My only exception

Capitulo 4

Segundo día en California.

Creo que juzgue mal a Los Angeles, la verdad ahora la he estado observando mejor y tiene lo suyo. No será la ciudad más hermosa del planeta, pero me gusta.

Son las 12:23 pm y apenas estoy desayunando, tengo la sensación de que soy un tanto perezosa pero no estoy segura.

Durante la noche estuve investigando sobre los lugares más populares de L.A. Lo que más encontré fue acerca de El paseo de la fama, pero creo que eso ya es muy típico. No quería algo tan cliché.

Buscaba algo hermoso, pero de preferencia que no fuera hecho por el hombre, sino por la Madre naturaleza. Me decidí ir a un lugar llamado Griffith Park, que como su nombre lo dice es un parque. En ese parque es donde se encuentran las famosas letras que dicen Hollywood. Y aunque esa era una de las fotografiaras mas comunes de California, quería ir para ver si encontraba algo interesante .

Era un día soleado, pero no se comparaba con el calor que hacia ayer

¡Parecía el mismo infierno! -Si lo se, exageré-Pero en verdad hacia un calor insoportable.

Al llegar al parque pude notar que no había mucha gente, ya que era martes y no era temporada de vacaciones.

La primer fotografía que tome fue la de una niña tomando la mano de su pa... Progenitor, mientras los dos subían una pequeña colina.

Después opte por subir hasta lo mas alto de una colina y eso me llevo mínimo una hora.

Desde ahí se podía contemplar gran parte de la ciudad y tengo que admitir que se veía muy impresionante. Tome unas cuantas fotos y después guarde mi cámara.

Decidí quedarme ahí y comprar algo para comer. Compre una rebanada de pizza y una soda de naranja.

¿Que puede ser mejor que comer pizza y contemplar Los Angeles desde las alturas?

Empezaba atardecer y pensé que seria la hora perfecta para tomarle una foto al letrero de Hollywood . Y aunque muy probablemente no enviaría esa foto para el concurso quería tenerla para mis memorias.

Le pedí a una persona que trabajaba en el parque si podía tomarme la foto.

Me decidí a ponerme de espaldas, mirado hacia el letrero.

-Que original- pensé

-Gracias- le dije a la joven mujer.

-De nada, sigue disfrutando el paisaje- me respondió amablemente.

Tenia que irme ya que hacia 40 minutos para regresar a mi hotel.

Al bajarme del autobús tenia que camiar unas cuadras para llegar a mi destino. Ya era de noche y no había ni un alma en las calles.

¿Debe de ser una broma? pensé. Durante el día ni siquiera puedes caminar y ahora no hay nadie ni siquiera que te desee las buenas noches.

Empece a camiar mas rápido ya que siempre que vas solo, es de noche y no hay nadie mas a tu alrededor, sientes que alguien te persigue.

Empece literalmente a correr ya que había visto muchas películas que empezaban así y no terminaban en nada bueno. Gire mi cabeza para asegurarme de que no viera un payaso asesino o algo por el estilo cuando de pronto paso:

-Dios, lo siento mucho, no te vi- Acababa de chocar contra un joven alto y al parecer el tampoco me había visto a mi ya que parecía igual de sorprendido y apenado que yo.

-No, no te preocupes fue mi culpa- Me dijo el chico, mientras recogía un libro que al parecer yo le había tirado.

-Dame tu mano- me dijo el, ya que cuando chocamos la más afectada fui yo por que termine en el suelo y el solo perdió su libro.

-Que caballeroso- pensé, ya que primero recogió su libro y luego me ayudo a mi. -Vamos Emma, fue tu culpa. Discúlpate de nuevo, sacúdete y vete de aquí.-Me dije a mi misma.

-Hmm bueno en verdad lo siento, gracias por ayudarme a parar, me tengo que ir- Le di la mano en gesto de agradecimiento y en cuanto nuestras manos hicieron contacto sentí un choque de corriente eléctrica recorrer mi cuerpo.

Oh-oh no es buena señal. He escuchado que cuando sietes esa corriente eléctrica emanada de otra persona, es por que no tiene buenas intenciones. Quizá sea un asesino y mi cuerpo me esta diciendo que corra por mi vida.

-Si de nada, buenas noches- Me respondo el.

Al parecer también sitió lo mismo, lo pude ver en la expresión de su rostro.

Solo le di una pequeña sonrisa y seguí mi camino. Pude sentir que el me observaba y eso ocasiono que se me pusiera la piel de gallina.

Gracias a Dios llegue a el hotel. Me metí lo mas rápido que pude a mi habitación, me cambie de ropa y me dispuse a dormir.

Me puse a pensar en ese choque eléctrico que sentí, ya que fue raro que los dos lo sintiéramos.

¿El será el asesino o lo seré yo? Ya que los dos lo sentimos.

¿Desde cuando me gusta asesinar personas?

¿Se convertirá en mi nuevo hobby?

-Oh por favor Emma, duérmete ya- Me lo dije a mi misma en voz alta ya que al parecer el sueño hacia que dijera cosas ilógicas.