La verdad

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La mañana no mejoró en absoluto. El cielo fue todavía mucho más gris y comenzó a llover mientras nos encontrábamos en el entierro del alcalde. Todo el mundo lloraba, todos excepto una persona, Miércoles, quien miraba a todos y cada uno de los presentes ya que según ella, el responsable debía de encontrarse cerca.

Transcurrieron los minutos y uno a uno fuimos dando el pésame. Solamente quedaba Miércoles refugiada en su paraguas, algo que se me hizo raro. Le dije a Enid que fuera con Ajax si quería, que yo me quedaba un rato más para saber que estaba ocurriendo. La muchedumbre de gente ya se había marchado a casa.

—Que actitud más rara...bueno...más de lo normal—pensé.

Miércoles echó a correr hacia el bosque de pronto.

—¿Qué demonios hace?—guardé mi paraguas y eché a correr a toda velocidad, lo que mis piernas me permitieron—¿acaso habrá visto algo?.

 La pude seguir de lejos mientras se internaba entre los árboles, deseando que el monstruo no apareciera para atacarnos. Frené cuando la vi parada en la distancia. En ese momento un hombre apareció y Miércoles atacó pero este se defendió. Ambos cesaron su lucha y este se quitó el sombrero que llevaba revelando la identidad de este, un hombre calvo.

Logré alcanzarla y la tomé de los hombros.

—¿Estás loca?, ¡no eches a correr así en mitad del bosque y más después de todo lo que hemos pasado!—dije sintiendo el corazón en un puño—lo siento—alejé mis manos.

—Él es mi tío Fétido—el hombre hizo una pequeña reverencia.

—Encantado—pude recuperar el aliento mientras sujetaba mis rodillas.

Respiré aliviado sabiendo que no había peligro alguno. 

—¿Por qué tan preocupado?—preguntó—puedo defenderme sola.

—Lo sé...pero...yo...es igual.

Resulta que a su tío lo estaban persiguiendo así que Miércoles lo llevó hasta la casa de las abejas de Euguene donde estaría a salvo. Me hizo prometer que no le diría nada a nadie sobre el asunto. Obvio que acepté. Ella se marchó un momento fuera y me quede con su tío. Miró a las abejas pero le recordé la advertencia de su sobrina. Él asintió dejando una de ellas en el interior.

—Es dura eh—dijo.

—¿Qué?

—Ella, es tóxica y venenosa como una serpiente—él miraba todo el lugar—ten cuidado o morirás—parecía que sabía la verdad de mis sentimientos.

—Yo...

Miércoles entró y al vernos, preguntó y dijimos que no pasaba nada. El tío estaba al corriente de la situación de los asesinatos. Tras una charla de explicaciones y enseñarle un dibujo que hizo Xavier, nos dijo que era un Hyde, una criatura muy fuerte. Y añadió que había un diario que podía ayudarnos y se encontraba en la biblioteca oculta.

El tiempo había mejorado y nos dirigimos allí. Miércoles me estuvo contando alguna cosa sobre su tío y su familia, realmente ellos eran una caja de sorpresa. Se me hizo raro poder hablar con ella tan tranquilamente, sin que soltase alguna de sus frases en las cuales incluía tortura, muerte o sangre.

Yo me quedé cerca de ellos mientras Cosa abría la caja fuerte que se encontraba detrás de uno de los cuadros. Allí estaba, el diario con toda la información. Lo pusieron encima de la mesa y nos enteramos que estaba ligado a un amo. Y que quien escribió eso sobre los Hyde también murió asesinado por uno ya que eran impredecibles y salvajes.

—Ahora ya sabemos algo más—dijo ella contenta—solamente nos falta saber quien es.

Ellos dos marcharían a Jericho a tomar un respiro, a la cafetería de Tyler. Yo estaba muy cansado y necesitaba descansar. Miércoles me dijo que estaba bien, que me tomase las cosas con calma. 

Rompiendo los esquemas (Miércoles x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora