D.D.R [ABO]

Capítulo 28: Tú no eres Ruan Xiao

El aire caliente del coche emitió un sutil sonido.

"No estoy en el tipo de relación que piensas con Lu Xinze". Ruan Xiao habló de repente.

Originalmente no quería dar más explicaciones, no tenía sentido insistir en el asunto de los sentimientos ahora. Pero al ver la mirada dolida de Qi Xuan, como si fuera un cachorro abandonado por su amo, volvió a sentir compasión.

"Se va a casar. Me está hablando de la boda y de mi cuñada. Sólo de eso. Me ha visto crecer, por así decirlo, soy como un verdadero hermano para él. Para mí, él y mi cuñada son como mi familia".

Después de escuchar las palabras de Ruan Xiao, Qi Xuan obviamente no estaba tan tenso y rígido. Qi Xuan sacó dos pañuelos, le dio uno a Ruan Xiao, y luego se limpió la sangre de su propia boca. Después de un rato, volvió a hablar, su voz tan suave que parecía que hablaba consigo mismo, y sus palabras eran agrias: "¿Es de la familia? ¿Y yo qué?"

Ruan Xiao no podía decirlo. ¿Cómo debía definirse Qi Xuan a sí mismo? Tenía tantas identidades en su mente que se superponían, tanto que Ruan Xiao era incapaz de dar una palabra exacta para describirle, lo que hacía a Qi Xuan particularmente especial. Qi Xuan era especial, pero este especial era un término neutro, no positivo ni negativo.

"¿Te importa mucho que Feng Yuying me haya hecho eso?". De repente, Qi Xuan tiró del cinturón de Ruan Xiao. "Si hago eso por ti, ¿Podemos volver a ser como antes?".

Antes de que Ruan Xiao pudiera reaccionar, vio como Qi Xuan se inclinaba y se acercaba a su cintura y estómago, sus manos se movían con la misma intención evidente. Ruan Xiao le apartó violentamente y gritó: "¡Qi Xuan! ¿No te has vuelto ya bastante loco?".

"¿Y la cama?" Qi Xuan agarró la corbata de Ruan Xiao: "Serás feliz cada vez que duermas conmigo, no puedes fingir la reacción de tu cuerpo, no puedes engañarme. No nos peleamos cuando hacemos esto".

Qi Xuan intentaba desabrochar la camisa de Ruan Xiao y éste quería romper los dedos de Qi Xuan, pero ninguno de los dos cedía. El botón parecía una presa gorda por la que luchaban dos fieras macho hambrientas. Empujando y empujando, el botón abrumador fue, y ambos hombres se congelaron, mirando fijamente el botón inocente durante varios momentos sin hablar.

"Qi Xuan, el conflicto entre nosotros es un problema que no puede resolverse con la carne. ¿Has pensado alguna vez que realmente no somos el uno para el otro? Cada vez que te siento cerca y quiero estar más cerca de ti, descubro que tienes un mundo de colores, que estás rodeado de gente que te quiere, y que yo soy uno de tus compañeros de juegos que sólo se mueve por el capricho de un pensamiento ocasional. Sea cual sea mi estatus contigo, en cuanto expreso un atisbo de duda sobre la magnitud de tus amistades, piensas que estoy interfiriendo en tu libertad y arremetes contra mí. Cuando eres feliz, dices cosas dulces, cuando eres infeliz te das la vuelta y te vas, puedes pasar meses sin contacto y es como si hubieras desaparecido de mi vida. Pero cuando vuelves a verme, eres tan pegajoso, dices cosas bonitas y cariñosas y me arrastras a dormir contigo. Sé que te importo, si no, no calcularías mi *** periodo y luego te quedarías a mi lado. Pero ......" Ruan Xiao se entrecortó de repente, sus dedos se sintieron fríos en el cálido coche, se obligó a calmarse y continuó: "Espero que esta sea la última vez que te lo explico. Llevamos demasiado tiempo enredados, ¿Cuántas décadas podemos tener en la vida? Es bueno que seas tú mismo y no tengas que acomodarte a mí. ...... Es hora de que yo también siga adelante".

"Tú no eres Ruan Xiao".

Esta declaración sin sentido dejó a Ruan Xiao desconcertado.

Qi Xuan se desplomó hacia atrás, su espalda contra el respaldo del asiento, una mano cubriendo sus ojos mientras murmuraba y repetía: "Tú no puedes ser Ruan Xiao. Debo estar ...... teniendo una pesadilla, o bien el Ruan Xiao original fue poseído por el espíritu de otra persona. ¿No hay siempre una trama así en la película? Es el alma de otra persona viviendo dentro del cuerpo de Ruan Xiao, ¿Verdad?".

Si no fuera porque en este momento, las palabras de Qi Xuan eran vagas e infantiles, habría sido regañado por Ruan Xiao por ser, "infantil". Pero este momento se sentía agrio.

"Ruan Xiao no quiere dejarme. Cada vez que lo persuada, pronto estará bien. Es imposible que Ruan Xiao no me quiera. En el pasado, si estuviera tan borracho, Ruan Xiao me habría hecho una sopa sobria. Ruan Xiao no me habría dejado fuera de la puerta. ...... Hacía tanto frío fuera, que Ruan Xiao no podía dejar que me congelara. ......"

Ruan Xiao no puede escuchar más, su pecho está congestionado como si fuera a asfixiarse, no puede quedarse ni un segundo. Abrió la puerta y salió del coche, sólo para ver una mancha de lágrimas en la cara de Qi Xuan. Dio unos pasos débiles y, de repente, se arrodilló y respiró con dificultad, desesperado por conseguir oxígeno.

Más tarde.

La vida sin Xuan Qi era tan tranquila y sin incidentes como Ruan Xiao había predicho. La rutina. Un día rutinario. Era lo mismo que había sido después de cada discusión que habían tenido. Sólo que esta vez, Ruan Xiao sabía que Qi Xuan no volvería a aparecer de repente un día, sin importarle que fuera un invitado inesperado, y haciéndose cargo sin problemas de la casa. Al corazón parecía faltarle un trozo, como si le hubieran arrancado un pedazo de carne, si no, ¿Por qué estaría tan vacío? Cuando estoy ocupado, no tengo tiempo de pensar en ello, pero por la noche, cuando estoy solo, me duele el pecho. Quizás era por el bien de Qi Xuan, o quizás era por los buenos momentos que se había metido en la vida de Qi Xuan durante tantos años. Pero, aunque le doliera, tenía que vivir, seguir adelante.

Llamó a Lu Xinze y le dijo que tenía unos días libres y que quería visitar a su hermano y a su cuñada. Lu Xinze estaba muy contento, y Cui Qi también. Un teléfono móvil iba y venía entre los dos, y ambos tuvieron que decir unas palabras a Ruan Xiao.

"Xiao Xiao, nos vamos a casar, ¿No deberías preocuparte también por tus problemas personales? La última vez que fuimos a ver a nuestro maestro, cuando nos íbamos, nos preguntó de una manera muy tierna si Xiao Xiao tenía una relación o no. ¿Has visto al novio de Xiao Yao? ¡Y ...... maldita sea, Lu Xinze aún no he terminado de hablar, me has quitado el teléfono! ¿Quieres arrodillarte?"

La voz de Lu Xinze ahogó la de Cui Qi mientras decía algo nervioso: "No le hagas caso, no pretendemos meterte prisa ni obligarte. No sé por qué, pero está claro que no quieres hablarnos de ese aspecto, y no te preguntaremos más. El profesor y todos nosotros estamos preocupados por ti, no lo pienses demasiado ......"

"Hermano, lo sé," dijo Ruan Xiao: "¿No quiere siempre la Hermana Qi presentarme a alguien? Entonces escucharé a la Hermana Qi. Estoy dispuesto a conocer".

Lu Xinze al otro lado del teléfono no dijo nada durante varios segundos, y el repentino alivio de Ruan Xiao sorprendió a Lu Xinze. Cuando reaccionó, se apresuró a decirle a Cui Qi: "¡Xiao Xiao acaba de decir que está dispuesto a conocer a la persona que le presentes!".

"¡Qué!" Cui Qi se apresuró a contestar al teléfono: "¡Xiao Xiao espera y lee el mensaje, te enviaré la foto!".

Ruan Xiao escuchaba en silencio a Cui Qi. El teléfono zumbaba de emoción, pero en su corazón no podía decir lo que sentía.

La gente siempre tiene que adaptarse a los cambios. pensó Ruan Xiao.