Pequeña Estrella

345 26 5
                                    

Del caos nacen las estrellas.

La alarma sonó como era rutina, el sonido inundando la habitación en un recordatorio de que si su dueño no se levantaba llegaría tarde al trabajo, sin embargo en esa ocasión no hubo respuesta; solo había un peso muerto en la cama que emitía un ronquido incluso más alto que el reloj y como si éste comprendiera que sucedía, el volumen se incrementó unos cuantos tonos por encima de lo habitual.

Con pesadez, como si al fin su cerebro fuera consciente de sus movimientos, una mano buscó a tientas el aparato antes de darle un sonoro golpe que lo calló en menos de tres segundos; antes de volver a acurrucarse contra las mantas. El adolescente murmuró algo entre dientes y después sintió una mirada sobre sí.

Los párpados temblaron, aun así permanecieron cerrados unos minutos antes de que la insistencia silenciosa hiciera que uno de ellos se abriera lenta y perezosamente, un orbe miel se hizo evidente antes de que el menor pudiera contemplar la sonrisa de la persona que lo estaba observando y antes de siquiera un buenos días ya había enroscado sus piernas entre las del otro en lo que se acomodaba contra el pecho del mayor.

— ¿Cinco minutos más? —La voz de Off inundó sus sentidos adormilados, provocando un suspiro soñador en gun.

—Es domingo. —Contestó como si fuera obvio — y posiblemente sean las seis de la mañana, ¿sabes el pecado que cometes al levantarte tan temprano?

—Tenemos un desayuno con nuestros padres. —el mayor no se inmutó mientras empezaba a acariciar mechones de cabello negro, gun intentó preguntarse cuando había hecho tal acuerdo; recordaba vagamente que off le había hablado sobre ello mientras estaba de compras y entonces todo cayó en su lugar, como un rompecabezas que es ensamblado.

—Nunca accedí a hacerlo, hay que dormir. —le restó importancia cerrando los ojos.

Off le dio un beso en la frente antes de deslizarse lejos de su agarre, el movimiento provocándole un escalofrío en la espina dorsal a gun, gruñó.

—Tomaré una ducha mientras lávate los dientes; quiero darte un beso correctamente. —Le sonrió antes de desprenderse de la camisa interior y que gun alzara una ceja con interrogación.

—Para disfrutar ensuciarte las manos tan fácilmente, tu nivel de limpieza me sorprende.

—Dudo mucho que a nuestras bacterias les agrade saludarse tan temprano —off contestó como si nada y sin perder el buen humor a pesar de que su novio tenía una imagen mental de lo que había dicho.

— ¿No puedes ser un poco más romántico? —Se quejó mientras se levantaba con un puchero que el mayor encontró adorable— o al menos dime que me amas.

—Vamos pequeña diva, te dejaré bañarte conmigo. —Le invitó con una sonrisa que gun ni siquiera intentó resistirse mientras se desprendía de su pijama y se dirigía al baño.

—Ese plan me gusta.

—Ese plan me gusta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Memorias.•Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora