𝟐𝟖

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JOHN B

La única forma que encontramos para escapar de la policía sin que nos vieran, fue coger unas tablas de surf. Tumbarnos en ellas y remar con las manos hasta algún lugar lejano.

John: ¿Estás bien?

Jessica: Si. Estoy bien

John: Vale -paramos con la respiración agitada-

Jessica: ¿Crees que los chicos conseguirán robar el barco?

John: JJ está en el ajo -bajó la mirada pensativa- Si

Escuchamos sirenas y empezamos a remar de nuevo, pero yo cambié de sentido.

Jessica: John, ¿a dónde vas? El muelle está por ahí

John: Escucha. Tengo que ir a casa

Jessica: ¿Qué? -me miró confundida- No. Aquello estará petado de polis

John: Ya, pero da igual. -evité mirarla- Oye, y-yo no quiero que vengas. Es que...

Jessica: ¿Qué dices?

John: Oye, el oro está en mi casa. -tensó la mandíbula y apartó la mirada- Mi padre lo buscó durante años, es lo único que me queda de él

Jessica: John...

John: Tengo que buscarlo -empecé a hablar muy rápido- Necesitamos pasta para ir a España

Jessica: ¡Te van a pillar! -me gritó nerviosa-

John: ¡Pues que me pillen!

Jessica: ¡Entonces todo esto no habrá servido para nada!

John: ¡No, que va! Escúchame, por favor. Quiero que vayas al muelle dentro de una hora

Jessica: No, yo voy contigo

John: No, no vas a venir

Jessica: ¡Claro que voy a ir!

John: ¡QUE NO VAS A VENIR CONMIGO, JESSICA! -nos miramos con la respiración agitada- Es muy peligroso, en serio. Ve al muelle, nos veremos allí. Sin dinero, no vamos a ninguna parte. Démonos prisa

Empecé a remar en sentido contrario y ella se quedó allí pensativa. No me di la vuelta para pedirle perdón por gritarle. La marea empezaba a agitarse. Estaba al tanto de que se avecinaba una fuerte tormenta.

Llegué a mi casa en media hora. Había un furgón de policía en la puerta. Escuché la voz de Shoupe y me escondí detrás de un árbol.

Shoupe: Es un hecho histórico. 400 millones en oro del Gobierno Británico -vi como guardaba una bolsa en la guantera del vehículo- Bueno, a ver que más encontramos

Volvieron a entrar en mi casa. Empecé a correr hacia el coche, cogí mi mochila del maletero y me subí al asiento del conductor. Me guardé la bolsa con el oro que fundió Jessica e intenté arrancar el furgón.

Le di al botón de arrancar, era una versión mucho más moderna que mi caravana. Así que, no se encendió porque no estaba el mando en sí cerca. Me agarré del volante y pegué unos golpes silenciosos.

John: ¡Joder! -susurré-

No vi otra opción de que funcionara. Debía hacerlo. Cogí la radio y me cagué en todo.

John: Shoupe, ¿me oyes? -dije por el megáfono- Ya sabes quien soy. Sal aquí. Despacito

Salieron los dos policías con las pistolas en la mano.

John: ¡ALTO! ¡NO DISPARES! -levanté las manos, porque por un momento pensaba que iba a salir todo mal- ¡Solo quiero hablar!

Shopue: Vale, tranquilo.

𝐎𝐔𝐓𝐄𝐑 𝐁𝐀𝐍𝐊𝐒 || John B y JJ Maybank.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora