Ya no nos queda nada

Parte I

Hoy es lunes, iniciando nuevo cursó, parece que todo transcurrirá igual que todos los años, aburrido y sin cambios, aunque la verdad prefiero todo así, mi vida esta bajo control y sin complicaciones. La verdad no me quiero levantar pero debo hacerlo, así que me baño y busco mi ropa, cuando termino salgo de mi cuarto y veo a Lizzy sirviendo mi desayuno, esta animada, con su sonrisa radiante, su cabello rubio esta recogido, se percata de mi, me observa por unos minutos con esos hermosos ojos verdes.

- Buenos días Lizzy- le digo con una gran sonrisa

- Buenos días Max- me dice mientras sirve mi desayuno, que se ve delicioso, ella siempre esta cuidando de mi, la verdad no sabría que hacer sin ella, desde que murió mi madre Lizzy se ha hecho cargo de mi crianza mientras mi padre se la pasa trabajando, aun no logra reponerse de la muerte de mamá, la verdad yo tampoco.

-Cariño, te lo pido no eches a perder tu vida- me dice Lizzy con tristeza.

- No la estoy echando a perder- todos siempre me dicen lo mismo, se que es porque me aman, pero es mi vida no la suya.

- No creo que tu madre deseará verte así, tienes un futuro por delante- me reprende.

- Mi madre ya no esta aquí, se que todos creen que actuó así porque no superó su muerte, ese es el motivó por el que me obligan ir todos los viernes en la tarde donde el psicológo, pero se equivocan- respondo un poco molestó.

- Max- me toma de las manos con ternura - todo lo que hacemos por ti, es porque nos preocupamos y te amamos, queremos que seas un hombre de bien, un triunfador.

-Lo sé, me tengo que ir, gracias por la comida- la verdad no me importa llegar tarde, solo no quería discutir con ella.

-Adiós cariño- se despide de mi con un beso en mi mejilla.

-Adios Lizzy- le dedico una sonrisa

Tomo las llaves de mi auto, cierro la puerta del departamento, decido bajar por la escalera, cuando llego al vestíbulo, veo a Carlos.

-Buenos días joven Max-

-Buenos días Carlos-

Subo a mi auto y cuando llegó a la universidad veo a John, Luis y Eric, los saludo y entramos al auditorio para escuchar hablar una hora al director, no se porque mejor entramos a las clases y nos ahorramos esta estupidez.

Son las 10a.m salimos del auditorio, pasamos por secretaria para que nos dieran el horario de clases, John y Eric les toco las mismas clases, por suerte me tocó con Luis.

Mi primera clase es biología, entramos y el profesor Santiago se puso a hablar por dos horas sobre lo que veríamos este año, que fuéramos cumplidos, los sueños y no se que tonteras más, la verdad estaba esperando por salir de ahí, cuando terminaron las clases, los chicos y yo fuimos a comer, después de comer quedamos en ir a tomar en la noche, así que como eran las cinco decidí pasarme por la biblioteca para matar el tiempo, este era mi gran secretó, era rebelde, nunca me he quedado callado, nunca obedezco, después de una fiesta a veces termino en la comisaría pero, a pesar de todo los libros era la forma de escapar de esta realidad, eso se lo herede a mi madre, desde que tengo memoria siempre me leía un libro, ella me enseño a leer y a pesar de su muerte nunca lo deje. Creo que es la forma de mantenerla conmigo.