O3: Hina

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Takemichi después de todo el ajetreo de la mañana se sintió cansado, y eso que el día no había acabado, apenas empezaba la tarde.

Haber aceptado con pecho en alto ir a la Academia era pesado.

Tenía que admitir que aunque estaba asustado, una emoción se asentó en él. Quería ver un mecha, no solo eso, quería conducirlo y convertirse en un gran cadete; era un fan de las peleas, pero demasiado débil para ello o con una conciencia pesada respecto a preocupar a su abuela.

En fin, su abuela muchas veces era el inicio y el fin de muchas decisiones suyas. Y de cierto modo no sonaba muy sano ahora que lo pensaba.

Su vida siempre ha sido una montaña rusa y a un modo de sobrevivir ha aprendido a vivir con ello, si eso incluía huir de sus miedos y tratar un tema de sumo terror como un tema tabú que no se toca en casa. Era su forma de evitar un daño momentáneo.

Nunca imagino que terminaría llendo a un lugar lleno alfas y omegas, los cuales integraban su miedo. Ahora solo le quedaba la técnica de ignorar y vivir tranquilamente sin buscar pelea con esas máquinas vivientes.

Pero antes de eso, tenía una espina en su corazón que lo ha estado atormentando después de darse cuenta de que Akkun parecía realmente afectado por la noticia, y era posible que decidiera no ir, por lo menos por ahora, y no es como si les hubieran dado mucho tiempo. No es fácil cambiar de opinión de la noche a la mañana, así que solo podía pedirle con ojos de cordero degollado que lo acompañará. Por eso mismo es que se encontraba golpeando la puerta de Akkun y esperando pacientemente..

Lo que no esperaba era que cuando Akkun abrió la puerta la vista le dejaria tan anonadado que se le atorarian las palabras en la garganta.

Akkun llevaba una bufanda hasta la nariz, que en su opinión se veía estorbosa; pero ese no era el único problema. ¡En realidad no podía verle a los ojos! Se había visto en desventaja por su estatura.

Hum, eso es un poco...Es mejor dejarlo de lado.

──¿Por qué tienes eso puesto? ──No pudo evitar preguntarle.

──Hace frío ──Akkun se quedó quieto, sin tener intensión de bajar la cabeza, siendo totalmente consiente de como Takemichi no le podía ver. ──¿Que quieres?

Takemichi todavía no salia del todo de la impresión. Pensó sus palabras y aún mirando a dónde deberían estar los ojos de su amigo dijo con la voz ligeramente ida:

──Este.. quería hablar contigo sobre Akashi ──Vio como Akkun llevo su mano al pomo de la puerta y estaba apunto de hablar ── Espera, antes de que digas algo. Sé que te sientes mal, yo también lo.. hacía ── La palabra correcta y que sentía era "hago" ──, pero no podemos dejar ir algo así. Mira, sé que es un poco difícil. Y egoísta de mi parte, pero quiero que vayas conmigo a esa academia llena de alfas y omegas; y hermosos mechas. ──Su voz se llenó de un espíritu mágico y por un momento pudo ver cómo Akkun casi baja la mirada.

──¿No te importa ir a un lugar así? ¿No te disgustan los o..──La voz de Akkun era urgente, extasiada y muy en el fondo temblorosa por algo difícil de distinguir. De igual manera termino frenandose y buscando ocultar lo más que podía su insistencia. ── Digo, pensé que le tenías miedo a los AO ──Se corrigió aparentando tranquilidad.

¡BOOM! Takemichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora