Correr o Morir: LIBRO 1 (Minho)

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Estoy en una estructura cuadrada puedo ver cómo luces de tonalidad fría bajan de forma rápida, siento náuseas y una gran necesidad de vomitar que intento controlar de inmediato, logro estabilizarme y noto que aparte de mi y las cajas que aquí se encuentran hay alguien más, al pasar otra luz puedo ver su rostro en un chico aún se encuentra desmayado, pero noto que empieza a despertar y con el este lugar cúbico en el que nos encontramos baja la velocidad puedo escuchar alarmas y ver luces rojas, empiezo a idear un plan de escape veo un objeto el cual puede tener filo y decido esconderme entre las cajas, no pienso morir aquí.

— Ya está aquí — puedo escuchar algunas voces desde el exterior, espero y mi plan funcione.

escucho como el chico a mi lado se despierta está aturdido al igual que yo hace un momento, evitó hacer ruido para que no note mi presencia mientras me undo un poco más entre las cajas que se encuentran aquí, entra una gran luz sobre nosotros me ciega repentinamente, otro chico pelirrojo y algo robusto entra en la caja intercambia palabras con el chico aturdido frente a mi, el chico del que antes no pude definir su rasgos sube con ayuda del pelirrojo y mi plan entra en acción.

— Sácame de aquí o te juro que te corto el cuello —tome al pelirrojo por el cuello apuntando su garganta con el objeto que tome unos minutos antes, el chico me miró con más que sorpresa intentando soltarse, por sobre nosotros estaban varios chicos rodeandonos por encima.

— Mira se que estás asustada enserio, pero está no es la solución apenas salgas de acá te explicaremos todo pero por favor suéltame — su tono es molesto pero podía notar cierto miedo el cual era entendible, ví como el pelinegro desaparecía de nuestra vista y más ojos se unían a vernos, tal vez este no fue el mejor plan.

— Mira entendemos todo el miedo que sientes en este momento pero piensa bien, eres una y no quiero asustarte pero obviamente nosotros somos muchos más así que haremos esto de forma pacífica, ¿ O harás que bajemos? — uno de los chicos de arriba hablo, es de tez oscura sus ojos negros y con cada frase que dice se notaba la autoridad.

— El es importante para ustedes, si muero podría llevarme a uno o tal vez a más — mi voz no tembló ni por un segundo. — quiero, exijo una garantía de que mi vida no correrá riesgo - exiji

— Soy Alby, y esto no es una negociación teniendo tantas personas a mi favor deberías agradecer que soy razonable suelta a mi amigo Gally y te doy mi palabra de que estarás a salvó — algo en sus palabras me hizo relajarme y tenía razón ya me habrían matado si quisieran, solté al chico de las cejas raras que al parecer se llama Gally y este subió de inmediato, Alby me extendio la mano para subir de inmediato me arrepentí todos eran chicos, todos me miraban y sentí la presión, ví unas puertas gigantes empuje a Alby y corrí tan rápido como mis piernas lo permitieron no hice caso a los gritos que se escuchaban cada vez más lejos, mucho menos al chico que vino conmigo en la caja el cual se había caído, pude visualizar unas gigantescas puertas que cada vez se hacían más grandes gracias a mi cercanía con ellas, no lo dude más y entre corriendo esto parecía ser un laberinto pude haber corrido un poco más pero algo me detuvo fue un golpe rápido lo suficientemente fuerte para tumbarme pero no mucho como para lastimarme, cuando gire mi vista pude ver qué causo mi caída era uno de los chicos cabello negro, ojos rasgados este también cayó.

— Oye novato si te gusta el laberinto prueba ser corredor pero no seas tan Shanck de entrar a este lugar sin ayuda... eres una chica  esto último lo dijo con más que sorpresa en su voz arrastró las palabras mientras me veía, pero sus palabras desataron en mi una duda, ¿Quién soy?, yo no recuerdo nada de mi, nisiquiera sé mi nombre y acabo de darme cuenta de eso, ahora tengo un dolor en mi pecho, creo que es la estupidez que me golpea, tendré que volver con los chicos que acabo de dejar atrás, nisiquiera voltee a ver al chico el cuál estaba extendiendo su mano hacia mi, la tome me levanté y volví al principio de esta clase de laberinto dejando a aquel pelinegro atrás.