Capítulo 4

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Lo último que pude escuchar fue la voz de Kanamori y Haganezuka...

– ¡Shiroi! – gritaron al mismo tiempo.

No recuerdo que más sucedió.

Desperté en mi habitación, me dolía la cabeza y el cuerpo, creí que había tenido una horrible pesadilla, pero pronto escuché que abrían mi puerta, era aquel niño herrero, corrió rápidamente hacia a mí y me abrazó con fuerza, para después soltarse en llanto.

– ¡Waaaaaa! ¡¡Muchas gracias, señorita Shiroi!! ¡¡Gracias por salrvarmeeee!!

– ¡Woow! Tranquilo pequeño, ¿qué pasó?

–... ¿Eh? ¿No recuerda nada de lo que pasó?

– Más o menos, recuerdo a dos demonios que atacaban la villa.... ¿Qué pasó?

– Usted los mató.

–...

– Ese enorme demonio estaba por comerme y usted le cortó la cabeza.

– ¿Yo hice eso?

–... ¿No recuerda nada?

– Todo pasó muy rápido y creo que me desmayé.

– Me alegra que ya esté bien.

– Yo también me alegro de que estés vivo, por cierto, ¿cuál es tu nombre?

– Kotetsu.

– Es un placer conocerte, Kotetsu.

– Ah, lo olvidaba, el líder de la villa quiere verte.

– ¿A mí?

– Sí, me mandaron a avisarte.

–... Voy en seguida.

Rápidamente me vestí adecuadamente para ir a verlo inmediatamente.

Nota: Aquí el líder NO es Tecchin Tecchikawahara.

Kotetsu me escoltó hacia al lugar, él no podía ingresar pero me esperaría afuera.

Yo entré, subí las escaleras y me quedé esperando.

Me pareció escuchar gritos desde adentro, una voz me pareció familiar...

– ¡¿Cómo es posible que quiera que haga tal cosa?!

Haganezuka, cálmate, por favor.

Vi al señor Haganezuka salir de ahí muy enojado junto con Kanamori... Le vi el rostro y no podía creerlo...

Era el mismo herrero que afilaba aquella katana en el cobertizo, siempre se trató de Haganezuka, había visto su verdadero rostro y no lo sabía; sentí que me sonrojaba por completo, al chocar nuestras miradas, él se dio cuenta que de que ya lo habí...

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Era el mismo herrero que afilaba aquella katana en el cobertizo, siempre se trató de Haganezuka, había visto su verdadero rostro y no lo sabía; sentí que me sonrojaba por completo, al chocar nuestras miradas, él se dio cuenta que de que ya lo había identificado, y se fue del lugar junto con Kanamori, ¿por qué estaría tan enojado?

Después escuché que alguien me llamaba, supuse que era el líder.

Al momento de entrar, pensé en encontrar a alguien con máscara, pero no fue así, había un hombre de edad madura esperando por mí, su expresión era seria y daba, incluso, miedo.

– Pase... Señorita Shiroi.

–... Gracias, por recibirme. – dije haciendo una reverencia.

– Escuché sobre su gran labor, quiero que sepa que en nombre de todos los herreros, le agradezco por salvar nuestra villa, estamos en deuda con usted.

– No, no se preocupe, no podía quedarme sin hacer nada.

– También escuché que viene de una buena familia, ¿quiénes son? Tal vez los conozca.

–... M... Mi padre es un hombre honrado y mi madre era muy conocida por su belleza.

– Mmm, ¿y cuál es su historia?

– No es muy relevante, mi vida es algo... Normal.

– Pero usted pudo con esos demonios, debe de saber algo sobre como exterminarlos.

– Tengo entendido que el Sol es su principal debilidad, y hasta hace poco supe que con cortarles la cabeza con una katana, los mata al instante.

– Parece saber mucho sobre los demonios.

– Eso quisiera, señor.

– Hotaru está muy agradecido por haberle salvado anoche.

– ¿Eh? ¿Hotaru?

– Así es, Hotaru Haganezuka.

– ¡Wow! Qué bonito nombre, no lo sabía.

– No está muy orgulloso de su nombre, él piensa que es demasiado lindo para él.

– Pues a mí me gusta.

– La villa está muy agradecida por sus hazañas, quiero pedirle que se quede a vivir con nosotros, necesitamos a alguien que nos proteja.

– Pero no soy una guerrera, no tengo experiencia en batalla.

– Bueno, ya no lo es, tuvo su primera experiencia anoche.

– Fue suerte de principiante, jamás había blandido una katana, aún no entiendo cómo pude matar a esos demonios.

– No eran tan poderosos como los son otros.

– ¿De qué habla?

– Los demonios, anteriormente fueron humanos comunes y corrientes, no se sabe desde cuando existen, depende de la situación en la que se convirtieron, a veces por necesidad y otras, por simple conveniencia, se alimentan de carne humana, entre más humanos devoren, más poderosos son, así nació el Cuerpo de Cazadores de Demonios, y nosotros somos los encargados de brindarles armas para defenderse y acabar con esos monstruos.

– Pero, Haganezuka me dijo que los minerales se están acabando.

– Eso es correcto, señorita Shiroi, la montaña en donde se producen, ya no está produciendo más, incluso he llegado a pensar que alguien se roba los minerales.

– ¿Cómo?

– Alguien está en contubernio con los demonios, evitando la producción de más armas.

– Que horror.

– Y si usted está con nosotros, nos brinda algo de esperanza, piense en lo que le dije.

Realmente estaba gustosa de quedarme en la villa, pero no me aseguraba que Kokushibo no pudiera encontrarme, no quería arriesgar a los herreros, pero no tenía a dónde ir, así que decidí quedarme, sólo por un tiempo.

Continuará... 💟

Sayonara 🙋🏻‍♀️

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