ᴡ ɪ ꜰ ᴇ ?―ʸᵒᵘⁿᵍ ᴹⁱᵏᵒ

⁽²³⁾

Hace algunos minutos que se llevaron a Victoria a emergencias, todavía estoy asustada y preocupada. Había una gran cantidad de sangre en la cama, aquella imagen no saldrá nunca de mi cabeza. Nada malo puede pasarle no lo permito. No quiero que algo suceda, no ahora que me acostumbre a tenerla en mi vida.

No ahora que estoy disfrutando de todo esto, nuestra casa, nuestra vida juntas, nuestro hijo...

No ahora que me está comenzando a gustar.

-Rom, ¿No quieres comer algo o ir a descansar a casa? – Nick regresa a la sala de espera, donde estoy acurrucada sobre uno de los sofás allí. Simplemente niego con la cabeza, mi mirada fija en cualquier punto del piso. - ¿'tas segura? Cualquier cosa habla conmigo.

-Estoy bien. – Miento, porque no estoy nada bien, pero él no debe saber eso. - ¿Nadie nos va a decir si ella está bien?

-Dentro de poco debe venir alguien. – Dice, es evidente en su voz lo aterrado que esta. – Laura viene para acá con los niños, le dije que no lo hiciera, pero ya sabes cómo es de terca.

Sonrío sin ganas, es cierto. Lau es más terca que Vicky... Ah, no. Sólo de pensar en ella siento ganas de llorar, mi corazón se vuelve a apretar en mi pecho, un miedo intenso de que algo le pase me sofoca. Nick se da cuenta de mi cambio y me tira a sus brazos, apoyándome.

-¿Familiares de Victoria Ramírez -Rivera?

Una voz profunda resuena a través de la sala, me desprendo de Nick y me levanto, caminando hacia el médico. Mis manos comienzan a sudar.

-¿Co-cómo está mi esposa?

Pregunto ansiosa, mirando al médico con ese enorme portapapeles en la mano. Nick se para a mi lado y me sostiene por los hombros.

-Estamos tratando de controlar la situación, pero la Sra. Rivera ha perdido mucha sangre, necesita una transfusión urgente. Desafortunadamente no tenemos su tipo de sangre disponible en este momento, ¿Quién de ustedes es compatible con ella?

-Mierda, sólo mi papá es compatible con ella.

-So-soy A positivo, ¿sirve?

-No. – El Dr. suspira y se rasca la cabeza, la calma que él estaba mostrando se desvanecía poco a poco. - ¿Dónde está tu padre? ¡Lo necesitamos aquí ahora!

-Mi padre está en Puerto Rico, vive allí... Tienen que salvar a mi hermana, doctor, por favor. No puedo perderla.

-Mantenga la calma Sr. Ramírez, estamos haciendo todo lo posible.

-¿Lo posible? ¿¡Están haciendo lo posible!? – Exploto de una vez, estoy incrédula que mientras mi esposa está en ese hospital con su vida en riesgo, ese hijo de... Respira, Romina. – Es necesario que hagan más todo lo posible, lo quiero y lo necesito, y-yo... No quiero perderla.

Mi voz empieza a fallar y Nick me tira de nuevo a sus brazos, agarro su cintura y me permito llorar. Me siento como una niña asustada, aterrada.

-¡Nick! – Escucho la voz de Laura, pero no me suelto de Nick para mirarla. - ¿Qué paso? ¿Han tenido alguna noticia ¿Dr.? ¿Qué pasó con Victoria?