El secreto del pueblo

62 5 0
                                    

Al llegar a la casa, mi padre no estaba, sabía que no llegaría a comer, trabajaría hasta tarde. En la noche cuando me acuesto para dormir, dejo una de las ventanas abiertas. Intento ya quedarme dormido, pero no lo logro, cierro los ojos unos segundos, al abrirlos veo a Robert de pie frente a la ventana, me asusto demasiado, enciendo la luz, pero ya no estaba. "Fue mi imaginación" pensé.

Llego al salón de clases, esta vez tocaba matemáticas, y odiaba esa clase, siempre era pésimo. Pero ahora con Emma era un poco más soportable, ella es muy inteligente y siempre está prestando atención, no como yo, o como Robert, que solo entraba y dejaba su mochila, en la silla, y luego salía al baño.

Al terminar las clases, mi padre me llamo.
—James lo siento, saldré más tarde de lo esperado, y no podré pasar por ti.
—Está bien— le dije— me iré caminando. ¿Llegarás a comer?
—Lo más probable es que si— colgué.

Al salir, me despedí de Emma con un abrazo y un pequeño beso en su mejilla izquierda. Salí de la preparatoria y pude alcanzar a ver a Robert sentado en el asiento de su motocicleta color negro, gigante, tal vez media mas que yo. Tenía un cigarrillo en la boca.

Saque mis audífonos de mi mochila, y me los coloque, pero no sabia que tan lejos estaba mi casa, ya que la mitad del camino en la mañana, me quede dormido y no sabía que tan lejos estaba. Pude ver como Robert pasaba en su moto.

—¡Ey! —escuche por lo bajo de la música de mis audífonos. Volteo para ver de quien se trataba, pude notar a un Chico de pelo negro, alto, delgado y con una marcada ceja, vestido en su mayoría con el color negro, y unos lentes. Venía caminando.

Me espere, a la idea de que él podría ser el chico que había gritado. Me quede parado como idiota y el chico toco mi hombro, «¿quien es este?» pensé.

—Hola, me llamo Noah— dijo con las manos en el bolsillo delantero de su suéter—Se que no me conoces, pero te vi a la hora del almuerzo con Emma.

No supe que responder— hmmmm— es lo único que suelto.

El chico me mira con una expresión cansada, sus ojos entrecerrados y su ceja baja— ¿No hablas?

Reaccionó— Lo siento, no supe que responderte— digo.

—Bueno, solo vine a advertirte sobre Robert— dice sacando un cigarrillo de su bolsillo, para luego ponérselo entre los labios— Emma es su ex, y Robert es demasiado tóxico en esos aspectos.

—Si, lo se— digo, mirándolo, y demasiado seguro— Emma me lo contó.

—Bueno, es una advertencia, Robert es una persona demasiado peligrosa— dice encendiendo su cigarrillo— ¿Emma también te contó que jamás encontraron a los chicos con los que salieron sus ex después de terminar con el?

—No.

—Bueno, pues ahora lo sabes— dice, expulsando el humo del cigarrillo, y dirigiéndolo más a mi cara de lo que me gustaría.

—De hecho, soy gay— digo, con una cara de asco, al oler el humo.

—Wow— dice, mirando hacia un punto fijo del edificio frente a nosotros —da igual, yo ya te advertí— expulsa humo una vez más antes de irse, y si, directamente a mi rostro, sin decir una sola palabra.

Al día siguiente, el la clase de Física, todos estaban sentados por pareja, el único solo casualmente era Robert, me siento a un lado de él, por primera vez lo estaba viendo que ponía atención.

Intento no mirarlo y eso tal vez se veía raro, pero escucho su voz.

—Hola, quiero disculparme por lo de la otra vez, tal vez no fue un buen recibimiento para el hijo del oficial Jhoe.

—No, definitivamente no lo fue.

—Soy Robert Lancaster, ¿y tú eres James Grant, verdad?— yo solo asiento con la cabeza— ¿Por que te mudaste aquí?

Sus preguntas después de que me gritara de lo que moriría, las tomé como raras.

—Razones personales, es complicado.

—Dímelo, creo que puedo comprenderlo.

—Mi madre falleció, y tuve la oportunidad de quedarme con mi abuela o venirme con mi padre. Y tu... ¿usas lentes de contacto?

—No.

— Es que hace unos momentos te vi los ojos color Rojos y ahora son verdes.

—Es una condición, la misma que tengo en mi piel... se llama... florescencia.

Suena la campana el sale muy apresurado, y lo veo en las oficinas de la dirección. Y solo escucho "Lo sentimos, todas las clases están llenas, no podemos cámbiate estando tan cerca de la graduación" el sale molesto.

Él está frente a su motocicleta, yo estaba esperando a Emma, sentado.

Solo siento como la mirada de Robert está fija en mi, pero una camioneta grande, fuera de control hace sonar el claxon está a punto de aplastarme, pero Robert la detiene con uno de sus brazos, solo veo el gran agujero que le hizo.

—¿Como lo hiciste?— antes de que pudiera contestarme, ya se había ido.

Todos corren y gritan —¿Estas bien?
Llamen a una ambulancia.

El conductor solo sale y grita— de verdad lo siento, los frenos dejaron de funcionar.

Mi padre entra por la puerta, estoy sentado, una enfermera me está revisando la presión.

—¿Estas bien? — me dice mi padre.

—Estoy bien, tranquilo.

—Tuviste suerte, ese accidente te pudo haber matado, o dejado con alguna lesión.

—Por suerte Robert estaba ahí.— digo.

—¿Robert, Quien es el?

—Robert Lancaster.

—Está afuera.

—¿Que?— digo.

Salgo y lo veo de pie, me acercó a él —¿Podemos hablar un momento?

Salimos y le digo— ¿Como detuviste la camioneta y como llegaste tan rápido?

—De que hablas, estaba a un lado tuyo.

—No, tú estabas del otro lado junto a tu motocicleta.

—Estaba aún lado tuyo, te golpeaste la cabeza, estás confundiendo las cosas.

—No, no me golpee la cabeza, yo se lo que vi.

—Nadie te creerá esa mentira, has lo que quieras.

—No se lo pensaba decir a nadie, solo dime la verdad.

—Solo agradece y olvida eso.

—Gracias, pero no me rendiré hasta que me digas la verdad.

Vampire HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora