Prólogo

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No había sido una decisión fácil, pero mis padres decidieron trasladarse de la gran ciudad a un lugar apartado y solitario. Era una academia para gente con poderes y que podían transformarse en hombres lobo o sirenas entre otras cosas. Me preguntaba si encajaría en un lugar así pues mis poderes estaban dormidos según mis padres.

—Ya verás cómo te acaba gustando—dijo mi madre.

Ella era una mujer rubia, delgada y alta, era una modista muy popular. Mientras, mi padre era más parecido a mí, estatura media, pelo negro y corto, pero él era muy bueno en sus negocios de vendedor de muebles. Gracias al trabajo de ambos, teníamos una vida excelente y nunca nos faltaba de nada.

—¿Por qué no me decís mis poderes?—ella miraba por la ventana, nunca me respondía.

—Nos aconsejaron que lo descubrieras por ti mismo—respondió—es lo mejor.

—Ya...claro.

El lugar era Nevermore, el pueblo tampoco era demasiado grande, era bastante humilde y yo sentía que la tecnología allí nunca iba a llegar por el aspecto de las casas. Al ver la de mis padres, me quedé un poco de piedra. ¿Realmente habían decidido cambiar un gran apartamento por eso?, era algo que no comprendía.

Pasamos un par de días organizando toda la casa y poniendo está al día. Mi habitación era pequeña, sería donde dejaría todas mis cosas y tenerlas cuando volviera en vacaciones.

Pero cuando más nervios sentí fue el primer día de la academia. Baje del coche con un pequeño malestar en el estómago. Había mucha gente vestida con sus uniformes, yo ya llevaba el mío y entre acompañado de mis padres mientras un choffer esperaba en el vehículo. 

Fui acompañado hasta dirección donde la directora, muy simpática, me dio una charla de bienvenida. 

—De momento parece un buen sitio—pensé.

—Muy bien, tendrás que compartir habitación con...Enid Sinclair y Miércoles Addams—al decir eso me quedé de piedra.

—¿Son chicas?

—Sí, aunque muy diferentes...ya lo verás—dijo ella un poco nerviosa.

—¡Genial!—dijeron mis padres.

—Espero que te portes bien con ellas y seáis muy buenos amigos—comentó mi madre emocionada.

—Claro...—respondí.

—Buena, voy a guiarte hasta tu cuarto—dijo ella mientras se levantaba de su asiento.

Me despedí de mis padres y cargando las maletas, seguí a la directora que era bastante alta, mucho más de lo que había imaginado.

No tardamos mucho en llegar a la habitación y se escuchaban gritos desde el interior. Yo tragaba saliva, no quería ni imaginar que podía ser aquel alboroto.

—Son muy buenas amigas...simplemente a veces discuten—comentó ella, aunque no parecía muy convencida de lo que decía.

—Ajá...

Al abrir la puerta, vi a ambas cara a cara, manteniendo una leve distancia. La chica de la izquierda, con el pelo rubio y mechas, le estaba sacando las uñas a la otra.

—Señoritas—irrumpió la directora.

Ambas dejaron a un lado su enfrentamiento y miraron. Me fijé en la chica de la derecha, vestida de negro como su pelo en dos trenzas. Vi que el dormitorio estaba dividido en dos, uno colorido y otro oscuro. Ahora entendía un poco a lo que se refería con que eran distintas.

—Él será vuestro nuevo compañero de habitación—saludé tímidamente con la mano.

La chica de la izquierda dio saltos alegres y se acercó hasta mí con una sonrisa.

—Soy Enid Sinclair, un placer—alargó la mano y la estreché.

—Un placer.

—Ella es Miércoles Addams y...—pero la joven se acercó interrumpiendo.

—Soy capaz de presentarme yo misma—dijo mirándola—no tengo problema en que vivas aquí pero no quiero que toques mis cosas.

—Claro...—dije asustado ante su actitud tan fría.

—Reglas; no me molestes por tonterías, nada de cantar, nada de molestarme mientras escribo, no quiero entablar amistad contigo ni ser tu amiga y mucho menos ser simpática—explicó—¿entendido?—asentí con cara pálida.

—Bueeeenooo...os dejo—la directora cerró la puerta dejándome a solas con ellas.

Merlina regresó a su escritorio y se puso a leer un libro. Enid me ayudó a instalarme en el cuarto.

—Es muy fría, pero en realidad es buena chica

—Puedo oír lo que dices, si vas a hablar de mí, hazlo en voz alta

—Menudo oído—pensé.

Tras colocar todas mis cosas, la joven alegre de Enid me dio un tour por toda la academia y conocí de primera mano todos los distintos alumnos que había. Pude notar que la gente trataba un poco mal a Enid, ella decía que era por su blog y ambos compartimos redes sociales, aunque no la usaba más que para enterarme de las noticias.

Antes de entrar de nuevo al cuarto, la joven me dijo que tenía que hacer unas cosas y que luego regresaría. Yo asentí y suspiré un poco antes de abrir la puerta.

Allí estaba ella, justo donde la dejamos. Organice un poco mejor mis cosas sobre la cama cuando vi a algo moverse y de pronto vi una mano. Pegué un salto y caí al suelo asustado mientras señalaba la mano.

—Una...una...una mano—dije aterrado.

—Es cosa

—¿Eh?

—Es sensible, así que ten cuidado con tus palabras—dijo ella sin mirarme siquiera.

—Ah...—a pesar de no tener cara, vi la tensión en lo que fuera—disculpa, no estoy acostumbrado a ver manos que se mueven...

Pareció comprender y se fue hasta Miércoles, colocándose a su lado.

Estuve poniendo todo en silencio hasta que llegó Enid y empezó a cantar mientras bailaba. Vi que Miércoles apretaba los dientes y luego se levantó de su asiento para dirigirse hasta donde estaba ella.

No sé que me impulsó pero fui directo a pararles los pies.

—Oye gata pulgosa, más te vale dejar de hacer eso o...

—¿O qué?

—Chicas...ya está bien, no peleéis—dije mientras me ponía en medio.

No lo vi venir, Miércoles me dio un fuerte puñetazo en la cara que me hizo caer al suelo mientras llevaba la mano a la nariz. Estaba sangrando y escuché gritar a la joven Enid. Ella se acercó a mí, revisándome. Tenía un fuerte dolor en la nariz, notaba algo líquido, estaba sangrando.

—¡Oh dios estás sangrando, Merlina te has pasado!—gritó ella enfadada.

—La próxima vez le sacaré el corazón—eso me aterró.

Fui curado por Enid mientras Miércoles ignoraba todo. Tenía ganas de soltarle una buena bronca por su actitud, pero entre mi personalidad tímida y la fuerza demostrada por ella, no quería meterme en líos.

Y así fue como conocía a Miércoles y Enid.

Continuará...

Espero que les guste, es mi primer fic y el primero sobre la serie :)

Rompiendo los esquemas (Miércoles x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora