008 - La cena

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Richie pov

1 mes después 

Estaba en el arcade jugando con un chico que había conocido ese mismo día. Jugábamos Street Fighter, como de costumbre. 

Richie: ¡Si! - Celebré luego de ganar.

- Eres bueno en esto - Felicitó el chico que estaba a mi lado.

Hicimos una especie de saludo que inventamos. 

- Amm, oye ya me voy - Habló alejándose un poco.

Richie: Oye - Le mostré otra ficha con la cual podíamos jugar - ¿Jugamos otra vez? Podemos seguir jugando.

Bowers y sus amigos llegaron cerca de donde estábamos. 

Richie: Solo si tu quieres - Aclaré.

El chico miró a Bowers nervioso. 

- Oye, ¿por qué me dices eso? - Lo miré confundido - No soy tu maldito novio

Richie: Wow, yo...yo no - Bowers se acercó, es mi fin.

Bowers: ¿Qué demonios pasa? - Preguntó cerca de nosotros.

- No me dijiste que tu pueblo estaba lleno de maricas - Se quejó.

Bowers: El idiota de Richie Tozier -...- ¿Qué? ¿Con mi primo quieres sexo? 

Yo negué asustado.

Bowers: ¿Acaso T/n ya no te ama más y  te decidiste por los hombres?

Yo retrocedía, todos miraban, a mi, a Bowers, a ambos...

Bowers: !Lárgate de aquí, marica! - Me di la vuelta y dudaba si irme o no - ¡Que te largues! 

Salí corriendo de el arcade. Algunas lágrimas nublaban mi vista, no veía bien el camino. 

Llegué  al parque corriendo. Donde se encontraba esa gran estatua. Me senté en una banca frente a esta. 

Quite mis lentes para limpiar algunas lágrimas que salían de mis ojos. Cubrí mi rostro con ambas manos. Dejé salir algunos sollozos de mi boca.

- ¿Quieres un beso, Richie? - Preguntó una voz gruesa y tenebrosa. 

Levanté mi vista asustado y me coloqué los lentes. La estatua que antes permanecía frente a mi ya no estaba. Mi respiración se comenzó a agitar.

Miré hacía un costado y ahí estaba. Tenía la cara algo deformada y en su boca habían colmillos. Soltó un gruñido y de su boca salieron un montón de murciélagos.

La supuesta estatua se paró y trato de matarme con su hacha, que al final de esta tenía una especie de punta afilada. 

El banco en el que me encontraba sentado se hizo pedazos. Salí corriendo y aquella cosa todavía me perseguía. Con la punta afilada de su hacha trató de asesinarme pero lo único que logró fue destrozar una parte de la tierra que estaba a mis espaldas.

Mis lentes se cayeron por lo que me los tuve que poner rápidamente para ver el camino. Me caí al suelo haciendo que casi me clavara eso en la espalda. 

Levantó la parte afilada y la clavó en el suelo haciendo que por la vibración me cayera. La estatua se acercó a mi con la intención de matarme pero antes acercó su rostro al mio dejo salir y una risa escalofriante. 

Richie: ¡No es real! ¡No es real! ¡No es real! ¡No es real! ¡No es real! - Me hice bolita en el suelo y la estatua soltó un grito antes de levantar el hacha de vuelta.

Mi bocazas // Richie Tozier y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora