Ramon
Llegue a chile y pues todo iba bien, llegamos a la casa de vale y fer y vale se subió a su habitación a descansar mientras yo me quede platicando con Fer.
- Ramón la decisión que tomen, no le hagan daño a las niñas - yo asentí - te dejo para que te instales
- Gracias Fer - ella salió y yo me senté en sobre la cama. Hace un tiempo me estaba casando , en mi luna de miel y ahora aquí en chile pasando el resto de meses con la mamá de mis futuras hijas.
- puedo pasar? - era vale , la voltee a ver y estaba en la puerta con esa mirada tan bella y ahora que la tengo de frente de nuevo recuerdo el porque estuve con ella , porque es perfecta en todos los sentidos, por su voz , su mirada que te dice todo y su sonrisa tan hermosa.
- claro pasa - entro y se sentó al lado mío
- tenemos que hablar no? - dijo con un hilo de voz
- si , pero no quiero o bueno no vine a arruinarte estos meses , al contrario vine a ayudarte a que te sientas bien - dije poniendo mi mano sobre la suya
- No quiero que me separes de mis hijas - dijo con los ojos cristalizados
- No , no , no lo haré , pero vale entiendes que también quiero estar con ellas? Si tan solo me hubieras dicho ahorita estaríamos juntos con nuestra familia - ella se largo a llorar más - No vale , ven - la atraje a mi y la abracé
- fue mi culpa , te arruine la vida , tenía oportunidad de abortar y no lo hice por pensar en mi - dijo llorando sobre mi hombro
- Claro que no! Nunca menciones eso! Me diste vida - dije tomandola por las mejillas - ví a mis hermanos convertirse en papás y me parecía grandioso y hermoso la forma en cómo aprovechaban el tiempo y lo valioso que era para ellos ver crecer a sus hijas e hijo - ella sonrío - me parece hermosa la idea de compartir tiempo ahora con dos niñas que serán mi retrato o tu retrato , dos niñas las cuales ahora serán la razón para estar feliz
- tu familia me va a odiar - dijo limpiándose las lágrimas
- Noo , mis papás están mas que felices por sus dos nietas , mis hermanos nos apoyan y mis cuñadas, toda la familia las va a amar , ser madre no es fácil no tendrían por qué odiarte - dije besando su mejilla