- ¡Esa es la idea mas idiota que escuche en mis siglos de vida! ¡Por favor Alemania, se que puedes hacer mejores planes que esos! -
- ¡Pues me serviría de mucha ayuda una mano extra USA! -
- ¡Haber, haber! ¡Ya vasta! - los separo Canadá
- ¡El empezó! - le gritaron ambos furiosos.
- ¡Quieren parar ya! ¡Entre mas dicutan entre ustedes, mas tiempo esos tipos estarán lastimando a los chicos ¡COMPÓRTENSE COMO LOS PAISES QUE SON! - los presentes miraron asombrados al canadiense, él país americano mas calmo estaba gritando furioso como nunca antes habían visto, USA por reflejo se sentó en él piso con la mirada baja.
Como un niño siendo reprendido por su madre, cosa que no estaba muy alejada de la realidad.
Ambas potencias se sentían mal por él regaño, sabían que no debían pelear en esos momentos entre ellos, él pensar de cada uno era diferente y Alemania lo sabía, pero si lo pensaba bien, USA tenía la razón, su plan era una completa locura en algunas partes por lo que no era una opción usarlo.
Suspira - USA, en verdad me sorprende que sigas actuando así cuando le hacen algo, aunque sea lo mas mínimo a Nicaragua - intentaba relajarse para no golpear a su hermano menor.
De colonias los Cuatro Primogénitos eran los mejores amigos y siguen siéndolo, pero la diferencia de él y USA, es que él se enamoró de Belice y no de México, a como lo hizo él con Nicaragua.
- Lo siento Alemania... -
Otra vez todos se sorprendieron.
América, él país con un gran egocentrismo ¿Acababa de pedir perdón?
¿En que clase de sueño de drogas estaban?
- Siento haberte gritado, es solo que al igual que tu y los demás estoy preocupado por ellos... -
- Ame... -
- Tienes razón Canadá... Aun me preocupó por él... - agarro sus lentes para ponerse con una pierna alzada como soporte de la mano que tenía sus lentes, mientras que con la otra masajeaba su frente con frustración.
- Parece que todos estamos igual - dijo Colombia recargado en una de las sillas.
¿Por qué era tan difícil? ¿Por qué les era tan difícil encontrar a los muchachos? Eran países del primer mundo trabajando juntos, se supone que debia ser fácil encontrarlos ahora.
Pero no habían avanzado nada en lo que de 3 días, era frustrante para ello, tres malditos días sin ningún avance Nara encontrar a sus hermanos, a sus amigos, a sus parejas...
- ¿Creen que Fbi allá encontrado alguna pista? - la pregunta que hizo Venezuela dejo otra vez en silencio la sala ¿Como se les pudo olvidar que él también estaba investigando?
Si Fbi esta en su búsqueda lo mas probable es que ya tuviera una pista.
- Pasame el teléfono Bel. - le pidió Panamá.
Cuando ya tenía él teléfono en mano, marco él número se Fbi con esperanza de que les diera tan siquiera una pista, aunque sea la mas mínima les ayudaría.
- Hello? - Panamá hizo una señala para que guardaran silencio, era él momento de la verdad.
- Fbi, ¿Has encontrado algo de mis hermanos? - hizo la pregunta sin mucho esfuerzo.
- Mas o menos. - escuchó como suspiraba en la otra linea.
- ¿Que fue lo que descubriste? - le volvió a preguntar mientras colocaba él aparto en alta voz.
- Por lo que sabemos CIA y yo, están ocultos en algún lugar de Japón, creemo que en Tokyo o en Okinawa. Mas de eso no sabemos nada. -
Los demás países casi tienen un paro cardiaco por lo que dijo la agencia, puesto que en Japón había varias mafias, inclusive una de las mas peligrosas los Yakusa.
- Entiendo, muchas gracias Fbi. -
- Yeah. - cuando terminaron la llama todos se miraron entre si ¿Como le harían si en verdad estaban ahí?
- Nos están jodiendo la maldita perra ¡vida! - grito Rusia ya enojado de como se complicaban las cosas.
Se estaban quedando sin tiempo, cada día que pasaba la gente empezaría a sospechar la desaparición de seis de las representaciones de países, eso era malo, muy malo.
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- ¿Como creen que esten Nicaragua y México? - pregunto Costa rica con la voz débil.
- No lo se... - le respondió Honduras mientras se abrazaba a si mismo, puesto que estaban encerrados en una habitación reducida.
Sentía que las paredes se cerraban cada vez mas y mas, su claustrofobia cada vez se hacia mas precente, llevaban semanas encerrados ahí, no soportaba tanto tiempo ahí encerrado, ya no mas.
- Respira... - le dijo Guatemala, quien estaba esposado con unos grilletes.
- Eso intento Chapín... Pero me cuesta Incluso respirar se me dificulta - inhalaba y exalaba con fuerza, sentía como sus pulmones ardían por él aumento de la velocidad de su respiración.
Él Salvador se acercó a él y lo abrazo para intentar tranquilizarlo al igual que Costa rica empezaba a tararear una canción de cuna que les cantaban sus madres.
- Uh, uh, uh, uh, uh, uh, uuhh... Deja atrás... Tus miedos mi amor, que mañana saldrá él sol... - canto Costa rica.
- A tu lado siempre estaré, en tus sueños te cuidare... - le siguió Guatemala quien sintió sus ojos picar, dando la amenaza de llorar.
- Recuesta tu cabeza en mí, todo mi amor es para ti. Oyeme, guerrero del bien tu destino la sima es... - volvió a cantar Costa rica quien ya estaba lagrimeando.
- Aunque el mundo es cruel, una luz brillara... Siempre nos acompañara... - le siguió Él Salvador llorando en él hombro del hondureño quien también lloraba.
- .... Cuando la esperanza crees olvidar, mira al cielo ahí voy a estar... Hijo mio, pronto serás un guerrero fuerte y tenas... - con las lágrimas empezando a caer al suelo, Honduras canto lo que faltaba de la canción - cuando halla oscuridad él mundo tu nombre sabra... -
Llorando los cuatro en ese lugar, se sentían idiotas, humillados y preocupados.
Idiotas por dejar se atrapar, humillados por estar siendo encarcelados por unos humanos idiotas y sin cerebro.
Preocupados por sus hermanos mayores quienes eran los mas lastimados desde que llegaron a ese sitio, donde se los habían llevado hace una semana por golpear a los guardias. Estaban sin información de ellos y su estado.
No podían hacer lo mas mínimo para intentar hallarlo o tan siquiera ayudarlos, puesto que eran vigilados las veinticuatro horas del dia por unas cámaras, y por lo que habían visto también en los pasillos, seguramente también en casi todas las habitaciones también, estaban jodidos.
