II

3.8K 365 27
                                    

°♡︎°

¿Que hago con esta estúpidas galletas?

¿Las tiro, las destruyó, las uso como evidencia para delatar a James y que lo castiguen?.

En medio de clase Lily miraba de reojo la caja de galletas en su bolso.

-No me las comeré, eso es seguro.-Susurro para si misma.-No soy estúpida.

°♡︎°

James estaba nervioso, muy nervioso. Y muy, muy en el fondo arrepentido de lo que hizo. Se sentía mal el saber que las cosas, que lo sentimientos de Lily hacia el no florecían de forma natural. El los estaba forzando.

Se sentía culpable.

-James, ¿Pasa algo?, Estás muy decaído, ¿Esta todo bien?.

-No es nada Peter, solo... Justo ahora tal vez estoy considerando que... No fue muy buena idea lo de las galletas.-Dijo en un susurró, no quería que alguien más oyera accidentalmente.

-Oh es eso, tal vez lo estás considerando algo tarde. Pero al menos lo estás considerando.

-Al menos, verdad.-Dijo Remus y ellos notaron su claro enojo por el asunto.

-¿Ya le diste las galletas?.-Pregunto Peter en un susurró.

James asintió.

-... Compartimos clase con ella en 2 clases más, ¿creen que ya las comió?.

-Realmente espero que no.-Responde Remus.

Nadie más hablo, aunque no lo dijeron también lo esperaban, incluso un poco James.

Aún había gran parte de el que si quería que Lily comiera las galletas. Y eso lo hacía sentir peor de algún modo.

°♡°

Lily estaba caminando por los pasillos a su próxima clase, Severus la estaba acompañando apesar de que él tenía clase del otro lado del castillo. Ella estaba muy pensativa.

Tanto que no noto cuando unos idiotas pasaron volando con sus escobas cuando claramente está prohibido hacerlo dentro del castillo, chocaron con ella a una gran velocidad.

-¡Lily!, Oh Merlin Lily, ¡¿Estás bien?!.-Severus estaba muy preocupado y molesto por los idiotas que se fueron huyendo.

-Me duele todo.

-Vamos a la enfermeria, dame tus cosas.

Justo en esos momentos, doblando el pasillo venía Regulus Black. Tan serio como siempre se acercó ellos. Simplemente con curiosidad más que por ayudar.

-Regulus, que bueno que estás aquí, ayudame a llevar a Lily a la enfermeria.

-Mm...

-Toma sus cosas.

De mala gana Regulus hizo caso, tomo el bolso de Lily y ayudo a llegarla con cuidado, estaba herida, por suerte no era algo muy grave pero si doloroso. Tenía sus piernas con grandes raspones al igual que sus brazos y parte de su barbilla. Y por el golpe estaba muy mareada.

¿Me seguirás amando cuando la Magia se vaya?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora