Pasó el día y el sueño, o lo que sea que fuera no salía de mi cabeza. Victoria volvió a ignorar mi existencia después de que el juego terminó, y Oliver estaba demasiado cansado para darme atención, se durmió en el sofá poco después y Victoria tuvo que llevarlo a su habitación.
Estoy sentada sola, mi mente sigue siendo un lío. Es extraño no reconocerme, supuestamente me convertí en una persona completamente diferente, supuestamente estoy locamente enamorada de la persona que no quería ni de amiga, supuestamente somos felices. O lo estábamos.
¿Por qué tiene que pasar esto? No quería estar pasando por nada de esto, ni tampoco merecía sufrir. Y no vale la pena ¿la compasión? Creo que sí. Los ojos tristes de Victoria pueden conmigo de una forma que no podía antes. No entiendo... me siento, me siento extraña cuando ella me mira como si estuviera pidiendo ayuda, no sé. Es difícil tratar de entenderla, y más conversar. Yo sé que tengo que hablar con ella, nadie me quiere decir nada, dicen que tengo que preguntarle directamente a mi esposa.
Esposa.
Eso es tan temible.
Oigo pasos en la escalera y en silencio miro por encima del hombro, ella está tallándose un ojo y bostezando. Como he dicho antes, Victoria parece estar cansada todo el tiempo, quería entender por qué. Ella termina de bajar las escaleras y apoya las manos en la espalda baja, y luego se curva hacia atrás tronando sus huesos, su pelo se desprende de la coleta mal hecha y cae sobre sus hombros.
¿Por qué estoy mirándola tanto?
Cuando me mira desvió la mirada y me giro hacia adelante, la oigo suspirar en voz alta, exhausta. El sonido de sus pies descalzos chocando contra el suelo resuenan en la sala de estar, la casa está silenciosa, incluso se pueden escuchar los aspersores fuera. El silencio me molesta.
-¿No tienes sueño?
Ella habla y casi salto por su voz, mi corazón parece latir más rápido en mi pecho. Trato de decir algo, pero mi voz parece estar atrapado en mi garganta. Todavía estoy asustada de que me descubrió mirándola.
-Yo-yo... Sí. – suspiro, apretando mis dedos en el forro de color crema que cubre el sofá. – Me levantare.
-No necesitas subir solo porque estoy aquí, si deseas puedes ver la televisión. – Ella está seria, pero su voz es tranquila, controlada, diría que hasta simpática. – Mañana regresa tu hermana de viaje. – La miro con curiosidad, nuestros ojos se cruzan y ella capta mi mirada curiosa. –Camila.
Alzo las cejas y asiento con la cabeza, finalmente veré a mi pequeña hermana.
Esa es una mala broma, Romina.
Mentira, es bastante divertida en realidad.
-¿Dónde estaba?
-Puerto Rico-
Mis ojos se abren por la sorpresa. ¿Qué demonios hacia esa mujer en PR?
-¿Qué estaba haciendo allí?
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ᴡ ɪ ꜰ ᴇ ?―ʸᵒᵘⁿᵍ ᴹⁱᵏᵒ
FanfictionEl simple hecho de imaginar a su enemiga como algo más, le parecía repugnante a Rivera. Que diría esa Muriel de hace años atrás si le dijeran que está felizmente casada con Victoria? y que hasta un hijo tienen. · · · ADAPTACIÓN!!! Disfruten, XOXO