Capítulo XVI

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Las semanas siguientes fueron bastante incómodas, al menos entre esos dos y las personas cercanas; puede que para el resto solo fueran días pacíficos. Snape se limitó a solo dar sus clases y el resto del tiempo lo pasó en su despacho, puede decirse que era como volver muy atrás en el tiempo antes de Harry Potter llegará al colegio; una vez se hubo calmado Severus se sintió un poco avergonzado por su actitud, pero no podemos decir que se haya sentido mejor después de eso, le tomaría tiempo volver a enterrar lo que había salido a la superficie pero estaba seguro de que tiempo es lo que más tenía, por ahora Snape daría un paso atrás y evitaria siquiera observar a Harry, esto más que todo para no sentirse culpable posiblemente. El cambio más notable vino de parte de Potter; de haberlo observado se habría dado cuenta de cuán en serio iba el joven, puesto que realmente parecía haberle afectado ser rechazado de esa forma y eso que para el profesor esa había sido la forma más amable de rechazarlo; Potter había estado silencioso por esas semanas, parecía estar prestando atención correctamente en clases pero a su vez su mente parecía estar en un lugar distante, la frecuencia con la que sus amigos lo veían suspirar había aumentado. 

No es que el joven de lentes fuera el alma de la fiesta a donde sea que fuera, pero al menos solía ser más participativo y menos sombrío. Naturalmente este comportamiento preocupó a sus amigos, para ellos algo serio tenía que estar pasando puesto que Harry no había dejado de actuar extraño desde que había regresado de ver a Sirius, y aunque insistiera que no había pasado nada, era difícil confiar en él basándose en sus acciones. En medio de la preocupación, Granger recurrió a hablar con Dumbledore, puesto que su amigo no parecía querer escucharlos esperaba que al menos escuchara y le contara a Dumbledore lo que le estaba molestando puesto que le tenia mucha confianza. Como se había vuelto costumbre para Harry desde hace unas semanas, aquel día terminó de cenar rápido y se dispuso a volver al dormitorio antes que los demás, aunque sinceramente no tenía apetito no podía dejar de comer puesto que esto podría preocupar más a sus amigos, aquel que dijera que tener el corazón roto no era una enfermedad jamás había tenido uno, es lo que pensó; aunque no podía evitar sentirse patético puesto que fue rechazado de esa forma, sinceramente puede que no le hubiera afectado tanto si hubiese sido rechazado después de confesar sus sentimientos, al menos hubiera sentido que transmitió sus sentimientos.

El chico se detuvo un momento y apoyándose en una ventana abierta se quedó mirando el cielo; la noche era fría a pesar de que aún no fuera invierno, y el cielo estaba despejado, lleno de estrellas. En las ciudades el cielo no se ve esta forma, esta clase de cielo estrellado sólo podía verse en lugares aislados como este, nunca había reparado en eso y lo hacía justamente cuando más triste se sentía y estos ambientes solo hacían palanca de eso, sabía que estaba preocupando a todos pero no tenía ánimos de fingir que todo estaba bien; quizás estaba siendo infantil, tal vez un poco dramático, pero quería que Snape viera que realmente se sentía mal aunque este realmente no le dirigía la mirada y eso le molestaba más de lo que le entristecía. ¿Por qué había llegado a tener estos sentimientos por el profesor? De un momento a otro simplemente había comenzado a gustarle, y no podía decir exactamente que le gustaba, pero eso no significaba que lo que sintiera fuera menos válido o eso es lo que asumió Potter, puesto que de otra forma no se sentiría tan lastimado con la situación actual. Fue fácil olvidar el odio porque no era realmente tan fuerte como creía, de igual forma sería fácil olvidar el amor si realmente no lo sintiera tanto ¿no?

¿Siquiera aplicaba a esta situación? Se podría decir que si. El profesor Lupin dijo que estaba confundido porque a esta edad son más hormonas que gente, pero Harry estaba seguro que ese no era el caso. Si fuera solo por la pubertad solo le hubiese interesado por su físico, porque quiere hacer "esa" clase de cosas con él, y aunque no es mentira que quería hacerlas en un principio y esa clase de pensamientos se pueden decir que pusieron la máquina en marcha, en la situación actual se conformaría solo con poder pasar el tiempo con él... actualmente ya no podía pensar que era lo que antes le desagradaba tanto del oscuro profesor de pociones. ¿Su actitud? Bueno, la parte más desagradable era lo que decía, pero como ya sabe la razón la verdad ya no le parece desagradable, porque su actitud fría es parte del encanto de Snape, no le parecía realmente desagradable del todo ahora. Pero pensar en esas cosas ya no servía de mucho en realidad, no llegaría a ningún lado.

Noches en Grimmauld Place | Fanfic Snarry (SeverusxHarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora