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Ivan se encontraba sentado en la silla frente a su computadora, realmente no estaba haciendo nada interesante. Eran las tres de la mañana y no podía dormir.

Soltó un suspiro y se dedicó a ver otro video para matar el tiempo. Su teléfono sonó por lo cual pauso el nuevo video que eligió, al agarrar el teléfono vio que era una llamada pero no llego a ver el ocacionante de la misma.

-¿Hola?

-Que raro que estés despierto a esta hora.

Hablaron en un tono de broma por el otro lado de la línea, era Zac.

-Que raro que vos me este llamando.

-Ya te dije tuve que remplazar a un compañero y cuando te iba a responder tu mensaje te veo en línea.

Ivan se apoyó en el respaldo de la silla.

-Seguramente me olvide de cerrarlo.

-Lo supuse, pero no llamaba por eso.

-¿Qué paso?

-¿Queres salir?

-¿A esta hora?

-Y si te estoy invitado ahora es por que quiero salir ahora.

Ivan río levemente.

-Esta bien.

-Paso en cinco.

-Avísame por mensaje.

-Dale.

Ivan corto la llamada y se dirigió a su armario, la noche estaba un poco fresca. Al abrirlo sacó un buzo de color negro y cuando iba a cerrarlo pudo visualizar una caja negra, dudo en si sacarla pero finalmente hizo.

Al abrir la caja pudo ver varias fotos. Se sentó en la silla que estaba frente de su escritorio. Soltó un suspiro y sacó una foto.

Eran los cuatros, estaban en un parque festejando el cumpleaños suyo apesar que había repetido que no quería hacerlo, los chicos lo obligaron.

Tras cada foto que sacaba era un recuerdo de nostalgia. No odia llorar,pero las lágrimas se le acumulaban en los ojos. Odiaba saber que el tiempo no iba a volver por más que lo extrañé.

Su celular sonó sacándolo de su mundo. Guardo de forma rápida las fotos, y regreso la caja a su lugar. Al desbloquear su teléfono pudo ver el mensaje de Zac avisándole que estaba abajo.

Repito profundo y se colocó el buzo. Bajo con cuidado, no quería despertar a su padre. Al estar fuera una brisa fría envolvió su cuerpo.

Se acercó al auto para luego entrar. Ambos se saludaron y Zac empezó a manejar hacia un destino desconocido.

-¿Como te fue?

Preguntó Ivan rompiendo el silencio.

-Muchísimos pacientes, murio una joven intoxicada, hay un chico nternado por una infección. Pero hubo medialunas gratis.

Ivan río levemente ante el último comentario.

-¿Vos?

-Mi vida no es tan interesante como para recibir medialunas gratis.

Alzó lo brazos y miro por la ventana, las calles estaban desiertas.

-¿Volviste a tener pesadillas?

-Nunca se fueron.

-Mira justamente traje algo para eso.

Zac se detuvo en un semáforo en rojo, y de su campera sacó una caja, Ivan supuso que era algún tipo de calmantes.

-Ya te dije que no quiero.

-Mira yo te las doy y vos después decidis.

Ivan aceptó guardandolas en el bolsillo de su buzo.

-Solamente podes tomar una por día,no te quiero tener que atender por sobredosis.

Ivan asintió. El resto de su salida fue bastante tranquila, había ido a una parque donde se quedaron hablando de diversas cosas. A las cinco de la mañana Ivan empezó a tener sueño por lo cual se dirigieron a la casa de Zac debido a la cercanía. Ivan le mando por mensaje a su padre que se iba a quedar en lo de un amigo.

Ivan durmió en la habitación de invitados y Zac en la suya. Intento dormir pero para su mala suerte le costó por más sueño que tenga.

Al pasar varias hora y poder su teléfono sonó. Lo agarro sin abrir los ojos y atendió como pudo el llamado.

-¿Hola?

-¿Ivan?

-¿Qué paso?

Se puso boca arriba mientras frotaba sus ojos. Era Rodrigo.

-Perdón por despertarte.

-Tranquilo, no pasa nada.

-Esta bien, quería preguntarte si me podía acompañar al cementerio.

-¿A qué hora?

-¿A las 10:30?

Ivan miro el reloj en la pared que marcaban las 9.

-Dale.

-No vemos.

Ivan corto la llamada. Se levanto de cama luego de unos segundos y se estiro.

-¿Despierto?

Habló Zac detrás de la puerta e Ivan fue abrirla.

-Para mi mala suerte.

-Todo es mala suerte en tu vida.

-Que decirte.

Ivan se intento arreglar un poco el pelo con su mano derecha. Los dos desayunaron y Zac se ofreció a llevarlo a la casa de Rodrigo, cosa que agradeció ya que si no debía tomarse dos colectivos.

-Gracias por traerme.

-De nada, cuídate.

Ivan se bajo del auto, se acercó a la puerta y tocó el timbre, unos segundos después la madre de Rodrigo le abrió la puerta.

-Hola, pasa.

Ivan entró, algo dentro suyo tenía una sensación extraña.

-Rodrigo esta ocupado en la pieza, ahora baja. Sentate si queres.

-Gracias.

Miro la hora en su celular, no se había dado cuenta y llego 15 minutos antes. Se sentó en un sillón que daba las escaleras y decido pasar el tiempo con algún juego de su celular.

La puerta de la habitación de Rodrigo se abrió pero en vez de salir él, salio una chica. Era Sofia.

Un nudo en su garganta apareció, la idea le desagradaba completamente. Rodrigo se sorprendió al verlo.

-¿Te hice esperar mucho?

Preguntó Rodrigo e Ivan negó, no quería hablar, hablarle. Sofia se despidió de Rodrigo y de él. Luego de unos minutos ambos se encontraban camino al cementerio.

-¿Como estas?

-Bien.

-¿Seguro?

-Si, estoy cansado.

Ivan por primera vez sabía que no estaba hablando de un cansancio físico si no de un cansancio mental.

[2] Memory ᶜᵃʳʳᵉʳᵃ ˣ ˢᵖʳᵉᵉⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora