Spark 37 - Escalando a lo alto, Grant vs Marinette

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La fuerza se acumulo en sus patas antes de liberarse en un estallido, los proyectiles volaban desde todas las direcciones, sin embargo, no impidió que Eevee siguiera adelante mientras corría en diferentes direcciones para esquivarlos, cuando la fuerza que estaba acumulando se dirigió a su cola hasta que finalmente golpeo a las pelotas que estaban más cerca de ellas, fue difícil, moverse, especialmente mientras trataba de mantener la fuerza en su cola, pero a Eevee no le importo.

Esto fue para ganar, para combatir al lado de Marinette, porque siempre le gusto batallar a su lado y sentir toda la confianza que depositaba en ella, Blastoise le había dicho que cuando tu entrenador ponía tu confianza en ti, era como si el deseo de darlo todo y esforzarse para llegar al máximo juntos se apoderaba de ti.

Antes de conocer a Marinette no lo entendía, todo lo que veía fue la fuerza y la fuerte amistad entre Gina y Blastoise junto al resto, se pregunto como sería cada vez que peleaban, Persian solo sonreiría y diría que todo a su tiempo mientras Snorlax la tomaba en brazos, contándoles historias de él y su antiguo amigo, como su vinculo a pesar de estar separados a grandes distancias seguía vigente.

Como sentiría que tanto ella como su futura entrenadora sentirían lo mismo.

Como se volverían uno en el campo de batalla y a medida que estaban embarcándose en su viaje no querrían separarse nunca.

No lo entendió, pero al momento de conocer a Marinette, como esos brazos se abrieron para recibirla con una sonrisa en los labios, como ella le dio un cariño y atención, aunque diferente al que Gina le daría, fue bienvenido y apreciado por Eevee. Fue una sensación cálida y acogedora, Eevee nunca quiso que parara.

Pero también comprendió, que Marinette no solo debía cuidarla a ella, Eevee tenía que cuidarla a ella.

Por aquellas lágrimas silenciosas que Marinette dejo escapar entre sus sueños, por aquellos abrazos en los que Eevee se permitió envolverse dado a lo mal que se sentía su entrenadora, por aquellos momentos en que la azabache la cuido y protegió de esas personas horribles que harían daño sin importar que.

Todavía estaba presente en ella, el momento en que Drapion atacó y su entrenadora no hizo nada más que colocarse sobre ella para protegerla. Todavía podía escuchar los latidos nerviosos del corazón de Marinette, fuertes y rápidos, desembocados. El olor a angustia y pánico sobre ella.

Eevee no quería que algo así volviera a suceder.

“¡Veee!” Las pelotas fueron lanzadas a la dirección contraria, alejándolas de ellas con poderosos golpes repartidos desde su cola, que brillaba de color metálico, no tan brillante como las alas de Scarmory, pero si emitiendo una fuerza de la que ella se sentiría orgullosa.

“¡Sigue así Eevee!” Las orejas de Eevee se movieron cuando escucho los ánimos de Marinette, su entrenadora confiaba en ella. Ella siguió, porque sabía que podía hacerlo, porque sabía que mientras su entrenadora estuviera ahí, ella le prestaría su fuerza.

Ella siguió y siguió, hasta que las pelotas ya no siguieron llegando.

Ella jadeo, tratando de recuperar el aire que había perdido, su cuerpo se sentía caliente y las energías que tenía anteriormente se habían perdido.

Sin embargo, todavía se mantuvo parada, ya que sus ojos solo estuvieron enfocados en la figura de su entrenadora y amiga corriendo hacía ella.

Brillant SparkleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora