mis jeans y al igual que ella me puse de pie para colocarme la playera. Todos nos miraban atónitos, Tony era el único que sonreía. Natasha y yo solo nos miramos, nerviosos ante qué dirían nuestros compañeros. Y como si lo hubieran ensayado, todos simplemente se encogieron de hombros y pronunciaron: 'mierda les arruinamos el momento'.
Después se dispersaron por la mansión.
—Rogers, ¿qué estaban haciendo? Tienes todo el cuello lleno de marcas. —afirma mi amigo Stark. No puedo evitar sonrojarme y bajar la mirada.— no se preocupen —afirma— lo veíamos venir. No es la primera vez que tienes labial justo debajo de tu boca.
Sin pensarlo dos veces me llevo las manos a mis labios y me limpio con un dedo, no había marca de nada.
–Era una metáfora Rogers, significa que se comportaban muy extraño. —ahora entendía.— si quieren pueden ir a su habitación a terminar lo que estaban haciendo, se veían muy entretenidos, estaremos en la cocina.
Y desaparece. Me giro y miro a Natasha, me acerco a ella y le planto un pequeño beso en los labios. Ella sonríe y me toma de la mano, después nos dirigimos a la cocina con el resto de los chicos.
Las amoo❤️❤️❤️❤️
Voten❤️❤️❤️
