𝐎𝐔𝐓𝐄𝐑 𝐁𝐀𝐍𝐊𝐒 || John B y JJ Maybank.

𝟏𝟕

JESSICA

JJ: Buenos días, princesa Kook -despertó mientras yo fumaba lo que quedaba de porro-

Jessica: JJ, olvida lo de ayer -me miró confundido- Sabes que no estuvo bien

JJ: Si, tienes razón -murmuró poco convencido- No le digas nada a John B

Jessica: No pienso hacerlo

Asintió pensativo y se fue hacia la otra punta del barco para ver si venían ya a rescatarnos.

No... joder, no me tengáis en cuenta lo de esa noche. Íbamos drogados y no pensábamos con claridad. Yo no sentía nada por JJ y esperaba que él por mí tampoco.

JJ: ¡Jessica, ya vienen! -me acerqué a él- No les des el placer de vernos reconciliados

Jessica: Ni de coña -sonreímos viendo como se acercaban con la otra barca-

John: ¡Hola! -saludaron burlándose- ¿Es que os olvidasteis las llaves?

Kiara: ¿Os remolcamos?

John: Reconocer que ha tenido gracia -nos tiró una cuerda para hacerlo-

JJ: ¿Así que has sido tú el cerebro, eh?

John: Si, claro -dijo orgulloso- Siempre estoy maquinando

JJ: Gilipolleces del patriarcado

Jessica: Ni puta gracia

Kiara: Seguro que se duerme super bien en mitad de la nada

Jessica: Que si, lo que que tú digas -me crucé de brazos mirando a John B-

John: ¿Aún estas enfadada?

Jessica: Un poco -hizo un puchero- Os la devolveremos cuando menos os lo esperéis

JJ: Si, andaros con mil ojos

Jessica: Pues eso -les miramos haciéndonos los enfadados-

Pope: A mí al menos me gusta el reto

Kiara: Y a mí

Pope: Y bien, ¿habéis...?

JJ: ¿Arreglado nuestras diferencias?

Jessica: No -nos miramos-

JJ: No, ni de coña

Jessica: Pero estamos... dispuestos a trabajar juntos

John: Pues eso ya es una victoria -aplaudieron-

Pope: ¡Toma ya!

Kiara: La clave ha estado en el porro

JJ me guiñó el ojo y sonreímos.

John: Vale, callaos. ¿Listos para ir a por el botín?

JJ: Al lío, tíos -se subió a la otra barca emocionado-

Fuimos a cenar todos juntos a la casa de John B. Él y yo tratábamos de estar juntos constantemente, pero aún así sentía la mirada atenta de JJ cuando nos besábamos.

Se hizo de noche, cogimos la furgo y fuimos hasta la casa de los Clain. Yo estaba nerviosa, no sabía que me encontraría ahí, pero me gustaba salir de mi zona de confort y todas estas cosas no dejaban de recordarme a mi madre.

John: ¿Lleváis la cuerda y el gancho?

Pope: Si, está todo en la mochila

JJ: Pues venga, a forrarnos