D.D.R [ABO]

Capítulo 25: Te has acostado con ella

Los deseos y aspiraciones humanos más primitivos se utilizan a menudo como medio para expresar emociones, que pueden ser amor u otra cosa que no es clara ni comprensible. Las palabras siempre están limitadas en su capacidad de expresar emociones, y ninguna sutileza puede expresar los detalles más pequeños, mientras que una interacción más directa sí puede hacerlo. Cuanto más compleja, más apasionada.

En la casa junto al mar, el aire estaba húmedo y había un aroma ambiguo que hacía que la mente se volviera brumosa y confusa. Qi Xuan abrazaba a Ruan Xiao, impetuoso e insaciable. Al igual que un león que sostiene un juguete querido, su satisfacción lo hizo cambiar de un hombre majestuoso y fuerte a un gran gato dócil. Hasta que Qi Xuan cayó en un profundo sueño, seguía besando aturdidamente las puntas del cabello de Ruan Xiao. Qi Xuan se sintió particularmente feliz.

Después de dormirse, los ojos de Ruan Xiao se abrieron.

Le costó un gran esfuerzo liberarse de los grilletes de Qi Xuan. Se puso el albornoz y, una vez que sus ojos se hubieron adaptado a la oscuridad, caminó descalzo por el suelo de mármol beige.

Aquel lugar encajaba tan bien con el futuro que había imaginado todos aquellos años que podía imaginárselo a la luz del sol en cada habitación en la que entraba. Allí estaba él mismo, estaba Qi Xuan, estaba la gran y dulce cabellera dorada, y tal vez ...... estarían sus hijos, mordiéndose los dedos y "riéndose" de ellos. Lo mejor de la imaginación es que no puedes desprenderte de ella, y aunque sabes que es sólo imaginación, Ruan Xiao no puede evitar tocar el sillón reclinable que está a su lado. Si se sentaba en él, podía ver la vista del patio trasero. A Ruan Xiao le gustaban los girasoles, siempre le gustaron las cosas que le hacían sentir cálido y hermoso. Si en este lugar había un patio lleno de girasoles, cuando florece la primavera, una planta de girasol persigue la luz de buena gana con una obsesión innata por el sol. Qi Xuan estaba de pie entre los girasoles, con una sonrisa brillante y deslumbrante. Luego se sienta en una silla plegable a leer un libro y a observar también a Qi Xuan.

Había sueños de una vida futura al alcance de la mano en este momento, pero era como si estuviera demasiado cerca de casa, cada vez más temeroso de acercarse. Tal vez la raíz del problema es que Ruan Xiao sabe que aún está lejos de estar "al alcance de la mano". Aunque pudiera verlo, pensaba que estaba muy cerca, pero en realidad seguía estando muy lejos. Esta es la verdad del asunto.

Ruan Xiao sonrió, pero su corazón se sentía como empapado en vinagre, agrio. Salió de la habitación y cerró suavemente la puerta.

Cuando Qi Xuan notó que sus brazos estaban vacíos, se despertó inmediatamente. Pero pronto vio la larga y esbelta figura en la terraza.

Ruan Xiao llevaba mucho tiempo de pie. Observó cómo el cielo se iluminaba poco a poco en la lejanía, cómo se apagaban las estrellas y cómo el mar, en la oscuridad, adquiría poco a poco su color. Escuchó el sonido de la puerta corredera al abrirse, pero no se volteó. Entonces Qi Xuan se acercó por detrás y lo abrazó, la pesada chaqueta de plumas envolviéndolos a los dos con fuerza.

"¿Tienes frío?" Qi Xuan agarró con naturalidad la mano de Ruan Xiao y se la frotó con delicadeza. "¿Cuánto tiempo llevas aquí de pie? Tienes las manos frías".

Sus dedos pronto se calentaron. Qi Xuan picoteó la esquina de la frente de Ruan Xiao unas cuantas veces.

Ruan Xiao preguntó de repente: "¿Por qué pensaste en comprar esta casa?".

Qi Xuan perdió la sonrisa: "¿No quieres una casa como ésta? Ahora puedo permitírmela sin depender de mi familia. ¿No te parece bien que vengamos a vivir aquí los fines de semana?".

Ruan Xiao no habló. Lo que obtuvo como respuesta fue el sonido de las olas agitándose.

"Sólo tienes que obligarme a decir algo cursi", dijo Qi Xuan, "Ruan Xiao, realmente no creo que pueda dejarte más. No rompamos, ¿De acuerdo? Me convertiré en lo que tú quieras que sea. He estado pensando en esto durante mucho tiempo, y una noche tuve un sueño en el que estábamos los dos, en nuestra casa, y nos rodeaba una niña especialmente adorable, y nos llamaba papá. En el sueño, me sentía muy feliz, de verdad. Cuando pienso en ello, casarse y sentar la cabeza no me parece algo tan terrible. Y, lo más importante, es muy bonito tener una familia contigo. Creo que esta casa será nuestro hogar nupcial dentro de unos años. ...... Si quieres que te marque ahora, no volveré a negarme".

Ruan Xiao sonrió de repente.

Qi Xuan también sonrió y dijo: "¿No estás muy contento? Por fin estoy de acuerdo contigo".

"¿Qué pasa con Feng Yuying?".

Qi Xuan estuvo confundido por esta repentina pregunta durante mucho tiempo, entonces soltó a Ruan Xiao, cerró las cejas y preguntó: " ¿Por qué la mencionas?".

Hace unos días, en un pasillo desierto del Hospital Kangren, la pequeña flor blanca pura y suave susurraba, y el suelo proyectaba una sombra como una flor caníbal.

"Mandarte un mensaje no significa nada, es sólo un bonito recordatorio".

"Qi Xuan y yo somos los que encajamos. Soy la sobrina del vicepresidente, y gracias a mí le he traído a Qi Xuan más ascensos y ayuda de la que te puedes imaginar. Tú no eres más que un abogado insignificante".

"Qi Xuan me quiere. Ya nos hemos acostado".

"Qi Xuan se preocupa por los derechos de los omega por mi causa. Ya le dije que de pequeña quería ser médico, pero no tuve más remedio que hacerme enfermera por las restricciones. Qi Xuan sintió pena por mí".

En ese momento, a Ruan Xiao le entraron ganas de reír sin motivo aparente, quizá porque había muchos agujeros en sus palabras. Era adulto y abogado, y se había encontrado con muchas situaciones inesperadas e imprevisibles durante las vistas judiciales. Podría haber dicho algunas palabras que habrían avergonzado a Feng Yuying, pero no lo creyó necesario. Al menos había aprendido una cosa de esta conversación: no tenía forma de ser indiferente al comportamiento de Qi Xuan, ni de confiar en él. ¿Era posible que Qi Xuan se hubiera acostado con Feng Yuying durante la guerra fría entre ambos? Era posible. A Qi Xuan le gustaban las amantes dóciles. Al menos eso parecía ser Feng Yuying. ¿Es posible que a Qi Xuan le preocuparan los intereses de Omega por culpa de Feng Yuying? Posiblemente. ¿Y si Qi Xuan lo niega?

No sé si debería creerlo.

"¡Es una lunática! ¿Cuándo me he acostado con ella? ¡Sólo me he acostado con un omega en mi vida!" Qi Xuan estaba furioso y se dirigió a la habitación interior, pero Ruan Xiao no le siguió, permaneciendo inmóvil. La brisa marina levantaba las puntas del cabello de Ruan Xiao, su mirada era un poco perdida, y una luz dorada surgía detrás de él. El sol salía poco a poco, pero el mar seguía frío. Qi Xuan lo envolvió con fuerza en su chaqueta de plumas.

"No me acosté con ella", reiteró Qi Xuan, y al ver que Ruan Xiao no le creía, suspiró y continuó con unos instantes de consternación: "...... Hace unas semanas estaba en el turno de noche y dormí después en la sala de guardia. Estaba dormido y, de repente, ...... no me sentí del todo bien. Ella ...... me estaba haciendo una mam*** ...... sin más. Inmediatamente la aparté y más tarde la evité. ¿De dónde iba yo a saber que una chica joven que parecía bastante tranquila iba a hacer algo así?".