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15. Un poco de corazón.

Como un ciclo, la situación se repetía

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Como un ciclo, la situación se repetía.

Hay cosas de uno mismo que no podemos cambiar, algo dentro de nosotros que aunque por mucho que lo intentemos... no se ira. Cosas que se quedan marcadas en la piel, se sienten bajo la ropa.

La cicatriz no se va, aprendes a vivir con ella y ella a vivir de ti.

Y eso es lo peor de todo.

Pero... para cada cicatriz, Kazuki pensaba que tenía la suficiente voluntad para curar cada una de ellas, ¿el problema?; eran de Rei. Kazuki había subestimado que tan profundas y horribles eran esas cicatrices.

---¿Por qué mami no está en casa?

Y con ellas, daños colaterales venían.

Kazuki dejó salir un pequeño suspiró antes de fijar su mirada en la pequeña, Miri esperaba una respuesta pacientemente mientras veía con curiosidad lo que el mayor hacía en la cocina.

A veces se preguntaba qué había pasado por su cabeza cuando pensó en quedarse con la infante.

No es que se arrepintiera... mucho, pero habían algunas cosas que habían cambiado tan radicalmente de su vida que bueno, a veces eso de "necesitar un cambio", no lo llevaba del todo bien.

Por años, se apegó a una rutina, por años vivió sin realmente sentirse vivo del todo... al menos no después de ella. Luego Rei llegó y las cosas volvieron a cambiar drásticamente.

---Él regresará pronto, Miri. Recuerda que tiene que trabajar.

---Mami trabaja mucho. Mamá también trabajaba, y también me dejaba... ---la niña hizo una mueca--- ¡Pero mami huele mejor y es más bueno!

Kazuki sonrió ---¿Te agrada?

---¡Sí, mucho! Me trata bien pero... no sonríe.

---Mami es así.

---¿Nunca has visto sonreír a mami?

Kazuki no contestó de inmediato, había visto escasas veces como la comisura de los labios de Rei se elevaba. A veces, las mayorías de esos pocos vistazos ocurrían cuando Rei ganaba una partida de Morio Kard.

O cuando llegaban al departamento después de una larga misión y él tenía nuevamente su bañera, pero de ahí en más... realmente no recuerda haberlo visto sonreír de alguna otra forma.

---Sólo... algunas veces.

---Quiero verlo sonreír también.

El alfa acarició el cabello de la cachorra con cariño ---Quizás pronto.

Con eso, Miri soltó un sonidito feliz antes de irse a sentar en el sofá y prestar atención a las caricaturas coloridas que se reproducían en el televisor.

𝙇𝙖 𝙈𝙞𝙨𝙞𝙤́𝙣 》 𝑲𝒂𝒛𝒖𝒓𝒆𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora