Ya no nos queda nada

Parte II

Al entrar a la biblioteca miro a Roxana, una señora ya mayor de unos 67 años, su cabello ya esta blanco y brilloso, sus ojos café se ocultan bajo unos rojos y cuadrados lentes, ella es la única persona que sabe mi pequeño secreto, cuando se da cuenta que estoy en la entrada me hace una seña para que me acerque.
-Hola mi chiquito ¿ Como está?- me dice con una bella sonrisa que ilumina su rostro.

-Hola Roxana. Bien gracias- le respondo

- Nos han llegado nuevos libros, están en el pasillo 12 cariño- mientras a mi se me ilumina el rostro, amo a Roxana sabe lo que me gusta.

- Gracias Roxana- le digo con entusiasmo

Camino hacia el pasillo doce, observo los nuevos libros que llegaron, la verdad no me puedo decidir por uno, así que tomo los tres libros que mas me llamaron la atención y me dirijo a un sofá que esta cerca de la ventana y me dedicó a leer uno de los libros, cuando me percato de la hora son las 7 y en dos horas me tengo que reunir con los chicos, entonces decido continúar pero me percato de una chica que esta buscando un libro, la verdad no es muy bonita que digamos, pero no puedo apartar mis ojos de ella, es como un imán me atrapará.

Así que me quedo observándola, no es peculiarmente alta, le cálculo que puede medir 1,59, su cabello rubio esta amarrado en una coleta de medio lado, el cual es largo y ondulado, sus ojos azules se esconde bajo unos lentes negros, rectangulares, al fin se decide por un libro y cuando lo va a sacar se cae otro justamente en el pie, su torpeza me causa risa, se ve adorable, se nota que le dolió bastante, cuando se da cuenta de que la observo se sonroja y aparta la mirada, reacomoda los libros y se va a donde esta Roxana.

Me quedo pensando en ella, entonces decido ir tras ella, si me preguntan por que, la verdad no lo se, sólo la sigo por un impulso, cuando llego, Roxana y ella platican, me acercó y me quedo a la par de ella, siento curiosidad, Roxana le da un libro.

-Aquí esta Mía- Mía ese es su nombre me digo a mi mismo

- Gracias Ro- Mía le responde, me observa y me dedica una sonrisa, yo solo se la devuelvo y ella se marcha.

-¿Linda?- La voz de Roxana me hace reaccionar

- Se podría decir que si, no es la chica mas guapa que he visto, pero no esta mal, nada mal- le respondo a Roxana con una mirada provocativa.

- De verdad no cambias. ¿ Que no aprendiste la lección? - me reprende

- La verdad no, sabes como soy. ¿ Que sabes de ella?- le preguntó con mucha curiosidad.

- Te equivocas de persona Max, yo no te daré ninguna información.

- Vamos por favor- le suplicó. La verdad he estado muy aburrido, un poco de diversión no me vendría nada mal.

- No Max.

Ok, es inútil discutir con Ro, revisó la hora y veo que tengo 10 llamadas perdidas de Luis, son las 9 y olvide lo del bar. Escribo un mensaje " Idiota, ya casi llegó" guardó mi celular, tomó mis libros y me despido de Roxana