3 de abril.
Termino de ponerme los tacones y me levando de la silla. Empujo el borde mi vestido hacia abajo. Estoy terminando de vestirme para ir al restaurante favorito de Oliver. Es mi cumpleaños, pero decidí llevarlo a su lugar favorito para compensar el hecho de que no pasare el día con él, ni con Victoria. Él va a estar con mis padres porque mi amada esposa dijo que tenía una sorpresa de cumpleaños para mí.
¿Quién soy yo para negarme, cierto?
-Amor, ya terminaste de... ¡Victoria! ¿Ni siquiera te has vestido? – Bufo yendo a su dirección, está de pie frente al lavabo del baño completamente desnuda y arregla algo en su pecho. – Vamos a acabar atrasadas por tu culpa.
-Ya me voy a vestir, hermosa. – Me mira por encima del hombro y sonríe. Pongo los ojos en blanco. – Sólo estoy cambiando.
-¿Cambiando qué? – Me acerco a ella para saber lo que hace.
-La perforación. – Gira frente a mí. - ¿Qué tal? ¿Se ve mejor con la argolla o el bastón?
Pierdo el habla mirando su perforación. Es una de las cosas más sexy que existe. Siempre pensé que los piercings eran calientes, en Victoria lo son aún más. Su pezón color rosa claro combina perfectamente con la argolla plateada que ella se coloco. Definitivamente se veía mejor con la argolla que con el bastón. Trago saliva en mi boca.
¡Dios mío!
Miro su cara, Victoria tiene una sonrisa bastarda en sus labios. Ella lo hace a propósito, claro que sí. Sin desviar la mirada de la suya, doy un paso adelante y encajo mi mano en su pecho. Victoria levanta una ceja, la sonrisa en su boca aumenta gradualmente.
Vamos a ver cuando tiempo va a permanecer allí, amor.
Todavía mirando sus ojos me voy agachando, hasta que mi rostro queda a la altura de su pezón. Deposito un beso en la punta, se endurece un poco. Sonrío y dejo que mi lengua toque su pezón, lo rodeo para luego cerrar los labios alrededor de ella. Victoria lleva la mano a mi cabello y presiona mi cabeza contra ella. Succiono su pecho con fuerza y uso la punta de la lengua para provocar el pico cada vez más sensible. El metal helado de la argolla contrasta a la perfección con el calor de mi boca.
-Muriel. – El agarre en mi cabello aumenta.
Uso mi lengua para chupar la punta del pezón, cómo un bebé hambriento. Victoria gime mi nombre en voz baja mientras sus dedos se turnan entre acariciar mi cuero cabelludo y tirar de mi pelo. Aprieto más fuerte su pecho y con una última succión fuerte, alejo mi cabeza. El rostro de mi esposa está contorcido en confusión, sonrío de lado. Me aparto de ella y me giro al espejo.
-La argolla es mejor, sin duda. – Termino de limpiar las esquinas de mis labios, que estaban manchados de lápiz labial. – Es más agradable para chupar. – Sostengo su barbilla y beso su boca. Ella tiene un enorme puchero en sus labios, una expresión frustrada que casi me está haciendo reír. – Limpia allí, tienes labial.
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ᴡ ɪ ꜰ ᴇ ?―ʸᵒᵘⁿᵍ ᴹⁱᵏᵒ
FanficEl simple hecho de imaginar a su enemiga como algo más, le parecía repugnante a Rivera. Que diría esa Muriel de hace años atrás si le dijeran que está felizmente casada con Victoria? y que hasta un hijo tienen. · · · ADAPTACIÓN!!! Disfruten, XOXO