¡Holaaaaaaaa! ¿Qué creen?
¡YA SALÍ DE VACACIONES! En su cara bitches.
En teoría no he salido de vacaciones, porque debería estar presentando exámenes finales, pero los exenté todos y bualá aquí me tienen jodiendoles la vida ;D bien. Señoras y señores, sin más preámbulos vallamos directo al grano.
La gran torre Avengers se encontraba casi sola, Thor había regresado a Asgard, Clint había vuelto con su familia, Bruce había ido a la feria de la ciencia, Tony tenia una cita con Pepper y Natasha estaba en el elevador subiendo pisos para llegar a su habitación de la torre.
—Al fin —dice para sí misma cuando el tintineo del elevador suena, las puertas se abren dejando a la completa vista las puertas del laboratorio— ¡Maldición, JARVIS!
—¿Sí, señorita Romanoff? —responde la IA con un tono relajado.
—Dije al piso de mi habitación, no al laboratorio.
—...y...¿cómo estás? —se escucha una voz masculina al otro lado del pasillo.
—Lo siento señorita Romanoff —dice la IA comenzando a cerrar las puertas del ascensor.
—No, espera, creo que voy a bajarme aquí. —informa la pelirroja interponiéndose entre las puertas.
Natasha sale del ascensor y se quita con cautela los tacones que traía puestos dejando sus pies descalzos, para no hacer ruido.
—...yo también —la voz era conocida... Extremadamente conocida— ...¿en serio?... ugh ¿qué estoy haciendo? —definitivamente era Steve, pero... ¿con quién estaba hablando?
La pelirroja se acerca a donde proviene el sonido, más sigilosa que un gato, entrecerrando sus ojos y con pasos lentos hasta que la voz se vuelve más clara.
—Eres muy hermosa, realmente bella...No no no no no no. No puedo más —Steve estaba frustrado, en su tono de voz se podía notar, ¡¿pero con quién demonios estaba hablando?!
Natasha tenía que admitir que los celos la habían inundado. Algo de esa extraña conversación no le agradaba en lo absoluto.
—Mira, hace tiempo te quería decir esto... Pero no puedo... Y justo ahora estoy muy muy nervioso... Voy a iniciar de nuevo. Sí. Es una buena idea. —el rubio toma un gran suspiro y cierra sus ojos, la pelirroja aún no asomaba su rostro, aún no sabía con quien hablaba su compañero.
—Yo me, me ah... —Natasha no pudo resistirse más, la curiosidad la inundaba por completo y gracias a ello logra decidirse y asoma ligeramente su rostro, como toda la espía que era.
Al ver la escena, se lleva una mano directamente a su boca cubriéndosela, para poder ahogar la carcajada. Sus ojos inmediatamente se llenan de lágrimas de risa.
Esto era demasiado para ella, la enorme sonrisa era imposible de borrar, la pelirroja se muerde ligeramente el labio para no dejar salir toda la risa acumulada.
¡Steve Rogers estaba invitando a salir a un trapeador! (mechudo, fregona, trapero, trapo de piso, como le digan, la cosa con pelos que limpia el suelo)
Natasha se recarga en la pared y se deja resbalar en ella hasta caer al suelo aguantando lo más que puede la risa.
—No lo puedo hacer y... Esto es patético. —se escucha que se lamenta el rubio, Natasha asiente con la cabeza y cierra sus ojos, ya no podía aguantar más.
Definitivamente era patético, piensa Natasha.
De un momento a otro la pelirroja deja salir toda la risa acumulada, en carcajadas que resuenan en toda la torre.
