PRÓLOGO
La fría noche de finales de invierno se extendió por el oscuro bosque.
Con pasos lentos y despreocupados, la mujer rubia camina bajo el cielo de estrellas. Sus caros zapatos chirriando en lo que queda de nieve.
No llevaba abrigo ni ningún tipo de protección adecuada. Su cuerpo, hermoso y saludable, ya no lo necesitaba.
Caminando unos pasos más, la mujer de cabello rubio encontró un enorme tronco de madera volcado. Aunque no estaba cansada por las incontables horas de caminata, pensó que lo mejor sería sentarse debajo del trozo de madera.
Dejó sus costosos jeans oscuros en el baúl cubierto de musgo y miró hacia el cielo.
El fondo negro de la noche estaba adornado con una hermosa luna nueva y estrellas tan brillantes como el sol.
Rosalie suspiró. El cielo estaba hermoso, una noche para estar al lado de quien amas.
En un pasado no muy lejano, ella tenía a alguien a quien amar.
Pero ahora, estaba sola.
El corazón muerto de Rosalie dolía cada vez que pensaba en él. Emmett había sido su pareja durante casi ochenta años.
Nunca olvidaría el día que lo salvó en el bosque. Cuando contó todo su loco instinto vampírico para salvar la vida del chico que había sido atacado por un oso.
Ella lo llevó a Carlisle y él lo transformó. Ella lo ayudó a adaptarse a su nueva vida.
Emmett era su refugio seguro, su felicidad. El hombre por el que tenía una razón válida para vivir.
Pero resulta que este hombre nunca fue suyo. Emmett Cullen no estaba destinado a pertenecer a Rosalie Hale.
Emmett pertenecía a otra mujer. Su alma gemela. El que alguna bruja o dios malvado creyó conveniente asignarle.
A Rosalie le dolía el corazón.
No había dudado en cambiarla por lo desconocido. Nunca olvidaría el brillo en sus ojos cuando la vio.
Tampoco olvidaría la vergüenza, el dolor del abandono.
Pensó que después de seis años de ausencia todo iría mejor. La herida parecía curada y pensó que podría manejarla.
Pero una semana más con su familia demostró lo contrario. Rosalie estaba tan destrozada como el primer día.
Y no había nada que pudiera arreglarlo.
—¿Por qué me ha ocurrido esto a mi? — ella se pregunta. Permitiéndose ser sentimental por primera vez en años.
Ella nunca dejó que sus emociones se mostraran. Esconderse siempre fue la mejor opción. Ella sería fuerte. Volvería a intentarlo y...
Los pensamientos de Rosalie son interrumpidos por un sonido.
La rubia tensa la columna y trata de escuchar mejor.
El bosque de Forks solía estar tan silencioso como una tumba por la noche. Excepto por el ruido de las criaturas que viven allí, el bosque era un lugar pacífico.
Ella podía oír. Pasos rápidos, botas golpeando el suelo y crujiendo la nieve, y la respiración jadeante de una mujer.
Cuanto más se acercaba, más Rosalie podía escuchar los latidos de su corazón.
El ruido de arbustos susurrantes se escuchó unos segundos después. Y entonces Rosalie la vio.
A pesar de la oscuridad, sus ojos de vampiro podían ver con claridad. La chica salió corriendo de los arbustos y siguió hacia ella.
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MY MIRACLE; Klaus X Rosalie Hale
FanfictionDonde Rosalie Hale pidió un milagro. Y Klaus Mikaelson lo cumplió. NO RECOMENDADO PARA MENORES DE 18 AÑOS. historia original de @petrovasaltavore