011 - Pelea contra Eso 3/3

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T/n pov

Richie: ¡Bienvenido al Club De Los Perdedores! - Gritó. 

El payaso se acercó a él soltando a Bill y Richie le pegó lo más fuerte que pudo con el bate.

Mike trato de pegarle con una vara pero de la boca de Eso salieron unas manos agarrando aquella vara. Mike hacia fuerza hacía él pero Eso era más fuerte.

Stan agarró un hacha y cortó los brazos que salían de su boca. Richie volvió a pegarle en la espalda.

Se acercó a Stan con la cara de una mujer que parecía estar pintada. Él le pegó, demostrando que ya no le tenía más miedo. Mike volvió a pegarle, pero Eso transformó sus brazos en los de un cangrejo (Supongo) y trataba de clavar las puntas en el pecho de Mike.

Ben corrió hacía Eso clavandole una vara en la espalda. Él payaso dejó salir un grito algo escalofriante, tanto que ni parecia real.

Comenzó a mover sus brazos y la sangre empezó a flotar, como su conocida frase.

Ben empujó a Eso y dio vuelta su cabeza convirtiéndola en la de una momia que con sus vendas trataba de atraerlo hacía él.

Mike agarró una cadena y comenzó a golpear a Eso con el propósito de que suelte a su amigo.

Todos comenzaron a pegarle, pero Beverly y yo no nos movíamos. Yo no sabía que hacer, estaba asustada, todo me parecía irreal. Supongo que a Bev le pasaba lo mismo.

Rodearon a Eso y cada vez que le pegaban esté se quejaba o tosía. De la nada escupió un líquido verde oscuro a la cara de Eddie. El chico enfurecido se alejó.

Eddie: ¡Ahora voy a matarte! - Pateó la cara de Eso haciendo que cambiara su rostro al de un hombre que miraba fijamente a Bev.

Ella se acercaba lentamente.

- Hola, bebé - Su voz era ronca, causaba escalofríos - ¿Aún eres mi niña?

Beverly gritó y le clavó una vara de metal en la boca. Su cara volvió a transformarse en la de un payaso. Escupió el palo y me miró. Todos habían enfrentado sus miedos, me tocaba a mi. 

Corrió velozmente hacia donde yo estaba y me agarró llevándome con él, alejándome de donde estaban todos.

En el corto camino pude ver como su rostro se transformaba en la de aquel ser tan despreciable que se hizo llamar mi padre por mucho tiempo. 

Me miró, con esos ojos tan fríos y me soltó en el piso. Escuchaba los gritos de los demás llamarme, pero poco a poco se fueron desvaneciendo ¿Qué ocurría?

Damián: Pequeña, al fin estás de vuelta - Con una de sus manos acarició mi mejilla. 

T/n: No eres mi papá - Traté de ocultar mi miedo con la cara más seria que podía.

Damián: ¿Ya no me reconoces? ¿No te acuerdas de aquel juego? - Dijo con un tono de maldad.

Me dieron ganas de llorar, pero lo oculté. Me alejé de él lo más que pude y me senté en el suelo.

Damián: No te vas a alejar de mí otra vez - Se abalanzó sobre mí y rápidamente saqué una de las navajas que tenía en mi zapato.

Me paré y salí corriendo en dirección a los chicos que venían hacia mí. Pero Eso era más rápido.

Jaló mi cabello hacia atrás y me tiró al suelo. Apreté la navaja con fuerza y me paré lo más rápido que podía.

T/n: ¡Ojalá te mueras, maldito imbecil! - Grité y me tiré sobre él. 

Clavé la navaja una y otra vez en su pecho y la sangre que flotaba a veces quedaba en mi rostro. 

De un momento a otro, Eso se quedó quieto, ahí tirado en el piso, sin hacer nada. 

Me levanté y miré mis manos. Estaban manchadas de un rojo oscuro. Miré a los chicos y cada uno se fue acercando hasta abrazarme.

Escuché ruidos detrás de mi y cuando me giré, no podía creerlo. Eso se había parado, seguía vivo, pero parecía no tener fuerzas.

Ya nadie le tenía miedo. Nos acercamos lentamente, todos con algo con que defendernos. Eso cayó hacia atrás.

Se arrastraba por el piso tratando de alejarse, pero no tenía escapatoria, lo único que había detrás de él era un pozo.

Comenzó a mover su cara desesperadamente. Reía, gritaba, todo para tratar de asustarnos, pero ya nada servía.

Bill se puso en frente de él, mirándolo fijamente. 

Bill: Por eso no mataste a Beverly -...- E-Ella no tenía miedo de ti, y tampoco nosotros. Ya no

Eso se quejaba, mucho.

Bill: Ahora eres tú el que tiene miedo, porque te vas a morir de hambre - Eso miró hacia un costado y se tiró hacia atrás, quedando en el borde del pozo.

Trataba de aferrarse, no quería caerse. Su mirada que antes emanaba oscuridad, ahora parece la de un pequeño niño asustadizo.

Decía cosas, cosas que nadie entendía. Pero elevó su voz cuando notó que Richie le pasaba a Bill el bate de béisbol.

Bill le pegó en la cabeza logrando que se fragmentada en pequeños pedazos y estos flotaran.

Ya no tenía rostro. Aquellos pedazos flotaban por el lugar. 

Eso: Miedo - Dijo con una voz aguda, para luego soltarse y caer rápidamente al pozo.

Me acerqué para ver que había ocurrido y no se veía nada, solo oscuridad.

Richie: Ya se que voy a escribir para mi ensayo de verano - Afirmó sin apartar su vista del pozo.

Bill abrazó a Beverly, y ella parecía que quería llorar. Todos queríamos, pero debíamos mostrarnos fuertes ante aquel payaso.

Sentí que mis piernas temblaban y caí. Quedé sentada en el piso con las lágrimas nublando mi vista. 

Richie se arrodillo a mi lado y me abrazó por los hombros. 

Eddie: Chicos... - Murmuró subiendo su vista - Chicos, los niños están bajando

Todos miramos a donde él lo hacía y notamos que los cuerpos de los niños perdidos descendían.  

Bill se acercó a la pila de cosas y entre ellas había un pequeño impermeable amarillo. Lo agarró y lo miro, fijándose en la parte de adentro para ver si tenía el nombre de Georgie.

Nos acercamos a Bill. Nos pusimos a su lado y cada uno lo abrazó. Era un momento difícil para él. 

Todos sabían que él aún tenía esperanzas de que su hermano siguiera vivo. Bill comenzó a llorar, cayendo en la cruda realidad.

Pero lo logramos, logramos derrotar a ese payaso.


Nota de la autora: ¡Welcome to the losers club, asshole! Les dije que las iba a saludar así desde el cap anterior.

Pero bueno, ¿Como están? ¿Como les va? 

Perdón si ando media inactiva, saben que me falta inspiración a veces. 

Por cierto, ¿Conocen Metal Lords? Es una película que vi hace mucho tiempo pero hace unos días me volví a viciar con está película. Y si un día están aburridos y no saben que hacer veanla.

1117 palabras.

Y sin mucho más que decir, acá me despido.


Mi bocazas // Richie Tozier y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora