-Enserio?!!!!!- gritó emocionado el chico
-Si, cuánto das por ellos?- negocio la chica
-Oh! Mi amada maestra haré lo que usted me pida- respondió incandose ante la chica que solo reía con ego
-Esa voz me agrada - mencionó sacando un pequeño paquete y entregándoselo a Sirius
-Awww me preguntó cómo serán, ya quiero verlos- dió un par de vueltas emocionado
-¿Qué cosa?- cuestionó James una vez se acercó a ellos - Señorita - saludo con un beso en la mano a la rubia, está se sonrojo un poco y agradeció con una sonrisa
-Logre conseguirle la ropa interior de Malfoy- mencionó quitada de la pena, la expresión de James se ensombresio
-Los que? De quién?- cuestionó creyendo haber escuchado mal
- La ropa interior de Lucius, James, rayos sabes cuántas pajas me haré con ésto!?- mencionó como si de un trofeo hablara
- Tú!!! No quiero saber eso Canuto!! Maldita sea no podré olvidar esa imagen mental, joder -
-Yo quiero plasmar la imagen mental que tengo en mente- babeo la rubia imaginando a Lucius y Sirius en la cama - hay lo siento divage, bueno tengo clases nos buenos luego cachorro - se despidió la chica
-Me arrepiento de hacer que conocieras a esa chica- suspiro James
-Que te sucede? Es lo mejor que me ha pasado- respondió Sirius abrazando el paquete - bueno ya casi es hora te veo en la noche Cornamenta
-A dónde vas?-
-Lucius tiene una hora libre y quiero ir a verlo- mencionó ya encaminado a dónde sabía estaría el mayor
-Me pregunto que le ve al presumido ése - se cuestióno James
-Lo mismo que yo le ví al cuatro ojos más presumido de Gryffindor - Le respondió Severus atrás de él, James enseguida puso cara de cachorro literal meneando la cola al ver a su Chikistrikis
-Sev, te extrañe!!- lo abrazo dulcemente - vamos a comer juntos compré unos nuevos pastelillos que te encantarán
-Esta bien, pero a cambio ayúdame a probar unas pociones que estoy perfeccionando - pidió sabiendo que su novio no se negaría
Por otro lado Lucius miraba de vez en cuando a su alrededor, sabía que en cualquier momento aquel perro sin dueño vendría a buscarlo, seguía intentando saber cómo rayos se enteraba de sus horarios, suspiró un poco hasta que sintió unos brazos abrazarle por la espalda
-Te encontré - Aseguró Sirius con una sonrisa sacarrona luego se puso serio - Te encogiste? - preguntó midiendo su estatura con la de Lucius, esté solo se alejó un poco y lo miró con la ceja alzada
-Eres idiota? Estás en un escalón - advirtió y el pelinegro miro al suelo y efectivamente había un escalón, lo bajo y de nuevo miro hacia arriba, le encantaba lo que veía, el pelo de Lucius era brillante a sus ojos, su cara, su cuerpo, aquellos anchos hombros, la seriedad en su rostro, todo lo del rubio le gustaba
-Te amo- soltó sin más, y Lucius se ruborizo sin evitarlo, su piel blanca lo delataba - Te amo - volvió a decir y Lucius se puso más nervioso
- Cállate Black - alzo ligeramente voz tapando el rostro de Sirius con uno de sus libros, su corazón inexplicablemente estaba al tope, no quería que el chucho ese escuchará cuan rápido latía, Sirius tomó la mano que sostenía aquel libro y besos sus dedos, Lucius soltó aquel libro de la sorpresa, pronto Sirius llevo la mano de Lucius hacia su mejilla y sin dejar de mirarlo volvió a repetir
-Te amo-
Lucius perdió en ese momento, Sirius se acercó tan sutilmente que cuando reaccionó, el chico ya tenía sus manos en su cuello y lo había inclinado para besarlo, tenía que admitir que sus labios sabían a gloria, aquel pelinegro le sabía tan bien, se dejó llevar por el chico a pesar de que él siempre había Sido el que tomara el control de todo, en esta ocasión aquel revoltoso pelinegro lo hizo bailar al son de sus caprichos, el beso duro lo que tenía que durar, y cuando se percató de lo que había hecho no dijo nada y huyó del Gryffindor
- Omo así que Lucius es tímido - se rió Sirius súper contento de haber podido besar al Crush que ahora estaba a punto de ser suyo
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CONQUISTANDO A UN MALFOY
FanfictionSirius Black, el casanova de Gryffindor y Hogwarts, por primera vez se ha enamorado de alguien, pero ese alguien es inalcanzable para muchos, hará circo maroma y teatro para conquistarlo y hacerlo suyo, sin embargo el dueño de sus suspiros nunca lo...