๑•Capítulo Quince•๑

229 25 7
                                    

Jimin bajó hasta el segundo piso y, cuando la puerta del montacargas se abrió, Wang Jackson  caminaba hacia el loft de Namjoon.

—Detective Wang —lo llamó—. Acabo de verlo por la ventana.

Jackson alzó las cejas.

—¿Desde dónde me has visto?

—Desde el tercer piso. —Notó el desconcierto en el rostro del hombre—. Tengo mi taller de pintura allí —explicó.

—¿De veras?

Jimin asintió mientras caminaba hacia la puerta.

—Namjoon ha alquilado el lugar para mí. —Se volvió para mirarlo—. Pase.

Jackson entró. Seguía más sorprendido que antes; Namjoon no le había mencionado nada al respecto. Se preguntó cuántas cosas más había preferido callar su compañero.

—Busco a Namjoon.

—No está —respondió Jimin—. Esta mañana me ha dicho que tenía una reunión importante y que no regresaría hasta la noche. Creía que estaría con usted.

—No, no ha aparecido por la comisaría y no he podido localizarlo; por eso he venido hasta aquí. —Echó un vistazo al interior de la vivienda.

—¿Es extraño, no cree?

Jackson estaba de acuerdo con Jimin y comenzaba a preocuparse, Namjoon no era la clase de persona que desaparecía y no decía nada de su paradero.

—¿No te ha dicho dónde estaría?

—No, solo que tenía una reunión; he deducido que estaría con usted. —Estaba intranquilo, el detective le había transmitido su preocupación.

—Puedes tutearme, Jimin —le dijo—. Después de todo tenemos casi la misma edad.

Jimin esbozó una tibia sonrisa, no se atrevió a decirle que prefería guardar un poco de distancia con él.

—¿Quiere… quieres tomar algo? —Caminó hacia la cocina—. Puedo preparar un poco de café.

—Me encantaría —contestó mientras lo seguía de cerca.

Jimin preparó dos tazas de café y las colocó sobre la encimera. Se quedaron en silencio sin saber qué decir; la tensión entre ellos era evidente. Jimin no podía imaginarse de qué podían conversar. Era obvio que tenían un tema en común y ese era Kim Namjoon, pero no estaba dispuesto a discutir ese asunto con él. Lo observó mientras se ponía dos cucharadas de azúcar y revolvía su café con lentitud. De pronto, Wang Jackson levantó los ojos y Jimin notó su mirada inquisidora.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

Jimin se encogió de hombros.

—Supongo que sí, tú eres el policía aquí.

—¿Qué tienes en contra de mí?

Jimin se atragantó con el café caliente.

—¿Perdón?

—Has entendido muy bien la pregunta, Jimin —dijo con tranquilidad—. Sé que no te caigo muy bien y quisiera saber el motivo.

Jimin dejó la taza encima del plato y buscó en su mente una respuesta convincente a aquella pregunta, aunque sabía que Jackson obtendría de él la verdad. Después de todo, era policía y sabía hacer muy bien su trabajo.

—No es así. —Hizo una pausa mientras pensaba lo que estaba a punto de decir—. Estaba convencido de que era yo el que no te caía bien a ti.

Jackson sabía que Jimin estaba tratando de confundirlo para no contarle realmente cómo estaban las cosas.

Siempre Me Recordarás- MiniMoni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora