Capítulo 14

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Entregué mi arma y nos encerraron a Hotaru y a mí en la bóveda, con algunos minerales que nos podrían aplastar en cualquier momento...

– Tranquilo, Hotaru, tengo un plan, todo va a salir bien...  ¡¡Ayuudaaa!!

– (Mi heroína) – pensó haciendo los ojos en blanco.

Intentaba sonar alarmada para que nadie sospechara nada, incluso logré escuchar una pequeña conversación afuera...

– Todos mis problemas ya están resueltos... Excepto uno.

– ¿Qué?

–Hablo de nuestra pequeña tregua, Kokushibo, los minerales ya no son un problema, ahora cumple con tu parte del trato.

– ¿En serio pensaste en que lo haría?

– ¿Qué?

– Los humanos son tan ingenuos, ¿creíste que al deshacerte de los minerales, te convertiría en demonio?

–...

– Solamente tenía que ganarme tu confianza, y lograste hacer algo en beneficio para los demonios... Te lo agradezco de verdad, pero no pienso irme, alguien vendrá conmigo.

– ¡¡Eres un maldito...!! – el líder intentó apuñalar a Kokushibo, pero el kunai... No tenía filo.

Yo había robado parte de las armas que estaban sin afilar, mientras que yo tenía otro Kunai, uno que sí tenía filo.

Ese lo utilicé para desatarme a mí y a Hotaru...

Antes de que dijera otra cosa, Hotaru me sujetó contra la pared, creí que iba reclamarme por todo lo que había hecho... Pero superó mis espectativas.

En cambio, me miró por un largo rato y antes de reaccionar... Me besó. Cómo si no existiera un mañana.

Pero mi felicidad no duró mucho, los minerales comenzaron a aplastarnos, así que buscamos una salida, afortunadamente la bóveda era de madera, por lo que pudimos hacerle una grietas con mi Kunai.

Las paredes no resistieron, y terminaron por romperse, empujándonos a todos hasta la villa.

El líder terminó muy herido por la caída e intentó persuadirme...

–... Señorita Shiroi, podemos llegar a un acuerdo, que sería mutuamente beneficioso...

– No, conmigo no tiene porqué, háblelo con élLe dije empujándolo hacia Kokushibo.

Él también terminó herido por los minerales, sin embargo, pudo ver la relación que tenía yo, tanto con la villa como con Hotaru, rápidamente entendió el mal por el que me hizo pasar.

Se quedó mirando el kunai que utilicé para liberarnos, y después me miró...

– Ahora lo entiendo... Eres una verdadera heroína, creo que te he subestimado, pero no pienses que ésta será la última vez que nos veamos.

– Estoy totalmente de acuerdo.

Él solo asintió. Y se dirigió con el líder de la villa...

– ¿Qué fue lo que usted dijo, señor? Sabía que adonde quiera que voy, siempre devoro a alguien, bueno

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– ¿Qué fue lo que usted dijo, señor? Sabía que adonde quiera que voy, siempre devoro a alguien, bueno... Creo que ya encontré mi festín.

Y rápidamente, Kokushibo se fue, pero se llevó consigo al líder de la villa.

Después de que las cosas se calmaran, todos comenzaron a salir y festejaron de que los minerales estaban de regreso.

Después de eso, Kotetsu corrió rápidamente a abrazarme con fuerza...

– Eres nuestra salvación, señorita Shiroi, trajo los minerales como lo prometió.

Luego todos los herreros comenzaron a rodearme, festejado mi victoria.

Y él día se puso más bonito cuando las nubes comenzaron a dejar salir los rayos del sol.

Pero ahora, por motivos de seguridad, la villa tenía que moverse a otro lugar, Kokushibo supo nuestra ubicación, así que no había tiempo que perder.

Los ladrones que también necesitaban minerales para forjar sus propias armas, les ofrecimos a que se nos unieran, ahora habría más forjadores de katanas para más cazadores.

Se inició también un nuevo protocolo de seguridad para proteger los minerales, sólo algunos herreros tendrían la autorización de tomarlos en caso de necesitarlos, y ellos serían los encargados de proporcionarles a los demás herreros la cantidad suficiente para el tipo de arma que forjarán.

Yo por otro lado, decidí quedarme en la villa, este era mi verdadero hogar, ya no habría motivos para seguir huyendo.

– Hotaru, muéstrame como afilan las espadas.

Él no me respondió, puesto que estaba muy concentrado en su trabajo, y me di cuenta, de que estaba haciendo justo lo que le pedí...

Él no me respondió, puesto que estaba muy concentrado en su trabajo, y me di cuenta, de que estaba haciendo justo lo que le pedí

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Me gustaba verlo tan concertado en algo que le apasionaba.

Sin embargo, alguien nos asustó a ambos, abriendo la puerta de golpe...

Se trataba de Kanamori, quien intentó pedirle ayuda a Haganezuka para ponerle un alto a Kotetsu, quien se puso en modo berrinche porque no lo dejaron forjar un cuchillo.

Yo estaba furiosa de que distrajeran a Hotaru de esa forma, por lo que YO casi mato a Kanamori y a Kotetsu... (Del susto, por supuesto)... Sin embargo no esperaba la reacción que tuvo Hotaru conmigo...

 Sin embargo no esperaba la reacción que tuvo Hotaru conmigo

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– ¡Shiroi, cálmate! *ding ding*

Hotaru usó campanillas para calmar mi enojo.

Cosa que nos hizo reír a todos, excepto a él.

Pensó que sí funcionaba en él, podría suceder lo mismo conmigo.

Y ese es uno de los momentos más divertidos que he experimentado en la villa.

No los cambiaría por nada.

Aunque... Había algo que me preocupaba.


Kokushibo....


Sé que nos volveremos a encontrar en un futuro, y cuando ese día llegue, estaré preparada.

Mientras tanto, disfrutaré mucho mi estancia en la villa, especialmente, al lado de Hotaru, un excéntrico pero valioso herrero.




🌺  Fin 🌺

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