Q U I N C E

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El día tan agotador termino por lo que me fui a mi cuarto.

—Realmente Mash no necesita mi ayuda —me tumbe en mi cama— el solo puede

Me quedé pensando en mi existencia durante un buen rato.

—¿Desde cuando Mash y Lance se llevan tan bien? —me puse a imaginar una situación donde ellos estuvieran en una situación comprometedora — Yaoi en vivo —me sonroje

—TN

—Hola Love

—¿Cómo te fue? —entro al baño para cambiarse

—Bien —me quedé pensando— ¿Quién es el próximo iluminado divino?

—Su nombre es Abel Walker

—¿Es a quien ayudan?

—Si, ¿Por qué tanta curiosidad?

—Solo quería saber contra quién se enfrenta Mash.

—No lo quieres de enemigo.

—Y el no me quiere a mi de enemiga.

—Bueno, yo te apoyo, pero no digas que dice eso.

—¿Qué quiere lograr con lo de ser iluminado divino?

—Un linaje perfecto dónde gobiernen solo para los puros nobles —suspiro—. ¿Y tu amigo?

—Solo quiere vivir en paz con su padre evitando las complicaciones de la vida.

—Que sueño tan... —me le quede mirando— lindo

—Jajajaja, cada quien busca algo diferente.

—Esta algo loquito a decir verdad, da miedo —suspiro pesadamente.

—Por juntarte con raritos.

—Mira quien lo dice.

Me quedé mirando al techo unos segundos que parecían minutos mientras ella me observaba a mi.

—¿Tengo algo en la cara? —me la toque levemente mirando mi mano después.

—De hecho —alargo la o.

—Ese "de hecho" me hace entender que no es algo muy bueno.

—No, bueno si —junto dos de sus dedos— Abel me preguntó por ti.

—Genial, el loco me quiere para matarme

—El no mata, solo utiliza

—No wow, ya con eso me siento mejor —ironice.

—Te recomiendo que no te juntes con tu amigo o te seguirá teniendo en la mira.

—Love no conoces a Mash y créeme que no lo quieres de enemigo, es fuerte, muy fuerte.

—Cómo sea, ya a dormir que el profe me castigo y mañana tengo que ir a la enfermería para ayudar a la vieja chancluda.

—¿Porque?

—Bueno...

—Volviste a llegar tarde ¿Verdad?

—Si

—¿Qué voy a hacer contigo?.

Me acosté para dormir abrazando a mi almohada, ojalá fuera Mash pero ni modo, se hace lo que se puede con lo que se tiene.

El día siguiente llegó y entre clases iba a la enfermería donde la vieja me pone a trabajar como chacha.

—Ya me canse

—Hay la juventud de ahora no puede con nada.

—¡Me pones a limpiar todo mientras estás sentada tomando café! —me queje

—Placeres de la vida —se justifico tan simplemente que hasta humo salía de mi cabeza.

La puerta se abrió y hay parado de encontraba un hombre creado por las manos de Zeus, bendecido por Afrodita, iluminado por Apolo... nada más y nada menos que Mash.
Y a su lado un ogro medio muerto.

—Que le pasó al muchacho.

—Era un títere.

—Esos de la residencia Lang.

—No todos somos así —me queje mientras le acercaba la mesita.

—Estará bien, solo se desmayo, dejen que descanse aquí —nos miró y luego solo a mí— voy con el director, cuida el lugar y no hagan nada —a lo último nos apunto a ambos.

—Como sea.

—Ok.

En cuanto salió Mash se sentó y yo al lado de el, y nos quedamos mirando al ogro por un buen rato, luego Mash se paró y comenzó a hacer ejercicio.

Sus pechos se marcaban por el traje deportivo que tenía puesto, mientras hacia abdominales yo me le quedaba viendo por idiota enamorada, ni siquiera me di cuenta en qué momento el ogro despertó pero tampoco me hubiese importado si Mash no se hubiese detenido.

—*El ogro aguafiestas lo llaman* —dije para mis adentros

—*Nosotras disfrutando de la hermosa escultura frente a nosotras y este despierta*

—Hay que amar al prójimo —se mordió la lengua y yo no pude evitar reírme.

—Si, eso creo

Rápidamente se colocó su uniforme provocando que parará de reír y me compadeciera a mí misma por el hecho de que ya casi no se notaban sus hermosas tetas.

—Bien me voy, cuídate —me miro— te veo luego.

—Claro *amor*

Después de que se fuera el ogro miró sus manos.

—Conque que tenemos que amar al prójimo ¿He? —me volteo a ver.

—A mi ni me veas, sus palabras no mías.

Estaba desesperada por salir de ese infierno, que diga enfermería.
Ya habían pasado 20 horas (20 minutos) y la bruja no llegaba.

—Ya te puede ir niña

—Ya era hora —tome mis cosas rápido y llame a Chas mientras habría la ventana —hasta nunca lugar del infierno. —salte cayendo en Chas

—¡No hagas eso mocosa!

Cómo hacia mucho frio entre al pasillo encontrándome con el medidor de monedas inclinado hacia mi casa, Lemon pasaba por hay así que la llame.

—¡Lemon!.

—Hola TN.

—¿Ya viste esto? —me miró y luego a la vitrina quedándose estupefacta.

—Le avisaré a Mash —corrió hacia su habitación.

—Yo los espero aquí

No pasaron ni dos minutos cuando todos llegaron incluyendo al pelirrojo.
Lemon les explico todo mientras yo mentalmente me imaginaba su explicación.

—*ojalá hubiera quedado en la casa orca, así me evitaba tanto ajetreo*

No sé exactamente cuanto tiempo paso cuando Lance me busco por toda la academia.

—¿Dónde estabas?.

—En mi cuarto.

—Vamos —me tomo de la mano jalándome para llevarme con el.

—¿A donde vamos?

—Tenemos que proteger a Mash mientras está en su castigo.

—¿Ahora son Best Friends forever?

—No exageres

—Solo decía

En completo silencio llegamos hasta el lugar de la lecheria.

—*Pobre va a limpiar la caca de los búhos*

—*Y tu le vas a ayudar*

—*Lo quiero y todo pero no voy a tocar eso, quien sabe dónde ha estado*

En cuanto abrimos las puertas para pasar vi unos búhos picoteando la cabeza del hongo papucho.

Mash x Tu x LanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora