Noches en Grimmauld Place | Fanfic Snarry (SeverusxHarry)

Capítulo XI

El resto de aquella semana paso sin pena ni gloria. Snape fingió no haber escuchado nada, pero no sabía exactamente que pensar sobre lo que había escuchado, lo que le dificultaba enfrentar correctamente a cualquiera de esos dos, así que los estuvo evitando en la medida de lo posible. Tanto Remus como Potter asumieron simplemente que Snape estaba enojado por el accidente del baño, pero claro, había algo raro en su actitud puesto que a pesar de estar evitándolos no parecía realmente enfadado con ellos y más bien, parecía mucho más "tranquilo" que en días anteriores (y con eso se referían más en el sentido de que su actitud arrogante había desaparecido casi por completo y no había realizado ninguno de sus acostumbrados "ataques verbales" al toparse con ellos). Fue Lupin en particular quien se dio cuenta de esto, debido a que Snape había sido brusco con él desde que habían llegado a la casa y todos esos años que estudiaron juntos le valían para saber que Snape no era de los que se escapaban (eso hería su orgullo) y aun estando enojado enfrentaba a las personas mayormente de forma verbal, pero a pesar de que ahora si tenía razones para no tratarlo con cortesía y motivos validos para insultarlo de frente como parecía disfrutar, los ataques del pelinegro habían cesado por completo. Ya habían pasado varios días desde que estaban esos tres conviviendo en aquella casa, y Sirius estaba mejor, su herida por fin había comenzado a curarse como debía de ser y estaba recuperando su fuerza. Dependiendo de como estuviera cuando lo revisara aquella noche el trabajo podría darse por terminado y podría regresar pronto a Hogwarts.

- Se trataba de una maldición muy potente, puede que tengas que seguir tomando esta medicina por un tiempo para recuperarte por completo, pero al menos tu vida ya no correrá peligro. Pero te recomiendo no ser temerario. - Dijo Snape después de revisar la herida en la pierna de Sirius. - Dejará cicatriz sin lugar a dudas. Puedes usar magia más adelante para agilizar la cicatrización de la herida si estas impaciente, pero en este momento aun es posible que no agilice mucho el proceso de sanación, al menos no por unos 7 días, después de ese tiempo eres libre de intentarlo.

- Puedo levantarme de esta cama al menos ¿no? Me siento muy tenso aquí, estoy cansado de estar durmiendo, me duele el cuerpo. No estoy acostumbrado a ser tan sedentario. - dijo Sirius poniéndose de pie y haciendo algunos estiramientos.

- Es recomendable que al menos por el día de hoy sigas descansando. - dijo Snape indiferente guardando los ingredientes que estaban en la mesita al lado de la cama en donde iban dentro del maletín.

- Te pasa algo Snape. No es que realmente me importe lo que te pase pero es un poco escalofriante tu actitud, estoy más acostumbrado a que andes arrojando veneno a todos los que se topan en tu camino. Ni una sola palabra desagradable ha salido de tu boca y hasta haces "recomendaciones" médicas cuando se que claramente no te importa mi salud si no me voy a morir por eso. Has estado así por unos días, es bastante preocupante. Escuche de Lupin que te pusiste un poco indispuesto por un rato, ¿Aun sigues enfermo? - preguntó Sirius sin dejar de estirarse, Snape se detuvo un momento como para pensarlo pero luego continuo como si nada.

- ¿Acaso te sientes solo sin mis insultos, Sirius? - dijo con ese tono arrogante y burlón que acostumbraba usar. - ¿O acaso en tu estadía en Ázkaban obtuviste algunos fetiches raros? Si tanto te gusta que te insulte solo le quitas sentido a que lo haga. Con respecto a mi salud, no es un problema que te convenga, estoy bien, una simple fiebre a penas y si puede causarme problemas, no es nada. No necesito tu preocupación.

- Allí esta, esa asquerosa actitud tuya. Ya te dije que no estaba preocupado, Quejicus. - respondió Black.

- Con los años no haces más que empeorar por lo que veo, lastimosamente la estupidez no es una enfermedad con la que pueda ayudarte aun si me lo rogaras de rodillas. Tantos años y todavía piensas que ese apodito tan tonto que se inventaron el lerdo de James Potter y tú va a afectarme de alguna forma, como si realmente a alguien le importara eso. No me rebajaría a hacerte caso, cuando tú actitud es propia de un crío de 5 años. - discutió Snape. Claro, el apodo ese le traía desagradables recuerdos pero solo eso, no podía estar para siempre haciéndole el favor al pulgoso de Black y enojándose por esa tontería.