Capítulo uno

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La joda se estaba poniendo buena. Esté último tiempo no había sentido muchas ganas de salir, sentía que ya no valía la pena como antes, pero Agustín me había convencido de venir y me la estaba pasando bien.

Estaba tomando un sorbo de cerveza mientras escuchaba lo que me contaba Owen. La música apenas hacía que entendiera algo de lo que decía. En un momento el de repente se calló. Me di cuenta que estaba mirando algo detrás mío.

—¿Esa es Milagros? —señaló Owen.

—No señalés, ¿Y quién es Milagros?

—La novia de Agus.

Recordé la historia que había subido hace unas semanas Agustín, confirmando su relación. Antes de eso él me había contado que se veía con una chica, pero nunca pensé que se pondría de novio.

Me di la vuelta para verlo con una chica rubia y bastante linda. Agustín miro a un lado donde estábamos nosotros y nos saludo con la mano. Su novia nos observo y también nos saludo, pero con una sonrisa.

—Es re linda —soltó Owen.

—Sos re buitre vos —lo jodí.

—No, nada que ver. Solo dije que es linda, además no me gusta.

—Si, claro.

—Me voy a buscar más cerveza.

—Si, anda, chajá.

—Cállate Davo.

Me reí mientras él se iba. Tomé otro sorbo de mi vaso cuando sentí a alguien tocarme el hombro, era Agus.

—Te quería presentar a mi novia, Mili.

—Milagros —me sonrió.

No pude evitar mirarla por completo. Lo que más me llamo la atención era que de su cintura tenía un buzo atado de boca Juniors.

—¿Sos de Boca?

—Davo —me retó Agustín.

Milagros soltó una pequeña risa y puso su mano en el hombro de él.

—No pasa nada —le dijo para mirarme. —Si, soy de Boca.

—¿Te gusta el fútbol?

Agustín me miraba de mala manera, pero Milagros no parecía notarlo.

—Miro algunos partidos pero no soy nivel fanática mal.

—Entiendo.

—Agus me hablo mucho de vos. Tu nombres es Tavo ¿no?

—Davo —corregí. —David, me dicen Davo.

—Entonces llámame Mili, Davo.

—¿No querés algo de tomar, Mili? —le pregunto Agustín cerca de su oído.

—¿No querés que te lo traiga yo?

—No, vos quédate acá que lo hago yo.

No sabía porque pero la situación me daba gracia. No me imaginaba que Agustín sea tan pollera. El me miro y tuve que disimula lo tentado que estaba. Le dio un beso en la mejilla a Milagros y se fue por el mismo camino que Owen.

Me puse algo incomodo porque estaba solo con Milagros. No la conocía más de lo que me había contado Agus. Recode que me había dicho que ella era fan de Tini. Justo en ese momento sonó un tema de ella.

—¿Te gusta Tini?

—Desde que canto tu resplandor en Disney.

—No escuche ese tema.

—Es hermosa canción.

—Si...

—¿Te gusta sus temas?

—En realidad no la escucho mucho.

—Esta bien. Tampoco a Agus pero le hice escuchar todas sus canciones.

—¿En serio?

—Si, y quiero grabar TikToks con él, pero se niega.

—¿Haces TikToks?

—Bailando y sobre maquillaje.

Una sonrisa se me escapo al imaginar a Agustín grabando un TikTok bailando. Milagros me miro confundida.

—¿De que te reís?

—No, nada.

—¿Que? ¿Tengo algo en la cara?

—No, vos estás bien.

—¿Gracias?

—Quiero decir que sos re linda...

Me quede callado al darme cuenta de lo que dije. Me rasqué la nuca, nervioso.

—No quería eso, bueno, no digo que sos fea, pero si...

—¿Qué?

Le había dicho que era fea. No, no puedo creerlo.

—No...

—Chau David.

Ella paso por mi lado, chocándome el hombro. El vaso que tenía en mi mano se había caído sobre mi camiseta, manchándola.

—¿Que paso? —me pregunto Owen, mirando el vaso en el suelo.

—Bueno...

—¿Y Mili? —mire a Agustín.

—Se fue —conteste. —Hacía allá.

—Pensé que se iba a quedar acá. Ya vuelvo, chicos.

Agustín se acerco a Milagros que estaba a una distancia corta de nosotros. Ella parecía molesta cuando comenzaron a hablar. Me di la vuelta al escuchar la tos de Owen.

—¿Que paso? —insistió.

—Le dije fea.

—¿Qué?

—No sabía que decirle.

—¿Y le dijiste fea?

—No fue así.

—¿Ella te tiro el vaso encima?

—No. Me empujo, pero se me cayo porque no lo sostuve bien.

—Agustín esta mirando hacía acá.

Tenía razón, lo estaba haciendo pero parecía serio.

—¿Pensas que ella le dijo?

—Sí.

Esa noche no podía empeorar, pero me equivoque porque después de esa noche habían inventado un rumor sobre que hice cosas indebidas en un baño de la Bresh.

Chajá ; Davoo XeneizeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora