D.D.R [ABO]

Capitulo 30: Cita a ciegas

El lugar del concierto de Luo Xichuan era un estadio al aire libre de arquitectura moderna de la ciudad. En las entradas ponía que el concierto empezaba a las siete, pero cuando Ruan Lanzhou pasó por delante del lugar, alrededor de las cuatro, ya había todo tipo de elementos de apoyo alrededor. Por ejemplo, había pancartas con palabras llenas de emoción impresas en ellas y carteles gigantes. En el cartel, Luo Xichuan inclinaba la cabeza, el perfil de su cara era tan delicado que parecía un maniquí perfecto, y sus cejas incluso parecían un poco melancólicas. Ruan Xiao sonrió un poco.

Ruan Xiao aparcó su coche en una cafetería cercana. Antes de ir al concierto de Luo Xichuan, tenía otra cosa que hacer, una cita a ciegas. Ruan Xiao llegó a la cafetería quince minutos antes y se sentó a esperar a su cita a ciegas presentada por Cui Qi.

Xue Xue llegó en el momento justo. Llevaba el pelo ondulado hasta la cintura, tacones finos y labios rojos. El aspecto estándar de una bonita mujer de ciudad. Cuando vio a Ruan Xiao, no se atrevió a reconocerle, como si temiera confundirle con otra persona.

Ruan Xiao se levantó y le estrechó la mano, luego se presentó: "Señorita Xue, soy Ruan Xiao".

Xue Xue sonrió, brillante y generosa: "Si te dijera que es porque no esperaba que fueras tan guapo, ¿Te alegrarías o pensarías que soy superficial?".

Ruan Xiao dijo: "No esperaba que la vacilación de la señorita Xue se debiera a esto". Él contestó cortésmente: "La señorita Xue es muy guapa".

"He escuchado de Xiao Qi que esta es tu primera vez en una cita a ciegas, y cuando vi a un hombre tan guapo hace un momento, pensé que era un error. ¿Cómo es posible que una persona tan guapa siga soltero? Sólo cuando te escuché hablar me di cuenta de que realmente eres un novato. No te pongas nervioso, tranquilo. Simplemente sentémonos y charlemos, sin necesidad de hacer cumplidos por negocios, relajémonos, sin actuar como en una negociación de trabajo."

"Bien", dijo Ruan Xiao mientras le sonreía: "He escuchado que te gusta el capuchino, te vi hacer un pedido fuera de la tienda hace un momento, debería estar listo pronto".

Xue Xue se sorprendió un poco y dijo feliz: "Eres tan dulce y caballeroso, además eres bueno haciendo los deberes. Si estás en la escuela, debes de ser uno de esos buenos estudiantes que estudian antes de clase y repasan después, ¿Verdad? Por cierto, el hecho de que me hayas reconocido por unas pocas fotos mías significa que no soy muy fotogénico, ¿No? Como es que ni siquiera te haces fotos, la foto tuya que me envió Xiao Qi, o la recortada de la foto de grupo, no es tan guapo como en persona".

Ruan Xiao respondió a su bombardeo de preguntas. Xue Xue era muy simpática, cálida y alegre. Por un momento, Ruan Xiao incluso olvidó a qué había venido aquí en primer lugar. Había seguido a una persona con devoción mortal desde el principio de su vida amorosa, no había mirado a nadie más con los mismos ojos con los que miraba a su amante, y no parecía utilizar esa habilidad ahora. Se preparó para la cita a ciegas con tanto esmero como si hubiera estado repasando los deberes antes de un gran examen. Repasó los antecedentes y las preferencias de la otra persona, de modo que el intercambio transcurrió muy suavemente, sin torpezas ni sorpresas. Lo inesperado puede dar un vuelco al corazón, y toparse con Qi Xuan a la vuelta de la esquina siendo un adolescente fue como una sorpresa lanzada contra él, que le tomó desprevenido y le produjo una inexplicable sensación de alegría. El aleteo de encontrarse por primera vez con Qi Xuan era inalcanzable y, además, ese tipo de coqueteos no los llevaba a buen final. Quizás un amor estable acumulado piedra a piedra sea el amor adulto que desea.

A las cinco, Xue Xue dijo que regresaba a casa para cenar.

"La abuela está haciendo cerdo asado y arroz, no me lo puedo perder", Xue Xue le guiñó un ojo juguetonamente a Ruan Xiao: "¡Gracias por el capuchino, y la próxima vez vamos al cine!". Eres tan serio, ¿No tiene sentido sólo hablar?".

