The Renaissance | Lauren Jauregui | Tú

Capítulo 22

Todos los presentes se alteraron de inmediato

—¡Tomen las motos! ¡Vayan por el ángel de la muerte!—grito uno de los agentes

Las personas corrían por todas partes

—¡Alto!—grito Alycia parando todo el caos—el escuadrón alfa, beta y delta de encargarán de esto. Sigan con sus actividades—indico

Todos confundidos tuvieron que dejar la situación en manos de su comandante

—Vengan conmigo.—Alycia tomo la maleta y camino con la familia de amigos siguiéndola

Lauren corrió sin fijarse en quien la miraba, con quienes chocaba e incluso poco le importaban las miradas acusatorias, llegó hasta su hogar y cerró de un portazo, se recargo contra la puerta deslizándose hasta el suelo

Sentía que sus propias lágrimas podrían ahogarla en cualquier momento, su corazón estaba roto y contrario a lo que imagino no había recibido un poco de consuelo de tomar aquella decisión

Aún podía ver a __________ mirarla antes de escapar, grandes lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas y apretaba el volante con fuerza 

Sus ojos grises la miraban con completa decepción y eso termino por destrozarla

—Estoy bien…—repetía entre sollozos

El aire le hacía falta, no podía respirar, su corazón dolía al latir, su cuerpo temblaba descontroladamente mientras ella trataba de tomar el control

Estaba molesta, porque eso ya no ocurría, no de esa forma, su corazón dolía pero ahora sentía el alma hecha pedazos

—No necesito a nadie…—repetía su mantra entre el llanto

Pero ya no funcionaba

—No estoy bien.—gimió

Abrazo sus rodillas entregándose a su dolor, con la idea que se había incrustado en su mente aquella mañana

La amaba, pero ya no podía confiar

Confiar en que no volvería a perderla. Y eso la tenía asustada pensando en que no podría aguantar nuevamente algo así

Perderla a ella la haría perderse a si misma. Sin retorno

Apartarse, era lo único que podía hacer

Los amigos entraron en la sala de sistemas

—Díganme en donde está.—pidió Alycia

Logan, Jessica y Normani tomaron una silla frente a los computadores

—No la veo en el radar.—informo Jessica

—No puedo comunicarme con el radio del rover.—añadió Normani

—Dime que tú tienes algo.—pidió al ojiazul

—Nada. Ni siquiera aparece la señal de nuestro vehículo—suspiro

—¿Apagó el rastreador? ¿Cómo supo dónde estaba?—exclamó su líder

—Ay, no…—escucharon la voz de Jade y giraron hacia ella

—¿Qué ocurre?—pregunto 

Jade se sintió intimidada al instante en que los ojos celestes se pusieron en ella

—Yo, es posible que yo le haya dicho dónde está.—contesto

—¿Qué? ¿Por qué?—exclamo

—Ella un día apareció en el taller y estuvo pasando tiempo con nosotros—señalo a James y su sobrina—yo, debí haberle comentado sobre el rastreador—Los amigos suspiraron sintiéndose aún más desesperados—lo siento, no creí que esto pasaría