16

536 85 9
                                    

16. No fue tu culpa.

---Estas exagerando, como siempre.

Kazuki hizo oídos sordos hacia las palabras dichas por su omega y siguió limpiando con devoción la herida.

No tenía ni puta idea de cómo Rei se había ocasionado una herida de ese nivel, pero no dudaría en obligarlo a que se lo dijera si en todo caso el hombre menor se negaba.

Era un rasguño largo y profundo que fácilmente podría hacerse pasar por un gran zarpazo. Pero lo que sea que había cortado la piel de Rei había sido filoso y enorme.

Hace apenas un momento el omega había estado callado, ya que después de todo el lío, aún había cosas que poner sobre la mesa. Sin embargo, lo más importante para Kazuki era curar a Rei.

---Demonios, Rei. ¿Cómo te hiciste esto? ---cuestionó, pasando el algodón con cuidado.

---Una pelea.

---¿Una pelea? ¿Y contra quién, un dinosaurio? ---cuestionó con falsa gracia, su ceño estaba fruncido en concentración.

Sin embargo, Rei no vaciló al responder: ---Un lobo.

Kazuki dejó de limpiar la herida de pronto, con los ojos bien abiertos se giró a mirar al omega con claro pánico.

---¿U-Un lobo?

El menor desvío la mirada, su expresión seguía siendo indiferente ---El objetivo era un lobo puro.

---¿Kyu sabía de esto? ¿Él... cómo-

---Yo tomé la misión, Kazuki. Yo acepté hacerlo solo, y lo sé ---rodó los ojos sabiendo de cajón lo que le diría Kazuki---, no habrá una segunda vez.

---¿Y lo dices así? Dios, Rei... ¿estás herido en alguna otra parte o...?

---Estoy bien, Kazuki. Ya he peleado con lobos antes.

Lo sabía, claro que lo sabía. Pero no podía evitar preocuparse.

Sabía de antemano que uno de los "entrenamientos" por los que Rei pasó fue luchar contra lobos. Era una pelea injusta en toda forma, a Rei no le permitían cambiar y tenía que enfrentarse a alguien que era tres veces su tamaño.

Aún no entendía cómo Rei había sido capaz de sobrevivir cuando tenía como rival a garras y colmillos afilados contra solo sus puños y una daga. Sin duda, Rei tenía algo en él, una fiereza que ni él mismo era capaz de comprender.

Con un suspiro Kazuki tomó la mano de Rei y le dio una sonrisa llena de comprensión.

---Sólo me preocupo, ¿seguro que todo está bien? Ya sabes... puedes contarme lo que sea.

---... ¿es aquí cuando tengo que decirte la verdad o mentir?

El cuestionamiento hizo sonreír al mayor, algunas veces olvidaba que el omega era nuevo en aquel mundo de cariño y comprensión ---Lo que tú quieras, pero agradecería la verdad.

Rei lo meditó un segundo antes de mostrarse confundido ---Estoy... ¿bien?

---¿Me acabas de mentir?

---¿Sí?

Divertido, Kazuki rodó los ojos con cariño antes de sellar la herida. Alzó la mirada para encontrarse con los ojos azules y honestos del menor, y se sintió afortunado de poder tener la oportunidad de conocer más de ellos.

Ser el único.

---Ven aquí ---invitó, abriendo los brazos, Rei frunció el ceño---. Vamos, no es para tanto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝙇𝙖 𝙈𝙞𝙨𝙞𝙤́𝙣 》 𝑲𝒂𝒛𝒖𝒓𝒆𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora