O4 / Frio

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ᴅᴇ ᴀɴᴛᴇᴍᴀɴᴏ ᴇʟ ɢᴀᴛᴏ sᴇ ǫᴜɪᴇʀᴇ ᴅɪsᴄᴜʟᴘᴀʀ ᴘᴏʀ ʟᴀ ᴛᴀʀᴅᴀɴᴢᴀ ʏ ǫᴜɪᴇʀᴇ ᴅᴀʀ ᴜɴᴀ ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: ᴘᴀʀᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ᴇʟ ᴍᴜɴᴅᴏ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ ᴍᴀs ᴀᴍᴘʟɪᴏ ʜᴀʏ ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs ǫᴜᴇ ɴᴏ ᴛɪᴇɴᴇɴ ɴᴀᴅᴀ ǫᴜᴇ ᴠᴇʀ ᴄᴏɴ ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀs, ᴛᴀᴍʙɪᴇɴ ʜᴇᴄʜᴏs ᴘᴀʀᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ᴜɴ ᴀᴍʙɪᴇɴᴛᴇ ᴍᴀs ʀᴇᴀʟ.


En la mañana siguiente al igual que antes se levantó de un salto, fue al cuarto de Akkun aún con la pijama, era demasiado temprano por lo que las criadas todavía no habían pasado campaneando por los pasillos, obviamente los demás estaban dormidos a excepción de él o al menos no se habían levantado y fueron a correr por ahí.

Cuando vio la puerta cerrada le dió amargura pero también un sentimiento de vergüenza porque se dió cuenta que en efecto era más temprano de lo normal, solo un poco...un poco. Faltaban una hora y media para "levantarse".

La verdad es que había tenido una pesadilla: Tenia el romance del que había hablado con Hinata por la noche, pero Akkun a diferencia de ellos era infeliz y vivía realmente mal. Cuando en el sueño visito la casa de acogida lo vio, estaba acurrucado en un rincón de la habitación diciendo tonterías con una apariencia desaliniada, apenas le devolvió la mirada pudo notar los ojos de miedo y desesperación en el otro.

No puede recordar mucho, pero lo último que vio fue que atraves de las noticias Akkun moría  como alguien loco que salto de un techo.

Era consiente que era un sueño, no estaba tan mal como para no hacerlo, pero el sueño fue tan real que sin pensarlo dos veces vino a hablar con Akkun. Ridículo, lo sabía. Aún así, quería de algún modo calmar su consciencia y hablar con él, ya sea por el sueño que tuvo o por la inquietud de tener que ir solo a la Academia, todo se le junto.

No tenía a Hinata y posiblemente tampoco a Akkun.

Se regresó a su habitación y comenzó a arreglarse con "paciencia" (que competía con una tortuga), para tener algo como una excusa para esperar a Akkun, aunque él mismo también tenía la culpa al levantarse temprano, por lo que tenía que esperar más de lo normal.

Al final, ya tenía perfume, se hizo tres peinados diferentes y eligió cuidadosamente su ropa pero en ningún momento hubo un indicio de algo. Hace poco habían pasado las criadas y dieron el aviso para ir a desayunar, el tiempo se acababa.

Cuando bajo se sorprendió al darse cuenta que no era el "único", desde ayer hasta por la mañana se sintió solo y pensó que solo él se enfrentaba a algo, sin embargo, las caras jóvenes llenas de determinacion de los demás que vivían con él le dieron una respuesta diferente.

Ya en el momento de irse fue a la puerta de Akkun y dejo una nota. Y volvió a bajar para ir junto a los demás, apenas lo hizo noto que no había casi nadie y sólo estaba la abuela y unos dos más al igual que él.

──¿Estas listo? ──Le pregunto la anciana con una sonrisa de oreja a oreja

Takemichi le devolvió el gesto un poco torcido.

──Si, aunque me hubiera gustado que Akkun también fuera. ──dijo en voz baja sin dejar de ser amable.

La abuela solo emitió un sonido, era un poco incómodo. Y en ese mismo instante los demás comenzaron a llegar del baño.

¡BOOM! Takemichi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora