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𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧:- 𝙋𝙖𝙣𝙖𝙢𝙖.-

¿Que esta pasando?

¿Donde están México, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa rica y Él Salvador?

Belice y yo estamos preocupados, ellos no estan. Solo nos fuimos unos meses y desaparecen...

Soy un pésimo hermano, me fui y los deje solos por mucho tiempo, por pasar con mis trillizos, ya no están, los deje abandonados por estar con ellos, no los llame, ni siquiera me digne a preguntar por ellos.

¿Donde están? ¿Porque se fueron?

Belice esta igual o peor que yo. Nos fuimos y desaparecen, ¿Asi les agradecemos por haber nos cuidado, protegido y haber acogido cuando lo necesitamos?

Somos unos hipócritas. ¿Hermanos donde están?.






























𝙣𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧:- 𝙉𝙤𝙧𝙢𝙖𝙡.-

- ¡Belice! - Lo llamo Panamá.

- ¡Panamá!, hola, ¿Como te fue con con los trillizos? - le preguntó con una sonrisa él beliceño.

- Estuvo bien, ya sabes como son. -

Hablaron de camino a la mansión de los descendientes mayas. Iban 'tranquilos' pero era inevitable que en sus mentes no viniera él recuerdo de la ultima vez que estuvieron con los hermanos.

Se habían ido de la mansión con ciertos problemas y discusiones, eso les preocupaba de cierta manera.

- ¿Crees que esten enojados con nosotros todavía? - le preguntó Belice a Panamá.

- No lo se, después de llegar con mis hermanos no me moleste en llamar o preguntar por ellos - le informo en respuesta él panameño, bajando la cabeza por la pena que sentía.

- Igual, tras la discusión que tuve con Guatemala, Salvador y Honduras me fui sin decirles nada con Canadá - hablo de igual forma Belice.

Cuando llegaron a la casa, se sorprendieron al ver como él ambiente había cambiado en su totalidad.

Ya no era ese ambiente alegre y vivaz de antes, ahora se veía lúgubre y triste.

Ambos se miraron entre si, caminaron con prisa a la casa, pues hace poco había empezado a llover.

Tocaron la puerta, esperaron a que les abrieran la puerta, cuando eso pasará se iban a diculpar una y otra vez por haberse ido de esa forma.

Pero pasaron un, dos, cincuenta minutos y nada.

- Deberíamos entrar. - propuso él panameño, después de una hora afuera en la lluvia.

- Supongo que si, la llave de repuesto debe estar bajo la alfombra. - dijo él beliceño.

- Si, aquí esta - dijo Panamá levantándose con la llave.

Abrieron la puerta y entraron, encontrándose con la sala vacía.

- No están... - dijo Belice.

- ¿Estaran en alguna reunión con Sica? - Se pregunto Panamá.

- ¡Mexico! ¡Nicaragua!... ¡Hay alguien?! - gritaba Belice sin obtener respuesta.

- No... No Hay nadie... -

Continuera.

°ℒℴ𝓈 𝒯𝓇𝒶𝓊𝓂𝒶𝓈 𝒟ℯ ℳℯ𝓍𝒾𝒸ℴ 𝒴 ℒℴ𝓈 𝒞ℯ𝓃𝓉𝓇ℴ𝓈°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora