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Dilaila

—No me he reído más en mi vida— dijo Bill mientras se reía, no quería arruinar eso pero era hoy o nunca.

—Bill, tenemos que hablar— dije mientras Judith se iba.

—Los dejare solos— dijo antes de irse.

—¿Que pasa?

—No te conté exactamente toda la verdad, pero hoy te contare todo, sin mentiras.

—Vale empieza.

—Nick y yo estábamos en mi casa, era un día de mucha niebla pero queríamos ir a cenar a un Tailandés, era su comida favorita y nunca mas he ido a uno.

—Laila sabes que si no te sientes cómoda puedes decírmelo y parar— dijo sosteniendo mi mano.

—No. Te mereces la verdad— asintió y seguí explicando —Agarró la moto y fuimos hacia el restaurante, en mitad del camino todo se nubló mucho más, no tenia un buen presentimiento, le avisé pero decidimos seguir nuestro camino.

Suspiré apretando la mano de Bill.

—De un momento a otro sentí como algo nos golpeaba, era un camión, Nick perdió el control de la moto y tuvimos que saltar, al saltar él..— hablé con la voz entrecortada —me abrazó por detrás y lo ultimo que recuerdo es caer en el suelo junto a él, no me soltó en ningún momento.

—Dilaila— vi que sus ojos contenían lagrimas al igual que los míos —tuviste un accidente, lo siento mucho de veras.

—Gracias, bueno sigo, me desperté en el hospital con mi madre al lado, me colocó esta pulsera en cuanto desperté— señalé la pulsera en mi muñeca izquierda —y me explicó que paso, me indujeron en un coma durante 26 horas, mi pierna estaba rota, mi cuello dislocado y tenia una fisura en el brazo derecho— empecé a llorar.

Bill me abrazó y no pude dejar de llorar.

—Ya está tranquila— besó mi cabeza —no te preocupes, ya estás sana y salva— me separé y lo miré fijamente, no se como pero ese chico me estaba salvando.

—Eso no fue lo peor, lo peor vino minutos después cuando me agarró de la mano y me dijo "Nick no lo consiguió" al principio no lo entendí, al cabo de unos segundos me di cuenta de lo que eso significaba— respiré hondo —grité y lloré mientras ella me abrazaba, estaba rota y solo él podia curarme, nadie más.

No podia seguir, me vería débil y no quería eso, tuve que tomarme unos segundos para respirar mientras Bill me decía que podia hacerlo, que era fuerte, le creí.

—No pude ir al funeral dado que estaba ingresada y lo estaría durante 1 semana más, su hermana vino a verme y me disculpé por lo sucedido, fue mi culpa, el doctor me dijo que si él no me hubiera abrazado estaríamos los dos muertos, en ese momento quería morirme e irme con él pero no, decidí vivir por y para él, vivir lo que él nunca pudo vivir— me limpié las lagrimas y ahora Bill sabría la verdad de todo.

—Al salir del hospital visité a Nick, le dejé flores y le pedí perdón, sabia que eso era imperdonable pero le quería y no podía no disculparme, al llegar a casa me empecé a olvidar de pequeñas cosas, no recordaba a mi padre y a Nick lo recordaba vagamente, fui a casa de Nick, a su cuarto para ser mas concretos y lo recordé.

—Mi madre me llevó al psicólogo y— no podia decirlo, se me hizo un nudo en la garganta, no podia respirar y solo necesitaba a Bill para que todo eso se desvaneciera.

—Eres una guerrera, puedes con esto y más— asentí y seguí.

—Tengo Amnesia emocional causada por un acontecimiento traumático— la cara de Bill no tenia precio, era como si hubiera descubierto la razón de vivir.

Bill

—Tengo Amnesia emocional causada por un acontecimiento traumático— mi cara no tenia nombre, por esta razón no se acordaba de mi ni de mi hermano, se olvidó de todo pero, la haría recordar si o si.

—Laila, eso explica muchas cosas— me miró confusa— espérate aquí.

Asintió y entré en mi habitación, agarré mi foto con Dilaila y mi hermano en su cumpleaños, el cumpleaños que le regalamos la pulsera, salí de mi habitación y me senté a su lado, lágrimas salían de sus ojos al igual que de los míos.

—Dilaila— la llamé y me miró —no te asustes pero tengo que enseñarte algo.

Dilaila

Bill se sentó y me dijo que no me asustara, tenia miedo pero quería saber de que se trataba. Me mostró una foto de 2 niños y 1 niña, la niña llevaba mi pulsera y se parecía a mi, era yo; ¿Cómo Bill tendría una foto mía de pequeña?

—¿De dónde has sacado eso?— pregunté confusa.

—Ves esos dos niños— dijo, asentí —son los niños que te regalaron esta pulsera— señaló la antes nombrada posada en mi muñeca izquierda —Laila, este soy yo— señalo a un niño con el pelo despeinado y totalmente negro.

No, no podia creerlo, no podia ser él, ahora lo entiendo todo, su interés en mi, en mi pulsera, las preguntas sobre mi pasado, lo agusto que me siento con el, no sabia nada de esos niños solo sabia que me hicieron muy feliz.

—Y este de aquí es Tom, mi hermano, tu novio en ese momento— me quedé paralizada, no podia ser verdad, agarré la foto y la miré más de cerca, de mis ojos empezaron a brotar más y más lagrimas.

—¿Bill?— asintió y le abracé, era él, uno de mis amigos de la infancia, necesitaba saberlo todo, quería recordarle.

—Oh Dilaila he esperado tanto tiempo este momento, no lo puedes ni creer— me abrazó mas fuerte.

—Espera— nos separamos —me estás diciendo que tu hermano, Tom, el de trenzas, el guitarrista ¿Estuvo conmigo?

—Si, y durasteis 1 año 3 meses y 1 semana, cuando te fuiste, cortaron.

Mi cabeza daba vueltas no podia creerlo, no me acordaba ni de Tom ni de Bill, necesitaba encontrar la forma de recordarlos, a los dos.

—Bill gracias.

—¿Porqué?

—Por contarme esto, por ser tú, por ser mi mejor amigo y no rendirte nunca en encontrarme— me limpió las lágrimas.

—No es nada— rio Bill.

—¿Y Tom lo sabe?

—Aún no, no es bueno que lo sepa tan pronto, necesitará tiempo y más ahora que sé que no te olvidaste de nosotros por el tiempo sino por el accidente, por cierto siento mucho que tuvieras que pasar por lo que pasaste, una persona como tú no se merece eso y créeme— sonrío — te conozco muy bien.

Judith volvió con nosotros, le contamos lo ocurrido y no podia creerlo, conocí a su amor platónico antes que a ella.

Bill nos llevo de vuelta al hotel, Jud y él se despidieron con un beso intenso, Judith nos dejó a solas, abracé a Bill como si nunca lo hubiera hecho y no quería soltarle.

—Gracias por todo enserio— dije.

—No es nada simplemente, no te olvides de mi otra vez— nos reímos y entró al coche, lo arrancó y se fue.

Al llegar a mi habitación seguía sin creerlo pero no le di mucha importancia por ahora, me desvestí y me dormí, mañana seria otro día.

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¿Como se sienten al saber al fin el secreto de Dilaila?

Buenas chicxs, perdón si este capítulo les mando a terapia o les hizo llorar JAJJA no era mi intención, gracias por las lecturas hasta el siguiente capitulo, y no olviden votar.

Besos💋

Remember me // Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora