U N O

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Estaba aburrida sobrevolando el bosque en mi almohada Chastiefol pero escuché un ruido de pesas haci que me dirijí hacia el ruido y vi a un chico con pelo de hongo negro, el sol comenzó a calmarme entonces baje hasta los árboles para que hicieran sombra

—¿Quién eres?

—TN ¿y tu?

—Mash Burnedead

—Hola Mash —movi mi mano en forma de saludo

—¿Que hacés aquí?

—Solo paseaba

—Bueno —tomo un pan con crema

—¿Que es eso? —apunte unas pesas

—Son pesas

—Se que son pesas pero ¿para que las usas?

—Para entrenar

—No tienes marca

—Tu tienes dos

—¿Ha? —me mire en el brillo de las pesas y vi mis marcas— olvide el maquillaje

—¿mmm? —me miró confundido

—Dame un segundo —saque mi maquillaje del la bolsa de de mi capa

—¿Porque te la tapas?

—No me gusta que me den un trato especial por mis marcas entonces me maquillo una

—Entiendo —regreso a hacer sus ejercicios

—Que frío

No sabía que hacer, si irme o quedarme no era aburrido pero tampoco muy divertido, estaba bueno lo admito y me gustaban sus ojos aunque no tenía marca.

—¿Que miras?

—Tus pectorales

—Ok —me dí cuenta de lo que dije y me sonroje pero al parecer no le importo— ¿te los presento?

—¿Que? —lo procese durante unos segundos— ¡Claro!

—Te presento a Kevin —señalo su pecho izquierdo— y este es Mikey

—Es algo raro, pero me agrada —murmure

—¿Dijiste algo?

—Que es un placer —saludé a sus pectorales —*yo soy igual de rara*

—Eres rara

—¡Que!, Bueno si, pero no tienes que ser tan directo

—Lo siento

—*Que honrado* —de pronto Mash se fue alejando

—¿A dónde vas?

—Por más panecillos

—¿Puedo ir contigo?

—Esta bien

Lo seguí caminando y mi almohada haciéndonos sombra el una cantando sobre panecillos hasta llegar a una cabaña donde una cabaña pero se detuvo.

—Deberia Galar o empujar

—¿Sucede al...? —me tapo la boca antes de poder hablar más, se escuchaban voces adentro

—Ocultas la chico sabiendolo, ¿Verdad, viejo?. ¿Sabes porque ha prosperadola magia en este mundo? —escuchamos quejidos— Porque hemos rebajado al mínimo la sangre vulgar que no puede usarla. Un sacrificio para que la sociedad funcione —los quejidos no cesaban— en pocas palabras los que no tienen magia no tienen derecho a vivir —eso me enojo

—¡¿quién se cree para decidir quién vive y quien muere?! —le grite mientras derribaba la puerta provocando que el sujeto suelte al viejo y yo terminé golpeando a un hombre— ¡Maldito!

Mash x Tu x LanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora