La Casa de Muñecas •Off-Gun•

(12)

Los cinco marchamos sigilosamente por el bosque como una especie de puto ejército.

Si no fuera por la linda y pequeña Davikah y por las magulladuras mías, hubiéramos lucido bastante feroces. Sin embargo, derrotamos a goy, así que no era como si fuéramos completamente inútiles, y tenía la sensación de que había más en Davikah de lo que estaba dejando ver.

Estaba bastante seguro de que los latidos de mi corazón nunca disminuirían. De vez en cuando, off tocaba mi espalda baja ligeramente para guiarme hacia adelante. Creo que sabía lo jodidamente asustado que estaba. Sin embargo, si no dejaba de tocarme, terminaría saltando sobre él en el momento más inapropiado.

-¿Cómo vamos a atrapar a Joss y Namtan sin que nos disparen?- oab preguntó en voz baja. -Recuerda, él dijo que le dispararía a cualquier cosa que pasara por la puerta. Apestaría sobrevivir a todo lo demás solo para quedar heridos por el "señor" de la vida silvestre-

-Te vamos a dejar ir primero-, le susurré en broma.

-Eso duele, Bebé-  respondió, poniendo su mano sobre su corazón.

Off suspiró con irritación. -Ustedes dos nunca lo lograrían en la Infantería de Marina-

Tenía razón sobre mí al menos. Si el sargento instructor comenzara a gritarme en la cara, probablemente lloraría. Sin embargo, Oab probablemente sería el rey de las flexiones antes de que terminara. Parecía que nada podía hacer que ese tipo cerrara la boca.

Davikah y Mew estaban en silencio. Sabía que ella tenía que estar nerviosa. No había pasado mucho tiempo desde que apenas escapó de los cazadores. Ahora iba a encontrarlos ella misma. Tener a mew con ella definitivamente ayudó.

Lo poco que sabía sobre mew era interesante. Después de involucrarse con las multitudes equivocadas, sus padres adinerados lo enviaron a vivir con su abuelo Jack, un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Los dos se hicieron cercanos con el tiempo, por lo que cuando Jack falleció, mew se quedó en las montañas en lugar de que derribaran la casa como querían sus padres. Me hizo admirarlo y sentirme triste por él al mismo tiempo. Tal vez cuando termine este lío, todos podríamos volver a esa casa para una reunión.

Mierda.

Tuve sexo en la casa del abuelo de mew.

-Estamos siendo observados- dijo mew con tanta calma como si estuviera hablando del clima. -Solo hay uno de ellos, no atacarán si estamos todos juntos-

-Entonces nos separamos- dijo off en voz baja, estaba jodidamente loco. -No estamos lejos de la cabaña. Es más probable que él ataque si es uno contra uno, así que tú y Davikah van por un lado, Oab y gun pueden ir por otro. Los encontraré a todos allí-

-¿Cómo vamos a separarnos sin parecer sospechoso?- preguntó Davikah.

Oab me agarró del brazo. -Tengo que orinar, vamos, gunnie-  anunció en voz alta.

-No voy a ir contigo a orinar- respondí, sonando horrorizado.

-Estoy seguro como el infierno que no voy solo, y no confío en que estos dos chicos lindos no miren- argumentó.

Por un minuto, pensé que off le dispararía, pero Davikah siguió el juego. -Yo también tengo que irme. ¿Podemos tomar un descanso?- preguntó ella, sonando dulce y condenadamente convincente.