Ruan Xiao estaba a punto de responder, pero Xue Xue se inclinó hacia Ruan Xiao y le tapó suavemente la boca con los dedos. Xue Xue sonrió y dijo: "No seas educado, guapo, no seremos extraños la próxima vez, no estés tan nervioso".

Ruan Xiao nunca había olido la fragancia de una chica tan cerca de él, ni había sido tan ambiguo con nadie que no fuera Qi Xuan. Inmediatamente se congeló en su sitio mientras Xue Xue reía y se alejaba, saludando a Ruan Xiao mientras se iba.

Siete en punto. Había caído la noche, pero los alrededores del estadio se llenaron de actividad. Había fuegos artificiales y luces de neón. Ruan Xiao se sentó de acuerdo a la ubicación escrita en su boleto, y efectivamente, como Luo Xichuan dijo, era una buena ubicación extremadamente cerca del escenario, no sólo podía Luo Xichuan verlo de un vistazo, él también podía ver a Luo Xichuan de un vistazo. Todo era perfecto, excepto que ...... había un hombre sentado a su lado vestido de negro, con unas gafas de sol de noche y lleno de furia.

Ruan Xiao no dijo nada, de repente escuchó a Qi Xuan quejarse: "¡Vestido tan bien para qué!".

Ruan Xiao frunció ligeramente el ceño y le miró de reojo, mientras Luo Xichuan, en el escenario, abría por casualidad la boca y cantaba una estrofa, con lo que los fans estallaron inmediatamente en un estallido de alegría. Pero las palabras fueron ahogadas por el sonido de la gente y la música, por lo que Ruan Xiao no escuchó nada.

Ruan Xiao volteó la cara para mirar a Luo Xichuan en el centro del escenario, la persona más deslumbrante bajo los focos, pero su mente estaba en blanco. No escuchó ni una sola palabra de lo que cantó Luo Xichuan. Ruan Lan reflexionó un rato antes de responder.

Lo que dijo fue: "Sólo para que yo lo vea".

Ruan Xiao arrugó suavemente la nariz. Ya no tenemos ese tipo de relación.

Ruan Xiao no sabía nada de música pop. Cuando estaba en la universidad, años atrás, Luo Xichuan solía hablar alegremente de música, con un complicado y largo nombre extranjero a la izquierda y a la derecha. Él era el orador apasionado, mientras que Ruan Xiao era la oyente callado y atento. Por suerte, Luo Xichuan nunca participa en interacciones improvisadas, está inmerso en su propio pequeño mundo y no necesita que los demás se hagan eco, Ruan Xiao sólo necesita escuchar en silencio.

Hoy, Ruan Xiao se dio cuenta de repente de que el ruidoso compañero de habitación se había convertido realmente en una gran estrella. Las luces que la perseguían parecían tener poderes mágicos, se juntaban para formar un punto ardiente, y la persona que estaba de pie en el punto se convertía en el centro de atención de todos en el local. En este pequeño mundo creado por la sala, Luo Xichuan era el centro del mundo. Atrajo a todo el mundo al escenario y a las canciones, y se alegró sinceramente por él en la primera actuación ...... Ruan Xiao.

El concierto llegó a su segunda mitad, y con una conmovedora canción de amor, la arena se iluminó gradualmente con la luz blanca plateada de las estrellas. Mirando desde el aire libre de la arena, brillantes fuegos artificiales dorados estallaron en el cielo, esparciendo una brillante luz rota en todas direcciones en el cielo nocturno.

"Quiero llevarte a ver los fuegos artificiales y las estrellas ......"

"Quiero llevarte a ver el mar de coral y el fin del mundo ......"

No sé quién empezó el estribillo, pero todos los fans del público corearon emocionados y agitaron carteles y barritas luminosos en las manos.

Lo que Ruan Xiao no notó fue que el hombre a su lado, que llevaba gafas de sol la mayor parte de la noche no consideraba a la gente del espectáculo de luces ni a los fuegos artificiales como el centro de su pequeño mundo. Miró a Ruan Xiao, y vio que los ojos de Ruan Xiao parecían estar llenos de fuegos artificiales y estrellas. Qi Xuan gritó en voz baja, "Xiao Xiao", y entonces vio el cuerpo de Ruan Xiao estremecerse al escuchar su nombre y girar la cabeza hacia él. En ese momento, sus labios se encontraron. Qi Xuan usó su lengua para abrir los dientes de Ruan Xiao, y antes de que éste pudiera reaccionar, respondió con un beso y una succión casi instintivos, como si comer y dormir fueran parte natural del proceso.

Algo se colocó en el dedo anular de su mano izquierda, y estaba frío. Ruan Xiao lo tocó inconscientemente, e inmediatamente sintió la solidez y la curvatura del objeto.