Capítulo 1

205 15 2
                                    

Por más que lo intentaba, no podía parar de llorar, las personas pensaron que era por la emoción del momento, qué equivocados estaban todos, ¿no se daban cuenta de que no era humano?

Cuando llegó el momento de decir el famoso “acepto” preguntaron mi nombre pero yo nunca tuve uno, pero al samurai no parecía importarle, y simplemente se prosiguió la ceremonia.

Horas más tarde, llegó el momento de la noche de bodas, algo por lo que no estaba dispuesta a pasar.

Y él simplemente me dejó sola en la habitación.

Me sentí aliviada pero aún no entendía el por  qué quería casarse, tal parece que no tiene intenciones de estar conmigo, sin embargo, no tenía ni la menor idea del infierno que iba a experimentar.

Después de la boda, todo transcurrió de forma normal, pero eso no era impedimento de que intentara escapar nuevamente; desafortunadamente, cuando el se enteró de lo que planeaba hacer, se desquitó conmigo y sucedio cada vez que quería huir.

Casi no estaba en “casa” pero cuando sí lo estaba, lo hacía de nuevo.

Poco después me enteré de que estaba embarazada de su hijo, pensé que eso bastaría para que dejara de hacerme daño, pero con el abuso constante y los golpes, debido al estrés que sufría, perdí al bebé.

Nada de eso le importaba, ni siquiera la pérdida de su hijo.

Estaba tan devastada, y cansada mentalmente, todo al principio era soportable pero después de la boda, era como si obtuviera un boleto de primera al mismísimo infierno.

Y así fueron pasando los días, semanas, meses hasta que cumplí más de un año de estar en ese maldito lugar.

Después de tanto tiempo supe que su nombre era Kokushibo, él jamás me lo dijo.

Siempre me he preguntado el por qué se casó conmigo, sé que no me ama y yo tampoco a él, así que por qué lo hizo; tal vez nunca lo sepa, y ni en un millón de años se lo preguntaría personalmente.

Todas las noches rezaba para poder encontrar una salida de ahí, ya no podía soportar más pasar una sola noche en ese lugar, y en esa misma madrugada mis plegarias fueron escuchadas.

Mientras estaba dormida, escuché mucho ruido y gritos de las mujeres, resulta que había surgido una tormenta muy fuerte, y a pesar de estar en la cima de la montaña, la casa se estaba inundando.

Rápidamente tomé todas mis cosas, y me dispuse a salir de ahí, todo el mundo se estaba preocupando por sacar el agua de ahí que se olvidaron de vigilar las entradas.

Afortunadamente sabía nadar, y me lancé al agua sin que nadie me viera, pude ver que los primeros rayos del sol se iban asomando por la montaña, de repente alcancé a escuchar gritos preocupantes de las mujeres...

– ¿Dónde está la señora?

– ¡Búsquenla!

– ¡¡Encuentrenla!!

Se habían dado cuenta de mi ausencia, tenía que nadar más rápido para que no me alcanzaran, después pude escuchar los gritos de Kokushibo...

– ¡¡MALDITAAA!!

Me detuve en ese momento, cuando los rayos del sol comenzaron a tocarle, rápidamente ingresó a la casa, a lo lejos pude ver su rostro lleno de ira, lanzándome maldiciones.

Me detuve en ese momento, cuando los rayos del sol comenzaron a tocarle, rápidamente ingresó a la casa, a lo lejos pude ver su rostro lleno de ira, lanzándome maldiciones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me dí cuenta de que el sol le afectaba mucho, por lo que le fue difícil perseguirme.

Seguí nadando hasta el cansancio, hasta que llegué a tierra firme, no me podía detener, en cuanto llegue la noche podía aprovechar para ir tras de mí, así que no podía parar.

Cuando creí que ya me había alejado demasiado, llegué a una aldea, donde muchas personas me veían extrañados, necesitaba un descanso y algo de comida.

Afortunadamente, unas personas se apiadaron de mí, fueron muy amables, me dieron lo que necesitaba, y de la nada les conté toda mi historia.

Ellos alarmados me dijeron que con quien me había casado era con un demonio, yo ya lo sospechaba puesto que sabía que no era humano, el Sol era su debilidad y no sólo eso, antes de irme, me obsequiaron una bolsita color morado, dijeron que tenía glicinas, flores que son letales para los demonios.

Les agradecí por todo lo que hicieron por mí y me fui rápidamente, no podía darme el lujo de quedarme un día en alguna aldea, él podría seguirme tan rápido como un rayo.

Yo no sabía a dónde ir, solo quería alejarme lo más posible de su alcance.

Durante ese día, pude al menos visitar tres aldeas, en las cuales conté toda mi historia y me obsequiaron más bolsitas con glicinas.

La noche estaba llegando, pero ya me sentía más segura, puesto que estaba protegida por las flores.

No me pude detener yo seguí corriendo, no sabía que hora era, los árboles de ese bosque eran muy altos y densos, no podía ver el cielo, no sabía si era de noche o de día.

Estaba tan cansada, que no me di cuenta de una piedra que se puso en mi camino, tropecé y caí rodando, me había lastimado mucho hasta que sentí que algo detuvo mi caída.

O más bien... Alguien.

Continuará... 💟

Sayonara 🙋🏻‍♀️

¿Quién soy yo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora